Día de clase. Jorge estaba esperando a cierta persona, el ya mencionado, para hablar con él. Al rato, entró por la puerta, pero para su sorpresa, fue directamente a hablar con él.
- Perdona, ¿eres el joven Velencoso?
- Uh, si... ¿necesitas algo?
- Ah, me presentaré. Soy León Cubata. La verdad, el señor Memela me ha pedido que, ya que soy rico y eso, invite a alguno de vosotros a mi mansión. Y bueno, me ha mencionado a ti y tus colegas, así que, si podéis, venir luego a las 5 de la tarde.
- Bueno, vale...
Entonces, el profesor de matemáticas, el ilustre y venerable doctor Don Luis Felipe Franco Yepes (el típico profe de mate aburrido, solo que al menos este pone ejemplos que llaman la atención y no habla de cajas, aparte de sus continuas historias sobre sus matrimonios e hijos) entró por la puerta y empezó a dar clase.
Horas después, con las clases acabadas, Jorge fue a buscar a Sebastián a su casa. A pesar de vivir en el barrio más alumbrado del pueblo, su casa estaba apartada y un tanto oscura. Llamó al timbre, y no respondió nadie. Miró su reloj, eran las 16:50. Entonces, la puerta se abrió, y Sebastián salió de casa.
- Siento haber tardado. - Dijo con un tono apagado - Estaba haciendo los deberes y... bueno, cosas mías.
- Ah, no pasa nada. En fin, vamos al sitio este.
Se dirigieron a la Mansión Cubata, localizada; como hemos dicho, a las afueras. Allí estaba Sonia esperando.
- ¿Y Andrés? - Preguntó Jorge.
- Ha dicho que no podía venir. Ha mencionado algo sobre el señor Memela y sobre Roberto Tanaka, pero no recuerdo bien que era.
- En fin, entremos.
Mientras tanto, en la biblioteca...
- ¿Entonces, el archivo secreto se encuentra aquí?
- Si. Pero debemos evitar que Tanaka lo descubra. Podría ser peligroso.
- Hm. La verdad, me siento mal por Jorge y estos dos. ¿Seguro que es seguro dejarle a esos chavales la búsqueda de estos bichos?
- Paco, tranquilo. No les pasará nada. Pero debemos asegurar que nunca encuentren el Mariano del Caos.
- Bueno... Si descubrieran el secreto de la Mariana Dorada, estaríamos en peligro. Solo debemos destruir a los Mini Marianos. Al ser absorbidos por el Mariano del Caos, lograremos más poder.
- Señor, no pasará nada, en serio. A menos que la leyenda sea cierta y encuentren las Abejas Puras.
- Oh, olvidé aquello. Bueno. No creo que el Pronosticum Mondantequillum sea real. Si seguimos los pasos explicados en la Crónica Mariánica, todo acabará bien para nosotros.
- Esperemos que ocurra eso...
Mientras tanto, Jorge y sus amigos entraban en la Mansión Cubata.
- Bienvenidos, jóvenes, a mi propiedad. Y siento hablar como un viejo, es algo normal para alguien como yo. Ahora, esperar, prepararé algo en el comedor, esperad aquí, por favor.
- Bueno, - mencionó Sonia - pongámonos a buscar el Mini Mariano.
- Ehh... ¿Y cómo, si puede saberse?
- No se, se supone que el elegido eres tú, Jorge, así que piensa tú en algo.
- Pues... Noto como una sensación extraña proveniente de aquella sala.
- ¿P-Pero podemos entrar sin permiso? - dijo Sebastián en bajo.
- Supongo que no. - recalcó Sonia - Busquemos alguna forma de entrar. Oh, ya se. Yo intentaré entretener a León y vosotros dos entráis ahí y buscáis.
- Ok, supongo que intentaremos eso.
¿Qué es una Abeja Pura? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Andrés y el señor Memela? ¿Qué ocurrirá en la Mansión Cubata? Descubre las respuestas a estas y a otras preguntas, todo en futuros capítulos.
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La playa de San Mariano
Mystery / ThrillerCuando Jorge se muda a una nueva casa en una calle cercana a la playa conocida como "La playa de la esperanza", en San Mariano, comienzan a ocurrir cosas extrañas en el pueblo. ¿Qué le ocurrirá a Jorge y sus nuevos amigos?