Capitulo XXX:Ha vuelto

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El cielo se puso rojizo y de una neblina densa salió ese maldito otra vez...Elkin.

Yo: Por qué coño estás vivo?!!

Elkin: Oh Maicol, al menos saluda. Que mala educación la tuya.

Yo: Se supone que yo te maté.

Elkin: Se suponía, si. Pero aquí me ves de nuevo.

Yo: Si haz resucitado esta vez te mandaré más allá de la muerte. La inexistencia.

Elkin: Estás seguro de que me derrotaráss tan facilmente?

Yo: Siempre lo he estado.

Elkin: Ya lo veremos.

Me elevé hasta su altura y saqué a Sandhalpon nos dispusimos a  atacar mientras Elkin hacía una mirada que me daba mala espina. Seguimos luchando hasta que llegó un momento en el Elkin me miró fijamente cuando menos lo pensé una espada había atravesado mi abdomen, me noquearon y dejé caer los analgésicos de Aine.

Mientrastanto...

Narra Juancho.

Me encontraba haciendo "cosas" con Elizabeth y noté una presencia ya conocida me asomé a la ventana pero Elizabeth me detuvo.

Juancho: Que haces? Déjame ver.

Elizabeth: No te vayas sólo debe ser una tormenta aproximándose.

Juancho: Lo siento pero debo irme.

Elizabeth: Pero...

Juancho: Se que Maicol está metido en esto no puedo dejarlo solo.

Elizabeth: De acuerdo. Ve pero vuelve rápido.

Juancho: Lo haré.

Salí de la casa con mis espadas y armadura, me subí en uno de los caballos y partí hacia la ciudad. Cuanto más me acercaba a la ciudad el cielo se ponía cada vez más rojiza y la presencia era mas maligna. Cuando llegué en la plaza principal se encontraba Elkin "Ese maldito aún vive pero si Maicol lo asesinó" pensé, volteé un poco la mirada y vi a Maicol casi moribundo eso no me lo explicaba bien si se supone que el es inmortal a no ser que esa espada...Mierda a este paso la inmortalidad de Maicol se irá al carajo las armas se han vuelto imparables pero lo soportará.

Juancho: ¡Maicol aguanta un poco mas!

Maicol: Juancho...*escupe sangre* Ayúdame amigo...

Juancho: Elkin...pagarás por esto.

Desenvainé mis espadas y lo empecé a atacar lo más rápido que pude sin embargo estos ataques fueron en vano.

Elkin: Das pena no puedes acertar ni un solo golpe.

Juancho: A ti que te importa joputa.

Elkin: Cuida tu vocabulario niñato o tu amigo pierde un brazo.

Juancho: No tienes posibilidad contra él.

Elkin: En serio?

Sólo era cuestión de tiempo para que su poder de demonio se despertara pero para hacerlo debía incitarlo.

Juancho: Que piensas hacer si Maicol muere?

Elkin: Tomaré a la princesa que tanto ama y la torturaré frente a su cadáver.

Maicol: No te dejaré hacerlo. !JAMÁS!

Su poder empezó a despertar pero nesecitaba más rabia.

Recuerdos De Una EspadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora