- Mucho gustó, yo soy Glenn, Glenn Rhee.- Me saludo haciéndome un ademán con la cabeza.- ¿Qué haces aquí solo? - Preguntó.- ¿Quién dice qué estoy solo? - Bufe.
- Nadie se empapa en una tormenta mientras se cubre la cara como si estuviera llorando, nadie hace eso acompañado, aparte no veo a nadie aquí...- Comentó a la par de encogerse de hombros.
- Bien, no estoy acompañado.- Murmuré.- Pero no estaba llorando.- O eso creía, y si lo hacía, aquella tormenta se llevaba mis lágrimas mezclándolas entre las suyas, aquellas puras y frías gotas de agua que el cielo lloraba en mi honor.
- Si tú lo dices.- Dijo sonriente.- ¿Qué haces aquí, Rick? - Preguntó.
- ¿No puedo estar aquí? - Reí entre dientes.
- Puedes estar aquí todo lo que quieras, pero me refiero a... ¿Qué haces debajo de la lluvia? - Complementó la pregunta.
- ¿Tú qué haces debajo de la lluvia? - Le regresé la pregunta antes de siquiera tratar de responderle.
El chico me vio unos instantes y sonrió.- Espero a mi pareja.- Dijo al desviar su mirada a aquel puesto de flores.
- ¿Está ahí dentro? - Aún sabiendo la respuesta quise preguntar por costumbre.
- Si...- Pausó.- Le encantan las flores... Aunque últimamente ha estado algo desganada y no la culpo.
- ¿Por qué? - Cuestione. El chico regreso su mirada hacia mi y sus ojos trasmitían tristeza.- Oh, lo siento, no quise tocar algún tema...
- No, no está bien.- Volvió a sonreír al negar con la cabeza.- Es solo que... Perdió a alguien muy especial.- Susurró regresando su vista al puesto donde su pareja se encontraba.
- Oh, lo lamento mucho...- No sabía que más decir, y en serio, ¿qué se podía decir en momentos cómo esos?
- Mm.- Asintió.- ¿Y... Qué haces aquí? - Al preguntar aquello sus ojos volvieron a encontrar los míos como si buscara algo en mi, alguna respuesta.
- No lo sé.- Murmuré.
- Es normal no saberlo.
- ¿Normal? - Cuestioné.
- Aveces, no sabemos porqué estamos aquí, porqué seguimos aquí, es normal no saber.- No entendía sus palabras del todo, y no sabía por qué el chico actuaba como si me conociera de toda la vida, pero me sentía cómodo aún así...
Suspire con pesadez y cerré los ojos por unos instantes para al abrirlos volver a encontrarme con aquellos ojos oscuros.- Estoy perdido.- Solté sin más.
- ¿Perdido? - Cuestionó a lo cual yo asentí.- ¿Desde cuándo?
- No lo sé, ¿unos minutos, horas? - No sabía cuánto tiempo llevaba vagando pero llevaba ya un rato buscando el camino a casa.
- ¿Y por qué te perdiste? - El chico tenía una curiosidad insaciable sin duda, y por alguna razón yo tenía ganas de responder cualquier cosa que preguntara.
- Yo... Mi pareja, yo creo que...- Pausé.- No lo sé, solo no lo sé...- Murmuré al sobarme un poco la frente con la palma de mi mano izquierda mientras que el cielo rugía con fuerza.- Él ha estado actuando extraño.- Sabía que había dicho "él" y en verdad no me importaba decirle mis gustos a un desconocido, era abierto con ello, no tenía nada de que avergonzarme y sabía que ese chico no iba a juzgarme, lo sabía con solo verle.- Me ha ignorado por más de una semana y habla con alguien por teléfono por horas...- Inhale para después exhalar.- Sabes olvídalo, no te conozco y estoy hablando sobre temas que...- Negué con la cabeza mientras resoplaba con fatiga.
ESTÁS LEYENDO
Frío | Rickyl
Short StoryHace tanto que parece que estoy pintado en la pared cariño, hace tanto que solo te vas de casa sin decir adiós, sin nuestro beso de despedida. Cariño, ¿ya nuestro amor se acabo? ¿Quieres qué me vaya? ¿Te cansaste de mí? - ¡Daryl! - Saliste de la cas...