A SERAFÍN

45 6 0
                                    

Ángel de fuego
que quemaba sus alas en hielo,
volabas con total esmero
esperando huir del horrible encierro
pero cada vez que intentabas
más encerrado te quedabas
era una maldecida trampa
que nunca pudiste comprender
por estar pensando en crecer
y por la esperanza que te cegaba,
de algo estoy seguro
un alma tan joven nunca muere
y también sé muy bien
que mientras escribo estas palabras
estás a mi lado gritándome
que yo no era nada
para terminar con tus alas.

Poemas cubiertos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora