Calidos recuerdos

Capitulo 2

El incesante sonido de su reloj marco la hora en la que usualmente se preparaba para abrir el bar, sin embargo Grillby no estaba completamente seguro de hacerlo pues su compañero no se había movido ni un solo centímetro de su lugar, decho durante la noche tuvo que revisar que el científico siguiera vivo, dejo el libro de lado y se giro a ver a Gaster.
No muy seguro de sus propias acciones lo movió suavemente esperando poder despertarlo sin alterarle.
-Gaster...gaster ya es hora de abrir- le susurro Grillby esperando que su amigo despertara.
-Si si...otra y ponla en mi cuenta- murmuro el científico aun dormido lo que provoco un suspiro en el ente de fuego.
-Ya Gaster tienes que ir a casa- le recrimino mientras insistía en despertarlo.
-que hora es?-pregunto apenas abriendo sus ojos y recargándose en la mesa para ver al camarero.
-Son las 8:30- respondió Grillby mirando su reloj de bolsillo, apenas dijo la hora Gaster se levantó rápidamente.
-Tenia que estar en el laboratorio hace 30 minutos - Gaster traro de correr a la salida pero un mareo lo hizo recargarse en la barra y regresar a su asiento.
-en realidad no...tenias que haber estado hace 31 minutos- comento su compañero de fuego al volver a ver la hora sin siquiera voltear a ver a Gaster.
-Hmm...me siento como si me hubieran dado una paliza- Gaster logro levantarse mientras sobaba su cabeza pues sentía bastante dolor en esta.
-No eres precisamente tolerante al alcohol viejo amigo...y ayer tomaste mas de la cuenta- recordó el de fuego mientras se acercaba para ayudar a su camarada, paso el brazo del esqueleto por su cuello y lo ayudo a caminar hacia afuera arrastrando un poco los pies en la nieve.
-No...debes abrir?-pregunto algo confundido Gaster mientras se esforzaba por poder ir solo al verse como una carga para Grillby.
-Puede esperar una hora o dos...aún vives donde mismo no?-pregunto el de fuego mientras avanzaba rumbo al bosque donde recordaba vivía el científico.
-Grillby ya fue mucho que me recubiertas anoche no puedo pedirte que ahora me lleves -se negó Gaster tratando de soltarse pero Grillby lo mantenía sujeto a el.
-Mirate...cres que voy a estar tranquilo sin saber si estarás bien? solo te llevaré tomaras un baño y no iras a trabajar amigo- el cocinero parecía decidido mientras avanzaba por el bosque.
-Tengo cosas que hacer - siguió quejándose Gaster en un tono serio logrando apoyarse mas por su propia cuenta, el mareo y el dolor de cabeza se pasaba un poco gracias al aire frío que golpeaba su rostro.
-Ahora me harás responsable de que el subsuelo explote? dormido terminaras haciendo algo mal... te quedaras en casa amigo- esta vez no fue una sugerencia era una orden, Gaster río suavemente pensando en el buen amigo que tenia...aun que una parte de el no quería regresar a casa.

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-ya lo tienes?!-
-Un poco mas!...YA-

Sans por fin bajo a Papyrus de la alacena con su magia mientras el mas pequeño traía un tarro de galletas entre sus manitas, al despertar se habían encontrado solos en casa por lo que ahora con hambre buscarían que desayunar.
-Cual es el botín?-pregunto Sans mientras Papyrus abría el frasco de galletas y vaciaba todo el contenido sobre la mesa pues ahí sabían que Gaster guardaba el dinero para " emergencias".
-uno...dos ...tres - el mas pequeño comenzó a contar moneda por moneda lentamente a lo que su infantil aprendizaje se lo permitía ayudado un poco por el mayor de los esqueletos.
-doce monedas y una pasa- termino de contar mientras Sans se rascaba el cráneo no muy seguro de si era suficiente para comprar un desayuno decente.
Hasta que algo llamo su atención...moro atentamente esa bolita negra sobre la mesa.
-Paps...por que la pasa se esta moviendo?-ante la pregunta el pequeño de bufanda roja miro la bolita negra que el pensaba era una pasa, repentinamente "la pasa" saco unas Halas con las que comenzó a volar acercándose a ambos hermanos.
-HAAAA CORRE!-Sans apesar de que no dejo a Papyrus correr, por que lo cargo comenzando a huir el, grito dándole al mas pequeño apenas tiempo de recoger las monedas de oro que habían sacado del jarrón de galletas, Sans corría rápidamente con su hermano en brazos mientras escapaban de aquel malévolo y desconocido bicho.
Fueron en dirección al pueblo para conseguir algo del desayuno.

-Donde te pongo?-pregunto Grillby apenas entro en la casa, Gaster apunto al sofá y una vez estuco en el cerro los ojos tratando de superar el dolor de cabeza, Grillby por su parte se puso a examinar el lugar dándose cuenta de que había un pequeño desorden y algunas cosas extrañas como uno que otro juguete ¿lo que Gaster le comento era verdad?.
Miro como un bicho se removía por el marco de la ventana por lo que la cerro para evitar el frío y que el animalito entrara.
-Tienes niños aquí?-pregunto Grillby mientras se sentaba en el mismo sofá alado de las piernas de su viejo amigo.
-Has algo hací...tal vez siguen dormidos- mensiono Gaster con su antebrazo cubriendo sus ojos adolorido, esto confundió bastante al de fuego pues al parecer los infantes no asistían a la escuela.
-Eres un caso perdido amigo- comento Grillby sabiendo que terminaría ayudando por mas mínimo que fuera con su colega pues si algo era el sin duda era servicial.