Estábamos sentados en circulo, en el salón de la vieja casa, en el centro había una papelera a la que habíamos prendido fuego e íbamos a quemar todas las cosas de Iam, tendría que explicarles lo que Iam iba a hacer y lo que yo tenía decidido hacer a partir de ahora y por un tiempo.
-Tengo algo que contaros- dije echando sus fotos, todas excepto una que me quede yo.
Todos me miraron tristes, al igual que la cara de los demás, mis ojos estaban rojos e hinchados.
-Los padres de Iam llamaron y le pidieron que volviera y él dijo que si, cuando terminara con todo esto volvería con ellos-
De nuevo venían las lagrimas.
-Yo...Yo me siento tan culpable, estaba allí y no pude hacer nada, solo quedarme quieta y mirar-
-No es tu culpa- hablo Jason, el también lo estaba pasando mal, Iam y Jason eran inseparables, como hermanos- Estabas paralizada-
-Bueno da igual, yo...esto es difícil de decir- respire hondo- Me retiro-
Todos me miraron sorprendidos.
-¿Que?- Santana estaba que no se lo creía.
-Que si, que esto me ha hecho pensar, desde que me fui de este pueblo solo me he dedicado a matar y matar, yo puedo aparentar ser fuerte, pero no puedo mas, he decidido dejarlo por un tiempo, intentar ser feliz por un tiempo-
-¿Pero que vas a hacer? ¿Y nosotros?- pregunto Andy.
-Bueno yo me quedare aquí, estaré con mi familia, buscare un trabajo y alquilare una casa, vosotros seguro que siempre habéis querido hacer algún viaje, alguna visita a alguien, pues aprovechar ahora que tenéis oportunidad-
…
Ya era hora de las despedidas. Estaba en el porche observando como Santana y Jason metían las ultimas cosas en el coche.
Santana se acerco la primera a mi.
-Bueno...-dije.
-Bueno...-dijo.
La mire, me miro y nos abrazamos, tan fuerte que creo que me clavo las uñas.
-Te voy a echar mucho de menos- la dije.
-Y yo a ti, lo que hemos vivido juntas no nos lo quita nadie-
-No, nadie ¿A donde iréis?-
-Supongo que haremos unos cuantos viajes a distintos países-
-Muy bien, espero que volvamos a vernos pronto-
-Cuando menos lo esperes- me dijo como ultimo adiós.
Ahora la tocaba a Jason.
Esta si que no me la pensé, enterré mi cara en su cuello y le abrace, el hizo lo mismo.
-Se que lo estas pasando mal, estamos igual-me susurro.
-Bueno son cosas que pasan- le mire “sonriente”- Cuidamela, como me entere que la haces daño voy y te corto a tus amigos-
Ambos echamos a reír.
-Te voy a echar de menos, a ti y a nuestras noches-
-Y yo también, pero llega un momento en el que tenemos que cambiar de camino, todo tiene fin-