Me Enamore De Un Hombre Lobo?

Maraton 1\3

No respondi a lo que me dijo, me limite a mirarle, pensando si de verdad sentía algo por mi. Extrañandome que ese atractivo chico que esta enfrente de mi sería capaz de amar a un monstruo como yo. Si de verdad me quisiese no me diría que me tengo que conformar con un misero "si". No entiendo que le pasaba, no entiendo porque se porto de esa forma, no estoy enfadada pero joder quiero saber que piensa y porque actuó así cuando le conté que algo malo pasaba...

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Al llegar a casa ya era tarde, y lo mas sorprendente, no había nadie. Me senté a esperarles y al cabo de unas horas me empece a sentir muy mal, un dolor insoportable en él estomago y en la cabeza, me maree y lo ultimo que recuerdo es estar sentada en él sofá viendo sin-chan en la televisión.
- Rachel -dijo alguien moviendo mi brazo - Rachel, despierta.
-Carlay!!!! - oí que otra voz decía.
-  no os preocupéis solamente necesita comer, cuando lo haga se recuperara.
Abrí los ojos lentamente y vi a todos a mi alrededor, y cuando digo todos es todos. Silvia, Desire, Ángel, John, Carlay, Esme, Lucían, Edgar, y los demás hombres-lobo.
Carlay me dio una bolsita con algo rojizo dentro. Sangre.
- bebe
No, prefería morir antes de ser una asquerosa chupasangre, un monstruo. Negué con la cabeza.
- Por él amor de dios, Rachel bebe de una vez joder - exclamo molesto Edgar.
Le mire a los ojos y me di cuenta de la tristeza y preocupación que emanaba de ellos. Accedí y tome la bolsita y me bebí todo él liquido, encontrándome mucho mejor. Pero teniendo aun más sed que antes, coji otra bolsa y la bebi entera también. Haciendo un esfuerzo me levante dispuesta a ir a dar un paseo por él bosque pero me dijeron que me fuese a la cama a tumbarme un rato.
- Los vampiros es muy difícil que se desmayen y si lo hacen es que están muy graves, necesitas reposo. - me explicaron.
Sin ganas de discutir me fui a mi habitación y tras cerrar la puerta abri la ventana y salte. Aterrice en un árbol cercano, me baje y comencé a caminar escuchando los sonidos. Eso era una parte extraordinaria de ser vampiro, cerré los ojos y escuche. Una ardilla comiendo una avellana, las ramas de los arboles moviéndose a causa del viento, jabalíes cavando en la tierra, los pájaros cantando... Simplemente espectacular. Camine hasta un río cercano y me sente en una piedra cerca del agua. Veinte minutos después oí pasos cercanos y un olor como a perro mojado. Lucian.
- eres difícil de roer ehh - dijo riéndose.
- simplemente no soporto que me den órdenes.
- solo se preocupan por ti, Rachel.
- ya me preocupo yo por mi misma no hace que lo haga nadie por mi.
- a si? Llamas preocuparte por tu salud no comer en casi un mes sabiendo que te puedes morir?
Desviee la mirada, que les pasaba? No lo entendían?
- tu mismo nos criticas por beber sangre, no eres él indicado para hablar.
- pero no matas humanos, es sangre animal.
- es sangre de un ser vivo, es peor, ellos no pueden defenderse, es como alimentarse de un niño pequeño.
- los humanos también comen animales.
- que haces aqui por cierto?
- darte conversación para que no te aburras... Jeje
Nos quedamos callados durante mucho tiempo
- No se que debo hacer Lucían. Todos creen que puedo hacer grandes cosas pero yo no estoy tan segura. Ni siquiera tengo un don... Silvia predice él futuro, Ángel lee la mente, Carlay es un gran medico. ¿como puedo estar destinada a algo grande si ni siquiera tengo un don?
- La mayoria de los vampiros no tienen dones, solo uno pocos muy especiales, y tardan meses en aparecer, algunos incluso años, y cuanto mas tarde en aparecer, mas poderoso sera. Y si te soy sincero yo también creo que seras una vampira muy especial.
Después de su confesión no sabia que decir y me quede en silencio unos minutos.
- ¿ Que esta pasando, Lucían?
- voy a empezar desde él principio, los Vulturis son una especie de familia con los dones mas poderosos y exclusivos de todos los vampiros del mundo. Viven en Nueva Orleands y son muy peligrosos. Quieren que Silvia este entre ellos pero a ella no le interesa. Y la entiendo, son muy crueles y despiadados, no tienen alma, se creen los "reyes" por así decirlo de los vampiros. Si algo les parece mal te matan sin ningún resentimiento, sin misericordia. Todos los vampiros les temen. Aro puede ver toda tu vida o todos tus pensamientos y sentimientos con tan solo tocarte, Jane puede provocar tus sentimientos, algunos pueden matarte y Marco él hermano de Jane, expulsa de sus manos una especie de sombras que anulan tus sentidos. No ves, no hueles, y  no sientes él tacto, te paraliza.
- ¿ Y porque vienen?- pregunte asustada.
- No lo se, Rachel, no lo se... Pero algo me da que no es solo de visita.
Pensé en ir a casa, lo que me recordó que me había escapado.
- ¿ saben que no estoy en mi cuarto?
- Si, pero tranquila - me dice con una sonrisa- no están enfadados. Como te dije antes solo se preocupan por tu seguridad, sobre todo Edgar.
- A veces me pregunto si me quiere de verdad...
- Pues claro que si Rachel. Daría su vi...
- ¿Entonces porque esta así conmigo?- le interrumpí.
- ¿asi como?
- da igual, olvidalo.
Fue terminar de decir eso y marcharme, no me apetecía volver a casa asi que me fui al parque de la ciudad a dar un paseo. Estaba sentada en un banco cuando vi a la chica que me había hablado él primer día de clases... Esta... Ehh.. No me acuerdo de su nombre.
- Hombre, Rachel, hola. ¿ que tal estas?
- Bien, ¿y tu?
- geniiaaal. Oye estaba por ir al cine que quede con unas amigas, ¿te vienes?
- No lo siento, no puedo pero si quieres podemos quedar otro día...
- Si!!! Bueno me tengo que ir, ¿nos vemos mañana en él instituto no?
- Si claro- dije con una sonrisa.
Ella soltó una risita incomoda y se despidió con la mano.
Me empezaba a caer bien esa chica, pero no se, era demasiado positiva, enérgica.

Llegue a casa y me dijeron que Edgar se había ido al cine con unos amigos humanos, lo que se me hizo extraño por que nunca lo había visto con humanos. Y me acabo de acordar que aquella chica también había dicho que iba al cine.
Necesita hablar con él así que me fui al cine, cuando llegue ya había anochecido. Y lo que vi me dejó pasmada. Con lágrimas en los ojos me marche corriendo para casa. Pero no sin antes que él se diese cuenta de que había visto todo.