~Noches Blancas~

El incio del infierno.

*Narra Math.
-Joven, disculpe.
Todo me daba vueltas, lo ultimo que recuerdo fue un chiste malísimo de mi padres antes de que gritara.
-Mamá?
El señor que estaba en frente mío, corrió hacia un auto en llamas.
Me levante con algo de dificultad, mi cuerpo dolía horrible. Mire a mi alrededor y me di cuenta que estaba en un campo, la camioneta tenía a dos personas dentro y cuando divisé correctamente... Pude observar que esos adultos, eran mis padres, mis padres estaban en el auto en llamas.
-MAMÁ!!! PAPÁ!!!!
-Joven, tranquilícese.
El oficial me impedía correr hacia el auto.
Sentí mis ojos llenos de lágrimas, me derrumbé en el pasto seco, sentí mi corazón esfumarse... Había perdido a mis padres...
Una ambulancia llegó y me trasladaron al hospital de mi ciudad.
*20 minutos después.
-joven, tiene que comer.
Estaba de espaldas a la enfermera.
Como me pedían que comiera cuando acababa de perder a mis padres en un accidente.
-Math?
Esa voz se me hizo conocida, gire mi cabeza y ahí estaba mi mejor amigo...
-Josh...
El se acercó para quedar a mi altura.
-Como te sientes?
Miró a la enfermera para que está abandonara la habitación.
-Te sientes bien?
Sentí mis ojos aguarse, tape mi rostro con mis manos y comencé a sollozar.
-Math, no llores, todo pasara, ya veraz...
Josh se sentó en la cama y me comenzó a mecer como un niño pequeño.
-Que voy a hacer ahora? Josh, que haré ahora?
La voz se me quebraba cada que hablaba.
-No te preocupes, Math, no te dejaré solo... Siempre estaré a tu lado.
Me separe y lo mire.
-No quiero que ardas en mi infierno...
Agache la cabeza pero la mano de Josh me lo impidió.
-Jamás te dejaré, arderemos juntos en tu infierno.
Lo abracé mas a mi si eso fuera posible.
*3 días después...
-puede irse joven...
Asentí y salir de mi habitación.
Al salir del hospital, observe que Josh estaba en su auto esperándome...
-Hola pequeñín.
Sonreí un poco pero sin mostrar mis hoyuelos.
-Hola, Josh.
Me abrió la puerta y subí.
-A tu casa?
Asentí sin ninguna emoción.
-Tienes hambre?
Negué con la cabeza y un rugido por todo el auto sonó.
-Por que no me lo dijiste?
Agache la cabeza.
-Sería el peor amigo si dejo que te mueras de hambre.
Yo no dije nada hasta que sentí que el auto paraba en un semáforo en rojo.
Josh me tomó por la barbilla y me hizo mirarlo.
-Tienes hambre?
Me mordí el labio inferior y asentí temeroso.
-Que bueno! Muero por una hamburguesa triple!
Sonreí al ver su emoción.
-oh, que tonto soy, que quiere comer mi pequeño niño?
Reí por el apodo tan lindo que me puso.
-Una hamburguesa está bien.
Sonrío y nos dirigimos al puesto.
*En el puesto...
- Buenas tardes jóvenes, que desean.
-Yo quiero una hamburguesa triple y doble de todo, por favor.
La señoría se quedo con una mirada de sorpresa.
-A-Algo más?
-Mi novio quiere una ensalada.
Lo golpee con el codo y empezó a reír.
-No, no es cierto... El quiere una hamburguesa sencilla pero con extra de queso.
La señorita me miró y me guiñó el ojo a lo cual yo me sonroje.
-Amiga, dije que es mi novio.
Ella se puso seria y luego se retiró.
-Mínimo dime que eres mi novio.
El comenzó a reír.
-Debiste ver la cara de ella. *carcajadas.
Comencé a reír con el hasta que llegaron nuestros pedidos.
-Sus pedidos.
Dijo la chica con mala cara.
-Gracias cariño.
Josh le guiño el ojo y me moví por si la chica gritaba o algo.
-Crees que le haya escupido?
-Hay algo peor?
-Que le orine.
Me atragante con mi bebida y lo mire asqueado.
-AGH!!!! No lo digas mientras como!!!
Josh empezó a reír mientras yo lo miraba con mala cara.
-Me tendrás que soportar jejeje.
Di un suspiro y lo mire con una sonrisa.
-Eso no es un reto.
***
Espero les haya gustado...
Los extrañe...
~Ángel del infierno ~