Capitulo 12: Interlude

586 45 10
                                    

 YoungJae entraba sigilosamente a su hogar tenía varias semanas viviendo con GI, el traslado de los paquetes resulto sencillo pero debían cubrir las huellas para que la policía no diera con ellas o alguna familia enemiga, le agradaba estar con sus niñas, le traían viejos recuerdos, miro en la sala a un adormilado HimChan que abrazaba a su bello castaño, sabía que el trabajo se les duplico a cada uno, camino en dirección a la oficina del líder tenía que avisarle que el traslado fue un éxito, que las chicas estaban sanas y salvas, toco suavemente la puerta al sentir que estaba abierta se aventuró a entrar, se encontró con una de las escenas más dulces que hace mucho tiempo no veía, Zelo estaba sentado en el escritorio mientras que Bang dormía plácidamente en sus piernas aferrado a su cintura, el maknae solo acariciaba con ternura su cabello, vigilando su sueño, volteo al sentir la presencia de un extraño.

—Lo siento. —Soltó en un susurro el apenado castaño. —Las chicas ya están a salvo, vengo a darle la ubicación final.

—Bienvenido a casa. Bang dijo que era mejor que solo tú supieras el lugar donde el paquete esta resguardado. —Comento con una sonrisa el ahora grisáceo. —Descansa, Dae-hyung llego hace unos momentos.

YoungJae se despidió con la mano y corrió a su habitación, ingreso a su cuarto observando que era un desastre, su esposo descansaba en una desordenada cama llevaba puesta su pijama mientras abrazaba una de sus camisas, tal vez lo había extrañado, todo ese tiempo separados, se recostó a su lado acurrucándose a él, DaeHyun al sentir como su piel era tocada por aquella que conocía perfectamente, guardo en sus brazos al extraño y beso su frente susurrándole un silencioso "Bienvenido a casa amor mío" para después quedarse completamente dormidos. En la mañana siguiente la pareja de castaños peleaba cariñosamente, el mayor se encontraba encima del más joven mientras se devoraban con ansia, acariciaba cada rincón de esa aperlada piel.

—Debes dejar que me vaya a bañarme. —Articulaba agitada Jae. —Es casi medio día y no me has dejado salir de la cama.

—Lo siento pero debemos recompensar el tiempo perdido. —Respondía besándolo. —No te dejaré ir.

DaeHyun beso arremetió contra el cuello del más joven, dejando pequeñas marcas a su alrededor, sus pieles desnudas hacían un continuo roce que los llevaba a la excitación, no existía poder humano que los separa cuando sus cuerpos se complementaban de esa manera, tan encantadoramente sensual, cada caricia, cada beso, cada gemido era ansiado, esas semanas separados fue el mismo infierno, se extrañaban a morir, ellos sencillamente no podían existir sin el otro, estaban incompletos. Después de varios intentos por fin YoungJae logró escapar al baño para por fin ducharse, DeaHyun iba seguirlo pero el sonido de su teléfono lo detuvo.

—¿Qué sucede? —Contesto de golpe. —¿Todo está bien?

—No, llegaron unos tipos y se llevaron a JR, no quiero que le hagan daño por favor sálvalo. —Gritaba un asustado Ren al otro lado de la bocina. — Prometiste ayudarme, no quiero que lo lastimen.

El castaño trataba de calmar a su angustiado aliado mientras se lograba poner algo de ropa.

—Por favor cálmate estoy contigo en unos cuantos minutos, te prometí que no dejaría que nada te lastimara. —Hablaba dulcemente. —Ahora Nu'est forma parte de mi familia, cuidare de ti y de todo tu equipo.

El castaño salió apresuradamente de la habitación, YoungJae escuchaba atónito la conversación escondido atrás de la puerta del baño, no podía creer que su esposo había decidido tomar como equipo de apoyo a Nu'est, eso le irritaba, le enfurecía, ¿Por qué entre todos los equipos los eligió a ellos? Siempre tenía la sensación que Ren era un elemento importante en la vida de DaeHyun quien de cierta manera siempre estaba pendiente a él como si algún pasado los uniera, eso le irritaba, le dolía admitir que lo consideraba un rival fuerte, se cambió y bajo a la oficina del líder con rapidez, sin tocar la puerta entro de golpe, estaba furioso.

OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora