Capítulo 1

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Me sentía cansado por alguna razón, sentía mi cuerpo más pesado de lo normal, al abrir los ojos lo primero que vi fue el techo blanco de la habitación. La luz del sol entraba por la enorme ventana del cuarto como cada mañana. Voltee a mi izquierda y vi aquel hermoso hombre a un lado mío...

No quise despertarlo y solo acaricie levemente su mejilla con mi mano derecha mientras que apoyaba mi cabeza en la palma de mi mano izquierda. Mientras acariciaba la mejilla de Daryl pude ver cómo este sonreía levante entre sueños.

- Rick...- Le escuche murmurar.

Sabía que estaba dormido así que no dije ni una palabra, me encantaba escucharlo decir mi nombre aún en sus sueños, saber que aún ahí pensaba en mi como yo pensaba en él todo el día, cada día del año.

No sabía cuánto tiempo dure acariciando su mejilla una y otra vez, o siquiera cuánto tiempo llevaba contemplándolo dormir pero después de un rato lo vi removerse lentamente, aleje mi mano de su mejilla y susurré.- Buenos días amor...

Daryl abrió con pereza sus ojos y frunció un poco el ceño, bostezo y me respondió.- Buenos días Rick.- Sonreí ante su respuesta y vi como mi rubio se sentaba para estirarse un poco...

Su perfecta espalda, como su cabello caí, como todo en él por la mañana se veía perfecto era impresionante. Aún después de la mañana, todo el día él era simplemente perfecto.

No pude evitar sonreír al verlo ponerse de pie dejando ver que solo traía una prenda cubriendo su virilidad.

- Mm, deberías de quitártelo cariño.- Dije sin despegar mi mirada de su bóxer negro.

Escuche un pequeño bufido por parte de daryl el cual buscaba ropa para ponerse.

- Iré a tomar una ducha.- Informó a lo cual yo solo asentí aunque este no volteo a verme.

Daryl se fue hacia el baño y yo me puse de pie, tome mi uniforme de Sheriff y me lo coloque. Noté que este estaba planchado, supuse que Daryl lo había hecho aunque no era habitual en él...

Salí de la habitación ya vestido y me encaminé al baño de huéspedes, quería entrar al baño con Daryl pero decidí darle algo de privacidad, aparte si entraba no saldríamos bien ninguno de los dos.

Después de lavarme los dientes y peinarme me dirigí a la cocina, habitualmente tomaba una ducha en la noche así que no veía la necesidad de tomar una en la mañana.

Me senté en la barra esperando a Daryl ya que no sabía si cocinar para él, después de un largo rato de espera decidí ir a buscarlo.

Llegue a la habitación, la puerta del cuarto estaba abierta, me dirigí al baño y toque la puerta un par de veces.

- ¿Quién anda ahí? - Le escuche preguntar, no puede evitar alzar un poco la ceja algo confundido.- ¿Rick?

- ¿Quién más amor? - Cuestioné divertido.- ¿Ya vas a salir? - Pregunté.

Escuche un fuerte suspiro por parte de Daryl.- Ya voy a salir amor...- Respondió, sonreí y me dirigí de nuevo a la cocina.

Después de un rato escuche los pasos de Daryl por el pasillo principal que nos llevaba a cada parte de la casa. Nuestra casa era de una planta así que no había mucho que explorar, pero era suficientemente grande, tal vez demasiado grande para solo dos personas.

Daryl se hizo presente en la cocina mientras que yo me encontraba sentado en la barra.

- Tardaste.- Susurré.

- Tan apresurado como siempre.- Bufó.- ¿Qué quieres desayunar? - Preguntó pero antes de que siquiera pudiera decir una palabra respondió él mismo a su pregunta mientras tomaba un sartén de la alacena.- Panqueques con chocolate.

Frío | RickylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora