Maldita vida, maldita vida, maldita vida, maldita vida.
Ahora mismo sólo quería morirme.
Por una vez, una maldita y puta vez que alguien se interesaba por mi y yo estaba en coma.
Maldita vida, maldita vida, maldita vida, maldita vida.
Sólo tenía ganas de gritar, de gritar para que todo el mundo se enterase de lo desgraciada que era mi vida y luego romper a llorar.
Pero no podía.
Mi cuerpo seguía sin responder.
¿Por qué no me podía mover?.
¿Por qué?.
Una solitaria lágrima rodó por mi mejilla derecha, necesitaba con todas mis ansias conocer a ese chico.
Pero no podía.
Mi cuerpo se abandonó al cansancio y poco a poco me fui quedando dormida.
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¿Cuántos días llevaba ya en coma?.
No los podía ni contar. A veces me despertaba pero luego me volvía a dormir, como si mi mente no quisiera reaccionar del todo.
En mis pocos momentos de lucidez me había parecido escuchar aquella voz una y otra vez llamandome preciosa.
Pero no sabía sí sería verdad o sólo una vana ilusión de una enferma a la que nunca le habían llamado algo así.
No había escuchado su nombre y no sabía como era físicamente, sólo había escuchado su voz y olido su perfume.
Um, su perfume.
Aquél hombre sí que olía bien. Me recordaba al chico que me gustaba en el instituto pero que nunca me hizo caso. Olía a 'One' de Calvin Klein, esa mezcla afrutada me traia loca y más aún mezclada con el irresistible olor que ya traía de por sí él.
Pero para que nos engañamos, no se cuanto tardaré en despertar, sí quiera sí despertare, y él no va a estar esperándome, no valgo tanto la pena.
Odio tú bajo autoestima.
Me reprendio mi subconsciente.
Cállate, que tú contribuyes en que sea así de bajo.
Y de repente todo oscuro otra vez.
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Hoy me había parecido escuchar que llevaba una semana ya en coma.
Una maldita semana.
¿Tan fuerte había sido el golpe?.
Él me vino a ver un par de veces, o eso creía yo, no sabía sí habían sido más, ya que al estar en coma no controlaba muy bien las horas
Venía y no decía nada. Todo lo que escuchaba era silencio. Pero antes de irse me acariciaba la mejilla como sólo el sabía hacer para luego darme un pequeño y suave beso cerca de el punto donde se encontraban el cuello y la mandíbula, un escalofrio recorría mi cuerpo por dentro. Después del beso se acercaba a mi oído y me susurraba 'Que bien hueles' o 'Necesito ver el color de tus ojos y oír tú voz'
Y justo después de decir eso me quedaba dormida.
Ahora estaba sola, o eso creía ya que no oía ningún ruido.
No paraba de pensar en ese chico misterioso, en todo lo que me decía y en mi reacción.
No era de extrañar que me diera un vuelco al corazón cuando me decía eso, nunca me lo habían dicho y se me hacia extraño.
¿Eso tendría que ser, no?.
Yo no tenía ningún sentimiento por este chico, ¿Verdad?. Era imposible, sí ni siquiera sabía como se llamaba por dios.
Movi mi mano hasta el tabique de mi na... Espera... HABÍA MOVIDO LA MANO. EL COMA SE DEBÍA DE ESTAR PASANDO.
Intenté mover la pierna y poco a poco conseguí doblarla. Pero al intentar abrir los ojos no pude.
Mierda.
Casi se había pasado.
La puerta se abrió y su olor inconfundible me inundó.
Estaba aquí.
Él estaba aquí.
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Siento haber tardado tanto pero ya han empezado las clases y no tengo tanto tiempo.
Espero que os guste.
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The Firefighter {Niall Horan}
FanfictionUna fiesta. Una chica sola. Y fuego, mucho fuego.