En algún lugar 4 años después...
-Vamos ____ cuéntanos porque no quieres ir allí, ver a los amigos de nuevo, es tu tierra, tu pueblo, tus recuerdos- Hana llevaba días insistiendo en lo mismo, pero seguía negándome.
-Mira, esta bien, déjame que me lo piense esta noche, mañana te doy la respuesta segura ¿De acuerdo?-
Me di la vuelta, ignorando por completo sus chillidos y felicidad y me encerré en mi habitación, apenas había nada, un colchón, con algunos libros y algo de ropa, los lobos no necesitamos mas.
Me tumbe y mirando a el techo, dañado y viejo, hice memoria sobre los últimos cuatro años:
Después, no se, tal vez unos dos o tres meses de marcharme de Seldyville, me convertí en lobo completamente, y durante todos estos años me había desarrollado física y mentalmente gracias a las habilidades que tenía como lobo, gran velocidad, los cinco sentidos muy bien desarrollados, mas que un mundano incluso y mi belleza era el doble que antes, eso en parte era lo que mas me gustaba, ahora todos me miraban con deseos, entraba por la puerta y era el centro de las miradas, todos me querían y todas me envidiaban, durante estos cuatro años había utilizado a mucha gente a mi antojo y para nada me sentía mal. Era un lobo. Mi padre murió hace dos años, por lo tanto ahora soy el alfa de la manada, mas fuerte y dominante que nunca.
La manada, mi única familia, constaba de 8 personas:
Santana: La segunda capitana, era muy parecida a mi, su fuerza, su valor, su simpatía y su poder de liderazgo, era mi mejor amiga y había estado a mi lado desde el principio.
Hana y Lidia: Ellas eran hermanas, mas bien gemelas, eran novatas en esto pero con muchas ansias de aprender, eran las mas pequeñas, las quería como si fueran mis hermanas plastas, su fuerza era lo principal, como en la mayoría de nosotros.
Jason: Bueno el era mi mejor...¿Amigo? No se muy bien lo que era, habíamos pasado bastantes noches juntos, pero no dijimos nunca que fuera una relación, el seguía viendo a otras chicas y yo a otros chicos, pero en la manada era uno de los mas importantes, fuerza, carisma y una gran capacidad con los ordenadores.
Iam: Bueno ¿Que puedo decir de el? Era como mi hermano mayor, siempre estaba ahí para recordarme quien era, bueno para mi y para los demás, su alegría era natural y su risa contagiosa, me recordaba tanto a Louis...También tenia una gran fuerza y su rapidez era el doble que la de los demás, ya que antes de ser mordido por un lobo, mi padre, era un gran corredor.
Jack y Andy: Al igual que Hana y Lidia, ellos eran gemelos, de la misma edad que ellas, con fuerza, muy listos, sus planes para cazar solían salir siempre bastante bien.
Y bueno yo...Que en fin, era yo, borde, apasionada, cabezota...No podía cambiar y tampoco quería.
Ahora volviendo a lo importante, tenía que tomar una importante decisión, en el periódico leímos que en mi ciudad natal había habido un serie de asesinatos, muy raros, así que pensamos en ir allí, pero si veía a Harry...No tenia ganas de volver allí, la ultima vez acabo mal, pero ir seria por el bien de grupo...Pero yo...¡No! Regla numero uno, no anteponer tu vida personal al equipo. Estaba decidido mañana mismo saldríamos hacia mi pueblo...De nuevo a donde empezó todo.
…
Me desperté por lo rayos profundos del sol, y algo cansada, la noche me la pase en vale pensando en como actuaria delante de el, que le diría... Había cambiado pero junto a el era la misma de hace 4 años.
