Sentía una fuerza, una extraña fuerza que le forzaba a entrar. La curiosidad.
Entró en silencio, vió varias cosas, pero la que más le llamó la atención fue que entre sus memorias el recordaba que los soldados habían derribado las puertas, pero la de su cuarto estaba cerrada, intacta...y con seguro.
Buscó por todos lados algo que le permitiera abrirla.
Encontro un cuchillo delgado, talvez le ayude.
Giró con cuidado el viejo seguro y la puerta empezó a abrirse lentamente...había alguien en un sillon.
De esa manera conoció a Erandi.
ESTÁS LEYENDO
Buscando la razón
AdventureMike, un niño de 12 años que vive en un mundo de gente loca y sin corazón, emprende viaje hacia algún lugar para buscar la razón de vivir.