Capítulo 11 "No voy hacer nada por ti"

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MEGAN CLEARE:

(...)

Han pasado alrededor de dos semanas desde el incidente con Klaus el original que me atacó.

Desde entonces, Stefan y Damon pusieron su casa a mi nombre, así ningún vampiro podrá entrar sin mi consentimiento. Y aunque dude en dejar pasar a Damon, solo para fastidiarlo... salió mal. Intento tirarme un poste, afortunadamente Stefan lo detuvo.

Y se preguntarán... ¿Cómo va la relación entre Damon y yo?

Pues... desde que lo escuche como Damon y Stefan discutían en el cementerio pensando que estaba desmayada, me di cuenta que Damon nunca va a cambiar, solo le importa él. Se que solo escuche una parte de la conversación, cuando Damon decía que si me asesinaba era por que él quería, después no escuche más. Solo eso.

Y con sólo escuchar una parte... me di cuenta de que, así yo quisiera... no lo puedo cambiar, y si él quiere asesinarme yo lo voy hacer primero. Por eso tengo que romper el vínculo cuanto antes y sin que Damon o Stefan se den cuenta. No voy a dejar que me ganen unos vampiros.

- ¡Megan! - Grita Damon desde abajo.

- ¡Ya voy! ¡No me apures! - Le devuelvo el grito, mientras salgo de mi habitación.

- ¡Si te apuro! ¡Porque eres una lenta! - Vuelve a gritar.

Cuando voy por las escaleras, encuentro a Damon de pie, viéndome con el ceño fruncido.

Sonrió maliciosa, y hago que Damon se azote contra la pared, con mis poderes. Aunque ahora me siento con menos fuerzas, como si no tuviera casi poder.

En cuento Damon se recupera del golpe, me agarra del cuello y empieza a elevarme poco a poco. Hasta que me suelta de repente  a una altura muy alta.

Caigo de rodillas, tocando mi cuello adolorido.

- Tenemos que hablar.- Murmura serio.

Lo miro con odio, y me pongo frente a él.

- ¿Que pasa? - Pregunto cruzandome de brazos.

- Megan... Bonnie... ella hizo que ya no fuéramos tu fuente de poder. Ya ni Stefan ni yo, te damos poder. Tal vez por eso, te deberías sentir débil.- Murmura mirándome a los ojos.

- Entiendo. Ahora... voy a Nueva Orleans.- Paso por el lado de Damon, pero me devuelve jalandome el brazo, y que nuestros pecho choquen, y nuestros rostros queden demasiado cerca.

- ¿Que escuchaste en el cementerio? -

- Nada.-

- Escuchaste algo, porque has estado demasiado rara.-

- Escuche que si me ibas asesinar cuando rompiera el vínculo. Osea que... Damon Salvatore sigue siendo el mismo vampiro egoísta, que solo piensa en su novia muerta.-

- ¡No te metas con ella! - Me grita y ejerce más fuerza en mi muñeca.

- ¡¿Porque no Damon?! ¡¿Acaso no te gusta escuchar que esta MUERTA y que no la vas a volver a ver?! - Pregunto molesta.- ¡Pues esta muerta! ¡Ya superalo! Tal vez por seguir pensando en ella, es que sigues siendo un monstruo egoísta.- Lo empujó.

- Tu no la conocías.- Susurra con la vista baja.

- Se la historia. Y es patética, tu eres patético... ¿En serio esperaste a que se fijará en ti después de Stefan? ¡Siempre Cómo el plan B! - Río sarcástica.

No se como es que estoy metiéndome en algo que no me importa. Pero estoy enojada, molesta con él. Lo odio.

En menos de dos segundos siento un ardor en mi mejilla, y por lo que vi... Damon me acaba de dar una cachetada.

La Rubia De Damon Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora