La maldita nota no dejaba de sonar en mi cabeza, yo acababa de ser parte de un juego sucio y lamentablemente debo decir que aunque en este momento me siento culpable ya que ni siquiera tengo la certeza de quien es yo...realmente lo disfrute el tacto y los labios de ese sujeto. Si mamá me viese en este momento no se si me golpearía o se echaría a reír de lo estúpida que soy, o aun mejor, las dos juntas.
Me puse la bufanda evitando que se vieran las marcas que tenía en el cuello, vivo recuerdo de la adrenalina de hace unos minutos. Esas marcas no parecían hechas por algún ser con humanidad dentro de si, mas bien por un animal totalmente despiadado y salvaje, con una hambre insaciable y un tacto increíble. Una bestia salvaje en carne y hueso devorando a su presa.
Oí ruidos en el pasillo y supe que ya era hora iniciar las clases, todos entraron, sentí varias miradas en cima de mi, en especial unas cuantas "plásticas" que me observaban de arriba a abajo, los murmullos salían de todas esas bocas, era totalmente escalofriante. Nunca fui demasiado habladora, no tenia muchos amigos, aunque todos solían hablar conmigo, pero acá era jodidamente diferente, yo era una campesina a los ojos de ellos, y eso no iba cambiar a menos que me dieran un millón de dolares en frente ellos, cosa que claramente no sucede en el vida real.
El profesor entro y sus ojos brillaron como perlas al verme.
-Por favor, ven y presentate-Dijo en tono autoritario pero cordial. Asentí y me dirigí rápidamente al frente donde pude notar varias caras, en especial una que me miraba con un odio ferviente aunque, creo que es solo mi imaginación...¿O no?
-Un gusto a todos, mi nombre es Julietta Evanns-Intente hacer un gesto de saludo con la mano, pero fue totalmente interrumpido por el ruido que se formo.
-¿Evanns? ¿Es familiar de Niccolas?, ¡¿Quíen lo diría?!, ¡No se parecen en nada!, ¿Qué es esto una broma?, ¡Demasiado simple!- Gritaban de aquí para allá, nunca había visto tanto plástico quemado gritando al tiempo.
Unos toques en el trablero bastaron para que todos se callaran.
-Ya te puedes sentar, Julietta- Dirigiéndome la mirada de una forma amable.
Mientras caminaba hacia mi asiento sentí todas esas miradas, me sentía juzgada, como si con solo mirarme ya pudiesen decir que tipo de persona era, o que me gustaba, unos se reían, otros simplemente analizaban. Solo uno, un chico no me observo, su cabello color caramelo y sus ojos increíblemente verdes se dirigieron a mi en el instante en que me senté a su lado.
-Debe ser incomodo tener que cargar con las miradas que causan la fama que tiene ese chico ¿No?-Soltó una risa tan contagiosa y tan simple que no pude evitar devolverte la sonrisa.
-¿A qué te refieres?- Le pregunte.
-Un gusto, Dominick Savage.
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Touch Me
RomanceDespués de la muerte de su madre, Julietta Evanns decide mudarse a casa de su padre al cual no ha visto durante 8 años, así la vida de esta joven cambia por completo, desde ahora ella convivirá con su madrastra y su medio hermano Niccolas Evanns, el...