Como Llegar A La Luna

Capítulo 4: Frots

El avión acaba de despegar, todos ya están en sus asientos menos en uno, donde después de ir al baño, el asiento es ocupado por un hombre en traje de baño con un bigote grande y frondoso, al cual algunos se le quedaron mirando.

Ya era la hora del almuerzo y las azafatas pasaban con bandejas de comida, pero nadie del grupo tomó nada para comer porque ya saben lo que dicen de la comida del avión. Luego de un par de horas sin que nada interesante pase, el piloto anunció que estaban llegando a su destino, también dijo la altura a la que se encontraban y el tiempo que iban a tardar en aterrizar,pero nadie estaba realmente escuchando.

El avión ya aterrizó y todos se encontraban fuera salvo nuestros protagonistas, que estaban teniendo la siesta de su vida en sus asientos. Tuvieron que echarlos las azafatas pero no se despertaron hasta que cayeron en el suelo desde la escalera del aeroplano. Al despertar, todos volvieron en sí y decidieron que hasta que consiguieran lograr su cometido tenían que encontrar un lugar para alojarse, de lo cual se encargó Cabeza de Oro, ya que el encapuchado tenía contactos en un pueblo cercano a la ciudad. En fin, para hacer una larga historia más corta, sus contactos le consiguieron alojamiento en una casa que estuvo abandonada por mucho tiempo.

Cuando llegaron al lugar decidieron tomarse el día y mañana iban a empezar con su misión, así que se dedicaron a desempacar lo poco que habían llevado porque nadie estaba preparado para este viaje.

La casa no tenía ningún lujo además de la piscina, que no servía de mucho porque el agua estaba cortada, y además la parte de arriba de la casa estaba a medio construir y no tenía techo ni muebles. Pero más allá de eso, era solo un lugar donde iban a pasar el tiempo.

Ya estaba atardeciendo y el grupo decidió ponerse a mirar el paisaje desde la terraza improvisada de la casa, y  después de un rato pudieron ver que a lo lejos se veían luces y se escuchaba el bajo de la música. Estaban teniendo una fiesta a un par de cuadras, y decidieron caer de sorpresa en la casa de sus nuevos vecinos para darle la bienvenida.

Al llegar a la casa, nadie sabía que hacer así que sólo tocaron la puerta. Y al abrirla se encontraron con el hombre del avión, ese que tenía traje de baño y un bigote excéntrico. Éste los saludó y los invitó a pasar. La casa estaba llena de gente con bebidas y uno de ellos se encargaba de pasar música,  además de que casi todos estaban bailando. Entonces decidieron unirse a la fiesta y se pusieron a bailar con ellos, y en general la pasaron bastante bien.

Pero en un momento a Nariz de Piedra le dio calor y decidió ir a un lugar más tranquilo, al lado de la pileta y el dueño de la casa fue a hablar con él, empezaron a hablar de su vida y como el Pato no les dijo que mantuvieran el plan en secreto, se lo contó a su nuevo amigo. El hombre quedó fascinado con el plan y le dijo que también tenía los mismos interrogantes. Además le dijo que si necesitaban ayuda en algo él podía acompañarlos y que le gustaría conocer al resto del grupo. Entonces quedaron en que al otro día se iban a juntar en la casa, pero que ahora iban a disfrutar de su fiesta de bienvenida.

Al día siguiente, todos se quedaron a dormir en la casa y cuando se despertaron todos, desayunar on y hablaron sobre la conversación de la noche anterior. Todos estuvieron de acuerdo con que un millonario excéntrico podía ser muy útil para su misión, así que decidieron integrarlo al grupo, y empezaron preguntándole su nombre. El hombre les dijo que se llamaba Frots y que solía ser un marinero hasta que se retiró con baja honrosa a los 14 años. Actualmente él tenía 22 y disfrutaba de su retiro. Pero esto no es importante para la historia, así que vamos a proseguir contando que lo siguiente que hicieron fue dirigirse a la base espacial.

Ahí fue cuando llegaron al dilema de como ir porque no poseían un transporte, pero Frots les dijo que poseía un helicóptero en el garage. Luego de que subieron al vehículo, decidieron emprender el viaje hacia el establecimiento a unos kilómetros.