El Conde Vampiro

Capitulo III

En la habitación de Melina.

Estaba tan asustada y tenia mucho miedo a todo lo que podía pasar, de un segundo a otro Alice y Doña Margaret estaban abrazadas por que según ellas nunca vieron al Conde de esa forma.

Mi corazón martillaba a mil por horas y sentía que se iba a salir de mi caja toraxica, pero mis nervios y el susto me traicionan intento alejarme de el y avanzo con lentitud porque todo mi cuerpo se sentía pesado y mis piernas no paraban de temblar, al llegar a la puerta, acerco mis manos para girar el pomo y el grito de Leslat me hace caer al suelo asustada.

—¡No habrás esa puerta Melina!–Grita Leslat–.

<¿Como hizo para saber que iba a abrir la maldita puerta?>...me reclame mentalmente, pero no dejaba de pensar en las posibilidades de que Frederic quisiera matarme.

 En cuestión de segundos una Alice preocupada avanza rápido y me abraza tratando de calmar mi susto y mi palpitar tan descarrilado, el aire no llegaba a mis pulmones, estaba totalmente nerviosa.

—Señora, sera mejor que se quede aquí a mi lado –Una nerviosa Alice me habla y yo la observo–.

Pero solo fueron segundos antes de responderla, cuando un estruendo del otro lado y el sonido de un concreto romperse y los gritos de distintas personas la hizo sobre saltarse, no aguanto mas y respiro hondo, tenia que hacer algo, y me aleje de ella y corro hacia la puerta.

—¡Mi señora!–Fue lo ultimo que escuche cuando vi lo que pasaba–.

Frederic era sujetado del cuello por Luke.

Sin embargo, Leslat era atajado por un hombre vestido de una garbarina azul, muy antiguo, sus rasgos eran como si de un cazador se tratara , pero sus ojos dorados me decían que era de confianza, el pelirojo capto mi presencia y me observo y soltó a Leslat, y se acerco a mi.

—¿Megan?–Hablo el muy aturdido –.

En un abrir y cerrar de ojos, el hombre fue alejado de mi por un empujón que de seguro si me pasará a mi estaría muerta.

Vi como Leslat se ponía frente a mi y retrocedía conmigo, estaba despeinado, con sangre en la comisura de sus labios y sus colmillos sobresalían.

El hombre de cabello rojo se levanto lentamente y nos observó a ambos.

Estaba totalmente enfurecido, Frederic se calmo un poco cuando Luck decidió alimentarlo con su sangre para tratar que vuelva en si.

El pelirrojo empezó a caminar aturdido hacia mi dirección, y Leslat un poco preocupado me ocultaba mas tras de el cuando dos mujeres imponente vestida de negro como grandes luchadoras. Una morocha de ojos dorados me observo a mi luego al hombre y luego la rubia miraba a Leslat molesta, y sus ojos recae en Frederic.

—Sera mejor que dejen a Frederic con la muchacha ahora–Dice la mujer pelinegro y tez morena–. Vamos Leslat, Luck ve con Marina y tu –Apunto al hombre de cabello largo y rojizo y lo observe –. Vete de aquí Demond, sabes que si te ven aquí querrán atacar a Frederic siempre y este no tiene paciencia, matara a todos.

Acto seguido salieron todo lentamente de la habitación junto a Alice y Doña Margaret que era sujetada por Marina la mujer morocha. Las mujeres vampiras me observan y sonríen un poco para calmarme y se retiran lentamente.

Yo, solo me quedó allí asustada y veo como Frederic se acerca a mi y de la impresión por lo sucedido retrocedo un poco .

—Lamento, que hayas presenciado eso, Melina–Baja su mirada y luego toma mi mano fuertemente –.

Al escucharlo hablar y sentir vergüenza en sus palabras, me sentí un poco calmada y estúpida, porque no pude ayudarlo como era debido, y trato de consolarlo un poco, a pesar de los nervios.

—Conde, no pasa nada, Yo –No me dejo terminar de hablar cuando me sujeto del cuello– Por...dios...¿Que...hace?–Respiraba entrecortada –.

El solo miraba mis rasgos físicos y se quedo observando el valle de mis pechos que se notaban con la blusa que traía desde esa noche, me sentí ridícula, seguro apestaba y el se acercaba a mi igual.

—Debes alejarte de mi cuando estoy así, que te quede claro Melina–Al decir eso me suelta molesto y se retira de la habitación –.

Caigo de rodillas al suelo tratando de respirar y me quedó en shock. Por tal palabras dichas, se enfado conmigo por preocuparme por el. Y un sentimiento nace en mi, el miedo, así es, miedo a que me pase algo aquí, miedo a morir, soy demasiado joven para morir, miedo a que siempre habrá batallas que enfrentar, miedo a ellos, miedo a los vampiros.

La definición de ser cobarde me quedaba corto, porque yo deje de lado mi vida solitaria, y dije si, a todo lo que me esta sucediendo, sabia los riesgos que acarrea esto, pero aquí estoy, sintiendo miedo y unas ganas inmensa de correr y alejarme de aquí, lo mas rápido posible.

—Debo irme de aquí, debo lograrlo, debo –Rápidamente me levanto del suelo y me dirijo hacia la puerta y al salir me encuentro con el vampiro que me llamo Megan y Luck a su lado–.

 Rápido me acerco a su encuentro y comienzo a sollozar de lo asustada y amenazada que me sentía y Luck avanza hacia mi rápido y me sujeta del hombro.

—Melina, ¿Que te sucede?–Dice preocupado –.

Estaba en un estado de nerviosismo que solo mire a sus ojos y trate de hablarle lo mas calmada posible.

—No quiero estar aquí- Sentía como el aire quería abandonar mi cuerpo- Frederic me sujeto del cuello y –No me dejo terminar de explicar la situación pero me sentí aliviada a la vez  –.

—¿Te mordió? –Dice el hombre a su lado –.

—¡No! -Exclamo rápido- sólo me amenazó -Hablo un poco mas calmada- me advirtió que me aleje de el cuando este así,- De repente mis sollozos se hacen presente- yo no quiero seguir así, -Miro a los hombres frente a mi- el prometió ayudarme en lo que yo tanto quería saber –Exclamó un poco molesta y asustada–.

Los dos vampiros se observan, y Luck avanza hacia mi y  me sujeta del brazo, y comenzamos una carrera hacia la puerta principal del inmenso castillo, pero una ronca voz que conozco nos frena de nuestro escape.

—Melina–Se acerca rápido Leslat y yo por inercia y con miedo retrocedo rápido-.

Y ambos vampiros, Luck y Demond se ponen frente a mi, con la intención de protegerme de Leslat, y pienso en como reaccione, el miedo me inundaba y sentía que me haría presa de ese sentimiento, que muchas veces experimente.

—Se ira un tiempo conmigo, Leslat -Habla Luck serio-, cuando Frederic aprenda a comportarse la traeré de vuelta –Explica Luck con el ceño fruncido –.

Leslat me observa y yo miro aun lado deseando irme rápido.

—Cuida de ella Luck -Dice derrotado Leslat- Te matare si le sucede algo –Dicho eso se retira de allí y Luck me hace subir a su espalda y rápidamente nos perdemos en el bosque junto a Demond–.

Esto sera una larga historia que escribir con los hechos sucedidos aquí. Y el miedo que simples palabras me pudieron causar. Mi estadía aquí sera muy larga.

Lo presiento.