Second Generation (Corazon de Melón)

Capítulo 1

Eran las 6 de la mañana en la casa de la familia Ainsworth. Como era costumbre, Lysandro era el primero en despertarse para seguidamente ir donde sus dos hijos y darle los buenos días. Primero se dirigio a la habitacion de su pequeña hija y sonrio al ver como esta dormia.

–Cossette, cariño, despierta –le susurro Lysandro dulcemente en el oido

–Ugh.. cinco minutos más papá –la pequeña de 15 años volvió a cubrirse con las sabanas y fingió que se había vuelto a dormir

–Cariño vas a llegar tarde –

–Esta bien tu ganas papi –dijo con una dulce sonrisa 

–Mientras tu te arreglas yo ire a ver si tu hermano esta despierto ¿de acuerdo? –la peliblanca solo se limito a asentir

Lysandro salio de la habitacion y se dirigio hacia la de su hijo, toco la puerta con firmeza y espero unos segundos a que le respondieran.

-¡Ya estoy despierto papá!–exclamo Lein

–Parece que hoy me ganaste hijo –sonrio– te espero en la mesa, no tardes

Despues de decir eso, el padre que aun conservaba el estilo victoriano, bajo hacia la cocina donde se encontro con su esposa quien estaba preparando el desayuno para su familia. Se acerco lentamente y le planto un beso en los labios, sorprendiendola.

–¡Lys! –chilló mientras se sonrojaba

–¿Te asuste amor?–

–Un poco mi vida–fijo su mirada en el– ¿ya estan despiertos los niños?

–Si, en un momento bajan–tomo una taza de café y le dio un pequeño sorbo

–Eres un buen padre..–Ringo se puso de puntillas y le dio un beso rapido a su esposo, haciendo que este se sonrojara

Luego de unos minutos los dos muchachos bajaron y se sentaron cada uno es sus lugares preferidos y se dispusieron a comer lo que su madre les preparó. Hubo un corto silencio hasta que uno de ellos habló.

–Lein ¿es cierto hoy vendran chicos nuevos al instituto?–pregunto Cossette

–Creo que si, Nicolas me hablo sobre ello pero no le preste mucha atención–

–¡Espero que pueda llevarme bien con ellos! –exclamo la pequeña con gran entusiasmo

–De seguro lo harás, eres una persona demasiado dulce y amigable –comento su madre–niños si ya terminaron el desayuno vayan a lavarse los dientes que van a llegar tarde

Ambos asintieron y antes de levantase de la mesa le dieron las gracias a su madre por la comida y se fueron. Tras unos minutos los hermanos nuevamente se encontraban en la planta baja con sus mochillas en su espalda, listos para irse al instituto.

–Ya nos vamos–dijo Lein

–Que les vaya bien mis niños–contesto Ringo y les dio un beso a cada uno

–Y que tengan un buen dia pequeños –añadio Lysandro con una sonrisa

–¡Gracias, nos vemos en la tarde!–dijeron los dos hermanos al mismo tiempo

Al salir de su casa los chicos decidieron que irian caminando al instituto ya que ese dia estaba un poco nublado y el viento soplaba con delicadeza. Cuando llegaron ambos llegaron se dirigieron a sus respectivas clases, sin antes despedirse amablemente del otro. Lein caminó hacia el Aula B y se encontró con sus amigos, Blaz y Seph.

–¡Lein, amigo! ¿te enteraste de la llegada de los nuevos estudiantes?–hablo Blaz, el hijo de Castiel

–Si, todo el mundo habla de ello por lo que veo–

–Hace dos años que no han llegado estudiantes nuevos, es normal que todos esten emocionados–comento Seph, el hijo de Armin.

–No se ustedes pero yo ire a dar un vuelta para ver si me encuentro con alguno de los nuevos–dijo Blaz con una sonrisa para seguidamente irse

–Que rapido..–dijo Seph mientras veia como su amigo se alejaba

El unico hijo de Castiel rondaba por los pasillos del instituto con cuidado de no ser visto por el director porque sabia que si lo veia le llamaria la atencion, como siempre. Blaz estaba tan distraido que no se dio cuenta que alguien venia hacia el y chocó contra esa persona.

–Rayos.. fijate por donde caminas–exclamo el chico

–Lo siento, estaba buscando la sala de delegados y no me fije que estabas delante mio–dijo una chica de cabello color castaño oscuro y ojos verdes

–¿Tu eres una de las nuevas? –la chica asintio– Es un gusto conocerte, mi nombre es Blaz

–El mio es Kayla –sonrio y luego le hecho una ojeada rápida al instituto– me alegra saber que voy a estudiar en el mismo instituto en el que mi mamá estudió cuando era joven

–Que coincidencia.. mi papá tambien estudió aqui

–¿En serio? genial –

–Oye, ¿podrias decirme el nombre de tu madre? Mi papá me conto algunas cosas de sus antiguos compañeros de instituto asi que talvez sepa algo de ella

–Pues.. mi mamá se llama Debrah–