Dos horas habían pasado desde que la celebración había terminado y aún no había señales de mi madre. Estaba sentada en mi cama viendo la puerta fijamente esperando. Cada minuto que pasaba me iba preocupando más. Tal vez mi madre había visto mal...
No, la conozco perfectamente y se que observó atentamente como su única hija era poseedora de los cuatro elementos.En ese momento mi madre entra a mi habitación, sigue viéndose impecable, como siempre.
-Al menos sabes seguir indicaciones.-
-Madre yo...- No tenía idea de que decir, sería ilógico disculparme por algo de lo que no es mi culpa y no hay ninguna excusa válida
-Exacto querida, no hay nada que puedas decir para arreglar ésta situación. Más bien deberías sentirte agradecida que fui yo la única que te vio.-
-¿Hay algo que se pueda hacer?.- Le pregunté, tal vez ella conoce algún remedio o conoce casos parecidos.
-No, nos has condenado a todos. Aún no decido si matarte en éste momento o esperar.-
-Madre yo nunca lastimaría a nadie! Son mi familia...-
-No voluntariamente, pero no podrás controlar tanto poder, eres una inútil. De todos tenías que ser tú!- Me dice con rabia.
-No soy una inútil madre, yo lo controlaré. Por favor, dame una oportunidad.-
-Hay mi niña- me dice mientras sostiene mi cara- tu no eres fuerte ni valiente, no lo soportarás.-
-Madre te lo suplico!- le digo incandome- haré lo que me pidas, pero no me mates! Yo veré la manera de controlarme o por lo menos espera a ver lo que sucede. Por favor...-
El miedo me comía por dentro, nunca había llorado frente a ella, hasta hoy. Se que ella no dudaría en matarme con tal de mantener a salvo a la familia. En sus ojos sólo podía ver enojo y decepción, ni una pizca de compasión por su hija. Por primera vez veía a mi madre tal como era, superficial, egoísta y daría la vida de su propia hija con tal de seguir con su estatus en la familia.
-Así que cualquier cosa... Pues eh oído rumores de que puedes renunciar a un elemento y dárselo a otro miembro de la familia. Tu pobre prima Jane sólo obtuvo dos elementos, no seas egoísta querida, regalale uno, no te cuesta nada, a menos claro que quieras morir.- Me dice con una sonrisa maliciosa, cada vez la veía menos como mi madre. -El único problema es que debemos esperar hasta tu décimo sexto cumpleaños, mientras tanto yo te entrenare y prepararé para el proceso, ¿qué dices linda?-
No era una pregunta, no me pedía mi consentimiento, era un aviso. Sólo asentí con la cabeza y se retiró dándome un beso en mi cabeza, desde ese momento esa mujer dejó de ser mi madre. Le importaba más su reputación y su adorada Jane que su propia hija.
Ahí fue cuando mi cerebro empezó a elaborar un plan. No dejaría que esa mujer me arrancará un elemento y menos para obsequiarselo a Jane.
Seré la astro más fuerte, ella no me podrá dañar de ninguna manera, o eso creí.
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Esencia
Fantasy-No te puedes volver a ir, te necesitamos, juntos siempre seremos más fuertes. No te queremos volver a perder.- -Lo que tu no entiendes es que ya me perdieron desde hace mucho tiempo, no pienso volver, bien sabes que aquí sólo hay decepciones e hipo...