~Capitulo 10~ La Pesadilla

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Shiro seguía inconsciente, con unas vendas e antiinflamatorios le cure la pequeña brecha de la cabeza, le coloqué la bolsa de hielo en la frente con cuidado de no hacerle daño, tenía la camiseta manchada con un poco de sangre.
Con la brecha tratada y con el hielo colocado me tranquilice un poco, ahora solo tenia que esperar a que se despertará. Me senté en el sofá y preparé un café, era ya muy tarde, mañana no se si podré ir a la universidad, el segundo día y ya falto, ¡genial!.

No me di cuenta de que empecé a quedarme dormida. Cuando me desperté estaba acostada y tapada con una manta en el sofá. Me incorporé con un leve dolor de cabeza, inmediatamente recordé lo que pasó por la noche y mire donde se suponía que estaba Shiro, no había nadie, me levante del sofá aún un poco aturdida cuando:

- Buenos días, princesa - Me saludo detrás de mi, provocando que casi me caiga.

Me gire y vi a Shiro en la cocina, sonriendo, mientras que se tomaba un café. Aún tenía el vendaje y la frente un poco hinchada. Pero se me escapó un pequeño detalle ¡¿PORQUE ESTÁ SIN CAMISETA!? Note como se me subía el color, desvíe la mirada rápidamente.

- Buenos días Shiro - Contesté mirando al suelo, pero levanté la vista para acercarme a él bastante preocupada - ¿Te encuentras bien? ¿Te duele el golpe?- Dije mirando la herida.

- Eh...si, estoy b-bien - Contestó muy nervioso, creo que me acerque demasiado. Al darme cuenta me separe de inmediato, igual o más roja que el- La verdad no se que me paso, no lo recuerdo muy bien, solo se que al intentar ir a tu habitación para descansar me empecé a marear y lo último que recuerdo es que me caí. Cuando me desperté estaba tumbado en el suelo con un fuerte dolor de cabeza, vi que estabas dormida en el sofá y no quise molestarte, parecías tener una pesadilla, lo que me llamo la atención fue que estabas diciendo mi nombre - Dijo acercándose a mi con una mirada pícara, yo retrocedí con la cara como un tomate .- Me extrañabas ¿Verdad princesa?.

- ¡¿Que?! ¡Claro que no!, soñé que te volvías ha golpear en la cabeza pero esta vez era mucho más grave y tenías que ir al hospital y...... - No termine de decir lo que pasaba ya que volví a recordar aquel sueño y lo mal que terminó.
Lo debió de notar porque dejo su café y me dio un abrazó, después de estar así por un momento me soltó.

- Muchas gracias por preocuparte por mi, pero estoy bien, no recuerdo lo que pasó ¿me lo puedes explicar?- Preguntó cogiendome de los hombros con una sonrisa y con los ojos verde zafiro fijos en los míos.

- Claro no hay problema pero ¿Por que estas sin camiseta?- Dije un poco roja sentándome en el sofá.

- Ah, pues cuando me levanté la tenía un poco manchada de sangre y la puse a lavar, ahora se está secando, no te molesta ¿verdad?- Dijo nervioso sentándose a mi lado.

No entendí muy bien a que se refería, no me molesta que se esté lavando o que este sin camiseta.(?)

-Vale,no hay problema- Conteste aún con la duda, aunque no me molesta ninguna de las dos.- Pero rápido, que tengo que preparar el desayuno y cambiarme para la universidad- Mire el reloj, aún es temprano.

- Ah, por el desayuno no te preocupes, ya lo hice yo- Dijo, mire hacia atrás y vi unas tostadas y una taza de café .- Bueno dime, ¿Que pasó?.

-Pues, cuando terminaste de contarme tu historia, la del espejo, te disponías a levantarte y caíste al suelo golpeándote la cabeza contra la esquina de la mesa, provocándote así la brecha, no quiero pensar en lo que podría haber pasado si te golpearas un poco mas atrás- Me dio un escalofrío con tan sólo pensarlo, Shiro lo notó y me paso su brazo por los hombros, continué- Al golpearte quedaste inconsciente durante bastante rato, aproveche eso para poder tratar tus heridas, la de la cabeza y unos pequeños golpes. Cuando parecías estar mejor me prepare un café y me senté en el sofá para ver si despertabas, pero acabe quedándome dormida .- Dije, mirándolo a los ojos.

- Ya veo así que curaste mis heridas ¿eh? Muchas gracias princesa -Dijo dándome un fuerte abrazo- Ya buscaré un manera de recompensarte ¿vale?...- Susurró de una manera extraña.

Me separe de el rápidamente, muy roja y me dirigí hacia la cocina sin mirar a Shiro a los ojos. ¡¿A que se refería con ESO?! El se levantó, tomó su taza de café y se sentó a mi lado mientras desayunabamos.
Al terminar me cambié y preparé para la universidad, hoy Lucía tendría que cumplir su reto, eso no me lo pierdo. Salí de mi apartamento seguida por Shiro que se empeño en acompañarme a clases pero prometió que no entraría, tenía que hacer unas "cosas". En el trayecto, hablamos un poco sobre todos los portadores que tuvo el espejo antes de llegar a mi, aún no me queda muy claro ese tema, le tendré que preguntar más tarde. Al llegar nos despedimos y acordamos reencontrarnos aquí al terminar mis clases, por suerte hoy ya era viernes.

Empezó el día muy movido desde tan temprano, a ver si se relaja a lo largo del día, ese fue mi último pensamiento antes de entrar a clases.

Me temo que estaba muy equivocada....

Mi amigo del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora