Mis ojos se abrieron sin yo poder controlarlo y, como si hubiera estado bajo el agua durante varios minutos, tomé aire, llenando mis pulmones con todo el oxígeno que me fuera posible.
Rápidamente observé la habitación. Todo había vuelto a la normalidad. Los pocos muebles que había aquella vez que entré por primera (hace unos minutos) habían vuelto ha aparecer. Las máquinas que Tori debía utilizar para controlar mis vitales y la respuesta de la prueba también habían vuelto. Yo había vuelto.
Suspiré aliviada, una sonrisa pequeña se formó en mis labios, solo para desaparecer exactamente tres segundos después.
Tres segundos. Lo que tarde en percatarme de Tori, y aunque me sentí mal por no pensar en ella hasta aquel momento, mi confusión ganó.
Tori estaba sentada frente el ordenador, su espalda recta, sus ojos negros abiertos de par en par, y su boca estaba ligeramente abierta. Miraba la pantalla en shock, como si lo que veía escrito no era posible. Y entonces me asusté. Porque estaba segura de que lo que la había congelado era mi resultado.
De repente, sintiendo mi confianza volverse del tamaño de una hormiga, la llamé con voz baja, ─¿Tori? ─ mi voz pareció ser un tipo de alarma, porque solo en ese momento despertó.
Despegó la mirada del ordenador y, en cuanto nuestros ojos se encontraron, saltó de su silla negra de estilo erudita. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, me cogió del brazo izquierdo y me levanto, ─Tienes que irte.─ su tono, aunque firme, temblaba de una forma casi imperceptible.
─ ¿Qué?
No sabía que pensar. Al principio, en cuanto entre, Tori me pareció una mujer extraordinaria con todas las cualidades que yo admiraba desde que tenía edad suficiente para saber el significado de admirar, (Tener en gran estima a una persona o cosa por lo extraordinario de sus cualidades) pero ahora, literalmente mi mente estaba en blanco. No sabía que es lo que podría haber asustado tanto a una Osada. Quizás fue esa la razón por la que la deje guiarme hasta la puerta de "emergencias", cuando sabía que una vez terminada la prueba y sabido los resultados teníamos que volver con los demás estudiantes.
Eso me recordó, ─ ¡Espera! ─ mi intención no era gritar pero aún así seguí a mi instinto y quité mi brazo del agarré de Tori, parandonos a las dos a solo unos pasos de la puerta, ─ ¿Cuál fue mi resultado?
Los ojos de Tori me miraban con preocupación pero, tras mirar a su alrededor, creo que por si alguien escuchaba a nuestra conversación, me dijo, ─ Cordialidad.
Mi mundo se paró. No era posible. No podía- yo solo- lo único que quería era saber donde encajaba, y yo nunca encaje en esa facción. No como mi hermana pequeña o mi padre, ─ Debe haber un error, yo n-no puedo pertenecer a esa facción, yo no aguant-
─ Y Abnegación. ─ Tori me interrumpió. Mi boca se quedó quedada a medio hablar, pero con el shock no hice ningún movimiento de cerrarla ni de seguir hablando. Por mi mente solo rondaba la misma pregunta. ¿Qué estaba pasando? Obviamente Tori debió notarlo, porque continuó tras unos segundos de observar mi reacción. Ojalá no hubiera continuado, ─ Y Erudición y Osadía.
ESTÁS LEYENDO
Intrépida [Tobias Eaton/Cuatro]
Fanfiction─ Lo que te hace diferente, te hace peligrosa. ─ Por algo el símbolo de Osadía es el fuego. Yo elegí Osadía, yo elegí el fuego. Y si ellos se atreven a jugar con el fuego... acabaré quemándolos. ─ No dejaré que te hagan daño. ─Te quiero.