~Capitulo 13~ Un extraño no tan extraño

24 2 0
                                    

La persona que estaba detrás de mi me soltó de su abrazo pero rápidamente me giró y me volvió a abrazar, susurró en mi oído:

-¿No me recuerdas, princesa?-Dijo con voz tranquila.

¡La misma voz de antes! Intenté librarme de su agarre y mirarle a los ojos pero me fue imposible, ya que me abrazó más fuerte apretandome contra su pecho. ¿Quien era este hombre y de que me conoce?.
A pesar de que no veía su rostro su voz se me hacia conocida.

- No me vas a reconocer tan fácilmente, puede que ya no me recuerdes pero ya nos conocimos en un pasado, pero tu...tu...

 Su voz mientras decía aquello estaba llena de tristeza y dolor, no sabía el porque pero esas palabras me estaban desgarrado el alma.
Antes de que me diera cuenta, aquel misterioso chico ya no me estaba abrazando, lo único que escuche fue un "hasta pronto..."

Me volvía ha encontrar sola en aquel pequeño y silencioso parque como si nada hubiera pasado. Se está haciendo de noche, tengo que volver, no puedo creer que Shiro me haya dejado esperándolo más de media hora, se va ha enterar cuando lo vea. Volví a tomar el mismo sendero, aún sigo asimilando lo que acaba de pasar ¿Quien era ese tipo y desde cuando lo conozco?

- ¡Liss! ¡Lisa! ¿¡LISA?!

Estaba tan distraída que no note que alguien me estaba llamando desde hace rato, soy demasiado despistada cuando me meto en mi mundo.
Cuando me gire vi a Nath bastante fatigado, parece que me lleva llamando desde hace tiempo, y yo no le hice ni caso, ¡muy bien Lisa!
Esta apoyando las manos en las rodillas y su cabello me impide verle la cara.

- Nath, hola, siento no haberte escuchado antes, estaba en mi mundo je,je...

- No... pa..sa nada, uf si que corrí, estaba esperando en la parada del bus y te vi salir del viejo parque, veo que lo descubriste,no es muy conocido, tenía pensado llevaros allí para las clases de pintura je,je.

- Si, me lo encontré cuando estaba dando una vuelta, es precioso y tranquilo para dibujar. Las clases aún siguen en pie ¿verdad?

- Claro, por cierto ¿Que haces a estas horas por aquí? ¿Te perdiste?- Pregunto Nath un poco preocupado. El es un buen chico.

- Je,je creo que si...- Dije algo torpe.

- No pasa nada, yo vivo por aquí cerca, me conozco bien la zona. Oye ¿ Te apetece tomar algo y después te acompaño a casa?- Algo tímido comento mi amigo.

- ¡¿Enserio?! Muchísimas gracias, me encantaría - Respondí rápidamente a su propuesta.

El me sonrío y nos pusimos a caminar, hablamos durante el trayecto a la cafetería, Nath es un chico bastante tímido, eso fue fácil de adivinar ya que se sonrojaba mucho. Es amable y es muy conocido por esta zona, sobre todo por los niños pequeños.
Al llegar, nos sentamos en una mesa y pedimos un café.

- Oye Nath, siento preguntarte esto así pero ¿ya nos conocíamos? No se porque pero tengo esa sensación- Pregunté dudosa, no me puedo sacar de la cabeza esa pregunta y más después de el misterioso chico que me abrazó, pero no pueden ser la misma persona, Nath tiene una voz muy tierna y calmada, la voz del aquel hombre estaba llena de tristeza y dolor.

Al preguntarle se puso muy serio y dardo un poco en contestar.

-No que yo sepa, conozco a Lucí desde hace mucho, más o menos desde los 5 años, la verdad me parece un poco extraño que no nos presentará antes. - Terminó de hablar tranquilamente.

-Tienes razón, pero supongo que a esa edad no se le ocurriría- Dije mirándolo a los ojos - Bueno, no importa, cambiemos de tema ¿si?. A ti te gusta mucho dibujar y me preguntaba si podrías darle clases a Lucí más veces que a mi, ya que no dibuja muy bien.

- Pues claro pero ¿Por que se pone tan nerviosa cuando estoy cerca? ¿Hice algo malo?- Me miro con tristeza.

- Claro que no, de hecho es todo lo contrario, eres importante para ella, pero ni se te ocurra decirle que te lo he dicho - Le guiñe un ojo, provocando que bajará la mirada y se sonrojara.

- De acuerdo, deberíamos irnos ¿no crees?- Se levantó y se dirigió a pagar.

Al salir de allí conversamos mientras le indicaba por donde era mi casa.

- Bueno, gracias por acompañarme a fin de cuentas no estaba tan lejos, casi somos vecinos, aún no me orientó muy bien en esta ciudad.

- No pasa nada, yo también estaba muy perdido cuando llegue y sobre el asunto con Lucía, claro que le daré clases, bueno hasta el Lunes.

- Si y gracias otra vez Nath, me gustaría volver a quedar ya te llamaré para hacer el trabajo. Nos vemos.

Subí a mi apartamento donde me encontraría con una pequeña sorpresa...

- Uf, si supieras como de bien nos conocimos y lo bien que te conozco, mi pequeña princesa...

Fue lo último que dijo aquel extraño que no era tan extraño a fin de cuentas...

Mi amigo del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora