~Capitulo 5~ Una noche "tranquila"

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¿He oído bien?, acaba de decir que es mi ¿¡novio!? .Cuando miro hacia Lucía que hasta hace un momento estaba con cara de sorpresa, ahora tenía una pícara. Le dirigí una mirada de odio a Shiro, el solo me sonrío, en ese momento quería matarlo.
No sabía muy bien como explicarle a Luci quien era ese chico y que hacía en mi apartamento, ya que yo tampoco lo sabía, así que decidí seguirle la corriente. Posiblemente me esperarían muchas preguntas más tarde pero...

- Esto... te lo iba a contar pero preferí darte una sorpresa...Oh eso creo- dije lo último en un susurro para que no pudiera oírlo.

-Encantado de conocerte Lucía, Lisa me habla mucho de ti- Mintió colocándose a mi lado poniendo un brazo sobre mis hombros con una sonrisa divertida, yo lo aparte inmediatamente. Parecía estar  disfrutando de la situación.
 
-Bueno dejemos las presentaciones- Me aparté de él -pidamos unas pizzas, pasa al salón Lu. Oye Shiro, ¿me puedes acompañar un momento a la cocina?, tenemos que tener una pequeña charla "Amistosa".

El me miro con miedo y aceptó, Lucía parecía muy concentrada mirando algo en su móvil, no creo que nos escuche, al llegar a la cocina Shiro y yo tuvimos una pequeña charla:

-¡¿A ti que te pasa!? ¡¿Como se te ocurre decirle eso a Lucía?! ¡¿No tenías otra escusa!?- Le dije poniéndome de los nervios, a él no pareció importarle ya que me siguió mirando con esos ojos verdes zafiro que te podían leer el alma y con una sonrisa en la cara.

- Venga, tranquila, tampoco fue para tanto... además, ¿que le hubieses dicho? Se te veía algo nerviosa...y tampoco creo que te desagrade tanto la idea, ya que me seguiste la corriente, ¿no?- Dijo el acercándose a mi con una sonrisa pícara.

Sentía como mi rostro se iba poniendo rojo, desvíe la mirada y le conteste.

-Tenía que seguirte la corriente porque...¡¿QUE LE VOY A EXPLICAR?!. "Mira Lucía este es Shiro, un chico que apareció en mi apartamento está mañana, no se quien es, ni como llego aquí, sólo se que me siguió desde la universidad a mi casa y ahora está aquí plantado porque me iba ha explicar de donde salió y que quiere"- Le dije roja de la rabia y por lo cerca que estábamos.

Cuando me di cuenta vi a Lucía en la puerta, mirándonos con cara de asombro. ¿Nos habrá oído? Shiro y yo nos alejamos rápidamente, ambos un poco sonrojados.
Lucía nos pregunto si ya habíamos pedido las pizzas y el porque de nuestra pelea, contestamos que no sabíamos que pedir, al parecer no nos había escuchado claramente.

Pedimos dos pizzas, una de barbacoa y otra de cuatro quesos. Al terminar de cenar  vimos una película y cuando ya era muy entrada la noche, ella propuso jugar a un juego.

- Oye ¿que os parece si jugamos a verdad o reto?- Dijo muy entusiasmada.

Sólo era un juego, eso pensaba, pero como ya era habitual me equivoque, no fue una muy buena idea....

Mi amigo del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora