¿Dónde estás?

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Al día siguiente a primeras horas del día, llegó el padre de la familia en compañía de sus vecinos que lo ayudaron en su misión y junto con sus perros que ya se encontraban sanos. Antes de entrar a casa notó que los perros estaban intranquilos y que con ladridos le indicaban que los siguiera. Así fue que al seguirlos encontró a los borregos restantes en un rincón de alejados del agujero de la cerca. Rápidamente el padre de la familia arregló la cerca y atendió a los perros así como sus heridas.

Una vez dentro de casa le explicó a su esposa lo que había encontrado y acordaron no preocupar a sus hijos. Al despertar los hijos de aquella familia, el pequeño Yitzhak notó que Kelev no estaba esperándolo para desayunar, preguntó a sus padres y buscó alrededor de la casa, pero no encontró nada. El niño se puso triste ya que ciertamente había más perros con los que podía jugar, pero el pequeño Yitzhak no veía a Kelev como un simple perro.

Y buscó y buscó, intentó llamarla gritando su nombre (Normalmente Kelev hubiese acudido inmediatamente), sirviéndole una parte de su comida favorita en el recipiente donde comía Kelev, etc. Pero todo fue en vano. Así también los padres de Yitzhak se preocuparon ya que eso significaba que esa zona ya era demasiado peligrosa, tanto para los animales como para ellos.

Al caer la tarde el pequeño Yitzhak estaba desconsolado, ya que no encontraba rastros de su amigo perruno. Nadie ni nada podía consolar al pequeño Yitzhak. Al estar cansado de tanto llorar decidió esperar en casa a lo que quedaba del día antes de que se pusiera el sol para ver si por arte de magia escuchaba de nuevo a Kelev pidiéndole de comer, o invitarlo a jugar. Al resignarse de dicha perdida decidió acostarse a dormir.

Tiempo después escucho a los perros correr por todo el terreno. Pensó que era normal, ya que últimamente en esos días los perros hacían eso al caer la noche. Pero a pesar de que una parte de él quería dormir, otra lo incitaba a levantarse aun cuando sus padres le habían dicho que no saliera de noche. Mientras tenía ese debate interno escucho un aullido que relativamente fue largo, el cual lo cautivo y sin más saltó de su cama corriendo.

Al salir de casa escuchó nuevamente el aullido y notó que los perros aullaban y corrían hacia un extremo del terreno. El pequeño Yitzhak sin titubear siguió a los perros hasta donde iban corriendo. Entonces se encontró con una silueta que venía de las sombras de los árboles, era una silueta muy grande casi del mismo tamaño que Kelev. Pero había algo raro, los perros ya no se encontraban con el pequeño Yitzhak estos habían entrado por los extremos de los árboles, como si rodearan a esta silueta que se movía despacio, pero con su mirada fija en el pequeño Yitzhak. En ese momento Yitzhak gritó el nombre de Kelev Si es Kelev, vendrá a mi sin problemas rápidamente pensó Yitzhak, pero esta silueta ni se inmutó por dicho nombré, siguió avanzando lentamente, pero con un paso seguro. Hasta cierto punto Yitzhak tuvo miedo, pero al mismo tiempo no quería huir del lugar. En ese momento el padre de la familia salió de la casa a prisa y con un rifle en mano, dirigiéndose hacia donde había visto que Yitzhak había corrido.

Ya a tan solo unos metros de distancia entre la silueta y Yitzhak, esta silueta se detuvo y se preparó para saltar sobre el pequeño Yitzhak. El padre de Yitzhak al observar dicha escena se apresuró por acercarse más, así como preparó el rifle apuntando a esta monstruosa sombra que se acercaba a Yitzhak. Yitzhak! Yitzhak! ¡Aléjate de eso! Yitzhak! gritó el padre de Yitzhak. Y en cuanto Yitzhak escucha a su padre y voltea a verlo apuntado con un rifle le respondió: Padre! ¡No dispare por favor!, al girar nuevamente su vista a la silueta vio como esta ya estaba suspendida en el aire, ya a menos de unos metros de su pequeño cuerpo. En ese momento casi de la nada otra sombra salió dentro de los arbustos y se abalanzó sobre la silueta suspendida en el aire, al mismo tiempo se escuchó la detonación del rifle del padre de Yitzhak.

El pequeño y su amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora