Capitulo XXXIV:El festival del Dragon

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La ciudad estaba llena de personas y era difícil desplazarse, los espectáculos no se podían ni ver los sonidos era lo único que se acercaba a verlos. Tal parecía que este festival era uno de los mejores del reino y pues la referencia a los dragones que son criaturas fantásticas que escupen fuego, vuelan y blablabla volvamos al caso, movernos se hacia cada vez mas difícil la solución fue volar mirando desde el cielo me hacia recordar las luces de mi mundo cuando se hacia de noche y los autos comenzaban a transitar sintiendo el frio que golpeaba fuertemente el aire esos pequeños momentos me hacían recordar momentos pacíficos que tuve en mi niñez pero ahora que soy joven a punto de los 18 las cosas se complican y más con esta guerra que estamos viviendo.
Visualizando la ciudad logré encontrar a los demas, nos dirigimos a ellos y de verdad que llevaban unos trajes bonitos bueno las mujeres los hombres mmm... Algo normal (jeans camibusos zapatillas etc), una vez todos reunidos empezamos a recorrer la iluminada ciudad por las calles poco transitadas la mayoría de las personas estaban reunidas en la nueva plaza mirando el espectáculo del dragón. En ese preciso momento pensé en lo mal que estábamos el emperador estaba esclavizando el mundo, si la crisis seguia solo habría desolación y sangre derramada.

Aine: Has estado muy callado.

Yo: Lo siento, muchas cosas rondan mi cabeza en este momento. Me encuentro distraído.

Aine: Sólo relajate, es una noche hermosa y quiero pasarla contigo bien pegado a mi.

Me cogió fuertemente del brazo y lo aprisionó contra ella. Mirándome fijamente diciéndome​ con la mente "no te separes" me mataba con esa cara de consolada.

Sarah: Págale motel!

Aine: Dame el dinero.

Sarah: Mejor me quedo callada.

"Motel" que demonios piensa esta mujer. Aine está embarazada y quiere que pague un maldito motel para pasar una noche de pasión. Por qué mejor no lo hace ella. Bueno, dejando de lado las preocupaciones pasaré a lo interesante.

Pasamos casi toda la noche recorriendo las calles hasta llegar a un bar. Nos sentamos en una mesa a pesar de ser menores de edad hay no se podía beber de 14 años para abajo, tal parece el alcohol no es tan fuerte pero aún así nos podíamos embriagar. Hubieron muchas risas y se gastaron muchas botellas la que si no tomó fue Aine por seguridad del bebé; un par de horas más tarde ya muchos estábamos borrachos incluyendome.

Aine: Maicol mejor nos vamos a casa.

Yo: No quiero *jip* mejor dame un besito si? *jip*

Aine: Quisiera pero la boca te huele a licor.

Yo: Lo siento *jip* me pasé un poquito *jip* espero no estes enojada.

De ahí nos dirigimos a casa.

6 horas más tarde...

Yo: Mi cabeza... Creo que bebí mucho anoche.

Me levanté pero algo se sentía raro no había señales de vida o algo así. Recorrí toda la maldita casa buscando y no encontré nada. Hasta que milagrosamente encontré una notita que decía lo siguiente:

"Que pasa mocosito.

Salimos a comprar unas cosas te íbamos a llevar pero me dio pereza llevarte y pues nos vemos mañana.

Att: El viejo mañoso

P. D: Hay comida en la nevera si te da hambre"

Yo: Se fueron y no me llevaron, pues vayanse a la verga no me importa. A quien engaño me aburro comi una mula atada.

Tocaron la puerta varias veces asumí que era otro mensaje así que no abrí.

???: Señor portador?

Yo: No me digas asi!!!

Abrí la puerta y era un chico de unos 15 años.

Yo: Que nesecitas?

Chico: Soy Leimer, también soy parte demonio y parte humana.

Yo: Ya veo pero no has respondido mi pregunta.

Leimer: Pues vengo para que me entrene. También tengo una espada demoniaca, se llama Expicter.

Yo: Entonces quieres que yo sea tu maestro.

Leimer: Si señor.

Yo: Dime Maicol. Vale te enseñaré a manejar a Expicter.

Muy buenas amigos espero que esten bien. Bueno aquí les entrego un nuevo capitulo para que se entretengan un rato les quiero informar que estaré ausente un tiempo por cuestiones académicas ya que me está tocando duro en el colegio por eso ya no soy tan constante. Espero que lo entiendan y nos vemos en otro cap chau.

Recuerdos De Una EspadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora