Capítulo 2

1.6K 161 47
                                    


Él trabajo se había pasado más rápido de lo normal, al menos para mí, aunque sentía que los casos eran muy monótonos, parecían ser los mismos casos de la semana pasada pero aún así había sido un buen día. Había regresado a casa ya tarde estaba por abrir la puerta principal cuando me di cuenta que no traía mis llaves.

- Estupendo.- Murmuré.

Toque varias veces la puerta sin obtener respuesta alguna, seguro Daryl se había quedado dormido. No tenía muchas opciones, no quería dormir en mi auto...

- La puerta del garaje.- Dije al encaminarme al garaje de nuevo.

Por suerte aún tenía el botón automático para abrir el garaje, siempre en mi traje colgando de un lado junto a las lleves de mi carro. Ya una vez en el garaje, abierto, me adentré y me encaminé hacia la puerta que estaba a mi lado izquierdo pasando mi vehículo por mi lado derecho.

Para mi suerte la puerta del garaje estaba abierta, cerré el garaje y me adentré por completo en la casa quedando frente al comedor. Vi que aún estaban las cosas del desayuno ahí, seguro Daryl había llegado cansado y había ido directo a la cama.

Tome los platos y los lleve hasta la barra para después hacer lo mismo con los vasos, después de eso al menos habiéndolos quitado de la mesa me dirigí hacia nuestra habitación no sin antes ir al baño como de costumbre.

Llegue por fin al cuarto y abrí la puerta cuando escuche un ruido. Cerré la puerta tras de mí y me sorprendí al no ver a Daryl en la cama.

- ¿Daryl? - Lo llame mientras veía hacia todos lados en la habitación. Su carro estaba como de costumbre frente a la casa, él tenía que estar en casa.

Vi una tenue luz que provenía del baño de nuestra habitación, me acerqué a esta y la puerta se encontraba obviamente cerrada.

Toque cuatro veces pausando un poco a la mitad como tenía acostumbrado hacer...

Una voz no tardó en hacerse escuchar.- ¿Ri-Rick? - La voz de Daryl retumbó en la habitación haciendo un pequeño eco.

- Si, ¿quién más? - Reí.

Hubo un pequeño silencio entre nosotros hasta que Daryl por fin hablo.- Ya voy a salir...- Río.

Satisfecho me encaminé a desvestirme quedando solamente en bóxers, dejando mi ropa en algún lugar de la habitación. Me introduje entre las sábanas de la cama mientas me recargaba en el respaldo de esta y mire por la enorme ventana de la habitación, la luz de la luna era hermosa, tan brillante y pacífica. El sonido de una puerta abriéndose y cerrándose a los pocos segundos me hizo salir de mis pensamientos. Vi a Daryl salir casi por completo sin prenda alguna, excepto por ese bóxer negro que cubría aquella hombría que tantas veces ya había visto y más que eso.

Daryl sin decir alguna palabra se metió entre las sábanas y se acercó un poco a mi quedando así ambos a escasos centímetros el uno del otro.

- Te amo...- Susurré viendo su rostro, sus ojos estaban abiertos pero no me miraban a mi... parecía mirar mi pecho.

- Buenas noches Rick...- Susurró a la par de cerrar con lentitud sus párpados.

Me quede algo confundido ya que no me había dicho su habitual "y yo a ti..." solo me había dicho buenas noches...

Aún así no importando nada me recosté como Daryl y quede a la misma estatura de su rostro, el rubio parecía ya haberse dormido pero aún así sin importarme me quede observando su pacífico rostro, se veía tan angelical...

No sabía cuánto había pasado, no sabía si llevaba unos minutos o horas viendo a Daryl dormir mientras que yo por mi parte no tenía ni una pizca de sueño, pero no importaba me encantaba verlo dormir, verlo tan relajado...

Frío | RickylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora