"Fuego, fuego, fuego"
Esa palabra seguía en mi mente haciendome tarea imposible pensar en otra cosa, pero aún sin llegar a aceptarla del todo ya que estaba en shock.
Mi cuerpo no reaccionaba y ya llevaba unos cuántos minutos allí metida en aquel cubículo con el humo metiéndose por debajo de la puerta.
"Fuego, fuego, fuego"
"Fuego, fuego, fuego"
¡¡¡MALDITA SEA, MUEVETE!!!
Mi subconsciente tenía razón, había fuego y yo estaba allí quieta como una imbécil, ¿A qué esperaba? ¿A que las llamas me comiesen?.
¡¡¡PERO QUIERES MOVERTE DE UNA VEZ!!!
Llegué a la puerta y la intenté abrir, nada, no se podía. Me había quedado encerrada, iba a morir, iba a morir. Había tantas cosas que no había hecho aún en esta maldita vida. Iba a morir sin haber besado a un chico.
¿Quién se moría sin haber besado a un chico?
Yo, como no.
Seguí intentando abrir la puerta, pero nada, era imposible y cada vez me era más y más difícil mantener la calma ya que el humo dentro del baño cada vez se hacia más y más espeso y más y más abundante.
Al final la presión me pudo y empecé a chillar como una loca.
-SOCORRO SOCORRO, ESTOY EN EL BAÑO, SOCORRO, AYUDADME.
Nada. Sólo oía gritos desde fuera pero nadie que pudiese ayudarme. Iba a morir, IBA A MORIR.
Oye genia, ¿Y sí quitas el pestillo de la puerta? No se, me da a mi que así podrás salir.
-PUTO SUBCONSCIENTE DE MIERDA, NO ME LO PODÍAS HABER DICHO ANTES ¿NO?
Me estaba volviendo loca, ya hablaba hasta conmigo misma.
Desbloqueé el pestillo que estaba un poco caliente y abrí la puerta.
No me podía creer lo que mis ojos veían.
Llamas, sólo llamas.
La casa estaba ardiendo.
Ardiendo.
Y hacia un calor insoportable.
La madera que se suponía que aguantaba el techo se estaba cayendo, las vigas estaban en el suelo y no hablemos de los preciosos muebles que había ahora todos chamuscados o ardiendo.
Estaba sola, no quedaba nadie, estaba segura que todos habían salido corriendo y estaban ya afuera en la calle, lejos del peligro.
Mis piernas reaccionaron y empecé a correr a la salida más cercana. Cuando llegué a ella estaba tapida por algún que otro trozo de madera en llamas y no se podía pasar.
Mierda.
Si la puerta principal estaba tapiada sólo me quedaba ir por la de la cocina.
Volví a correr hasta la cocina y la puerta estaba igual que la de la entrada, llena de llamas.
Mierda y más mierda.
Chillé con todas mis fuerzas para descargar toda la rabia que llevaba dentro de mi, la impotencia de no poder hacer nada.
Entonces se me vino a la mente los balcones que tenía esta casa y que desde allí alguien me podría oír.
Salí corriendo hacia allí pero me tropecé con algo y me golpeé la cabeza contra el suelo.
No sabría decir cuanto tiempo estuve allí, el calor era insoportable, me estaba empezando a asfixiar, el aire no llegaba a mis pulmones y los ojos se me empezaban a cerrar. Notaba como la vida se me escapa de las manos y no podía hacer nada para remediarlo.
Ahora estaba volando, mi cuerpo no tocaba el suelo y lo único que podía ver en esa oscuridad eran dos ojos azules como el agua.
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Espero que os esté gustando y dentro de poco ya saldrá Niall :)))))
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The Firefighter {Niall Horan}
FanfictionUna fiesta. Una chica sola. Y fuego, mucho fuego.