La Rubia De Damon Salvatore

Capítulo 1 "Estas atada a Damon Salvatore"

Me presento, soy Megan Cleare... hermana menor de Davina Cleare. Actualmente tengo 19 años. Bruja primeriza, mis poderes llegaron cuando tenía 17 años, y aun trato de dominarlos. Aunque según mi hermana, para ser bruja primeriza soy alguien con mucho poder, incluso tengo más poder que ella, pero como aún no se manejarlo... no lo tengo todo. La mitad de mi poder está en un collar guardado por Davina y no obtendré mi poder completo, hasta que aprenda a dominarlo y claro que no me mate yo misma. Como les digo, es mucho poder para cualquier bruja. Mi hermana Davina, es de la cosecha, conocida por todo el país, por su carácter y odio a los vampiros o cualquiera que la rete. Ya que ella es la regente de muchos aquelarres de brujas, (Un aquelarre es como un grupo) El caso es, que ella es la bruja conocida y yo como la hermana invisible, y no porque yo quiera. Desde pequeña mis padres me mandaron a un internado, en el cual cause más problemas de los que cualquier chica normal causaría, ya saben, asesinatos, gente quemada viva, y todo el maldito reclusorio hecho trizas. Lo normal. Ahora que estoy de vuelta, me doy cuenta que ya no vivimos en Nueva Orleans y que mis padres fueron asesinados. <<No me afecto en lo mas mínimo, los odiaba por alejarme de "la familia">> Ahora vivo con mi hermana en Mistic Falls, el lugar más poblado por vampiros, y mi hermana, mi queridísima y para nada odiada hermana, decidió venir aquí, porque... apenas que recién estoy de vuelta, ya Davina me ato a un vampiro, y no cualquier vampiro; es Damon Salvatore, el vampiro que más odio, por rumores. Así es ni siquiera lo conozco y ya lo odio. Pero bueno, eso no es lo más importante, lo importante es... que ESTOY ATADA A UN PSICOPATA, INHUMANO, SIN ESCRUPULOS, IDIOTA, IMBÉCIL Y EGOCENTRIGO.

– ¡¿Qué te pasa Davina?! ¡¿Acaso eres idiota o tienes retraso mental, avanzado con estupidez añadida?!– Le grito a mi hermana.

–¡No es para tanto Megan! Solo necesito que Damon aprenda una lección, y pues al estar atado a ti, le causa vulnerabilidad y además así no podrá escapar. –Se explica y yo pongo los ojos en blanco.

–¡¿Entonces qué debo hacer?! –Me siento en la encimera de la cocina.

–Solo debes convivir con él, en la residencia Salvatore. Nada del otro mundo.–

–Si... claro, vivir con Damon Salvatore, será lo mejor que me pase en la vida. Y claro teniendo en cuenta que me va a odiar, al igual que yo a él. Claro, que no voy a intentar asesinarlo.–Digo con sarcasmo.

–¡Si él se muere, te mueres tu hermanita!–Me sonríe de lado.

Suelto un suspiro cansado, y hago que se rompa lo que Davina tenga en la mano, ósea su celular.

­–Si sigues haciendo esa clase de cosas, créeme que no te voy a devolver tus poderes.–

–¡Son mis poderes!–Alzo las manos y le reclamo.

–Pueden ser tus poderes, pero te estoy protegiendo Megan.–

–Pues ya no quiero que me protejas.–

–Megan no es solo porque tú no sepas manejarlos, si alguien llega a saber que tienes esa clase de poder. Vendrán por ti, y te mataran o te harán su esclava.–

–Si tengo mis poderes, matare a cualquiera que me rete–

–Pude que seas muy poderosa Megan, pero no podrás con tus enemigos, que serán muchos, Vampiros, licántropos, híbridos, y hasta incluso brujas.–Dice ella, y yo pongo los ojos en blanco.–Fin del tema, tú no tienes tus poderes hasta que yo lo diga, y te iras a la residencia Salvatore mañana mismo.–Me mira penetrante.

–Bien...–Digo de mala gana, y hago que todos los jarrones de la cocina se rompan.–Feliz limpieza hermanita.–Sonrió y subo hasta mi habitación.

DAMON SALAVTORE:

–En resumen hermanito, estoy atado a la hermana menor de Davina Cleare, que por cierto no sabía que existía. Pero el caso es... que debes ayudarme a matar a las brujitas.–Sonrió.

–No. –Dice Stefan, a lo que yo abro mis ojos sorprendido.

–¿No?–Pregunto haciéndome el ofendido.

­–No Damon, de hecho sería una gran lección para ti. Así ya no molestaras a las brujas y aprenderás a moderar tu temperamento y tu ira.–Sonríe, y yo hago lo mismo pero de mala gana.

–Bien Stefan, pero no me hago responsable de la mini bruja, y que por cierto va a vivir aquí. Ósea que será tu responsabilidad, ya que si fuera la mía, o bebería cada gota de su sangre o la dejaría morir de hambre, o le partiría el cuello... etc..–

–Entiéndelo Damon, si ella muere, tú también.–

–Bla y mas bla.–Hago ademanes con la mano, restándole importancia.–

(...)

Según se, la mini brujita está por llegar, y para mi desgracia tendré que convivir con ella. Pero obviamente la voy a ignorar, porque puede que ella sea una brujita, pero no tiene tanto poder como su hermanita, así que si trata de hacer algún hechizo o cosas así; se cansara... osea no podrá atacarme con sus poderes.

–Ding Dong.–Imito el timbre y camino hasta la puerta.

La abro, y en cuanto lo hago me encuentro con una rubia de ojos azules, y para ser sincero, quede hipnotizado. La examino de pies a cabeza y no parece la niña que me imagine. Ella también me mira, pero con el ceño fruncido. Finjo molestia y abro la puerta por completo para que pase.

Ella pasa, examinando toda la casa, deja su maleta en una esquina y se pone enfrente de mí.

–Megan Cleare.–Se presenta.

–Damon Salvatore.–Miro su mano por unos segundos, pero al final la estrecho.

<< Y vuelvo a quedar hipnotizado por sus ojos, que... tienen algo de...¿chispa?>>

–Te aviso, que cualquier cosa que intentes en contra mía. Lo vas a pagar.–Me mira seria, y yo la miro fingiendo una sonrisa.

–Estas en mi casa brujita y yo mando aquí.–

–Puede ser tu casa, pero estoy hablando de tu trato hacia mi.–sonríe–Estas advertido.–

–Lo mismo digo.–

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Hola...!!

Este es mi primer fan-fic, algo corto lose. Pero prometo hacer los próximos mas largos...!!!

Los quiero...!!

-Avagoja-