Capítulo 6: El secreto de las Abejas Puras

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Sonia entró en la cocina para distraer a León, pero por alguna razón no estaba.

- Eh... ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

No hubo respuesta. Sonia salió de allí y fue a buscar a los otros dos.

- Esta sala es el típico salón, no veo nada extraño. - apuntó Sebastián.

- Bueno, técnicamente debería haber algo... Aunque...

- ¿Eh? ¿Qué hacéis en esta habitación?

León apareció por la puerta de atrás.

- Os dije que esperarais en el hall. En fin, siento haber tardado, debía hacer algo en el jardín... Seguidme, os llevaré al comedor.

- Oye, ¿qué hay en el jardín? - dijo Jorge.

- Plantas. Estaba regando principalmente.

- Ah, vale, supongo.

- A todo esto, ¿y vuestra amiga? 

- Fue a la cocina a buscarte... Pero bueno, supongo que seguirá allí.

- Venga, vamos. No se puede hacer esperar a una dama, no es algo propio de un caballero.

- Si, lo que tu digas.

Pero al salir, y llegar al comedor, no había rastro de Sonia.

- Tampoco está en la cocina... ¿Seguro que no estáis tramando nada en mi mansión?

- No. Quizá haya ido al baño o algo.

Mientras tanto, en el jardín...

- Vale, la esconderé aquí, así será imposible que consigan la Abeja Pura. ¡Larga vida a Tanaka!

- Ajaja, no. Ven aquí, seguidor inútil de ese inepto.

-  ¡Ah! ¡S-Socorro!

La figura encapuchada soltó algo y lo lanzó a una maceta cercana.

- Nadie podrá ayudarte. Ni intentes defenderte.

- ¿Señor Memela? ¿Es usted?

- Esa voz... Oh, es Sonia. Debo irme. ¡Y tú te vienes conmigo! Ya vendré luego a por la Abeja Pura.

En ese momento, Memela y el hombre encapuchado desaparecieron, y Sonia llegó al jardín.

- Que raro. Me parecía haber oído al Señor Memela. En fin... Espera. ¿Qué es eso que brilla ahí? Es como una gema en forma de abeja. Y emite un brillo extraño... ¿Eh? Eso es... Parece un Mini Mariano, pero está inmóvil...

En ese momento, el pequeño ser se convirtió en polvo y desapareció.

- Ah, pues estaría muerto o algo...

Mientras, en el comedor...

- Eh... ¿Y si miramos en el jardín? Ya hemos buscado por toda la casa y no hay rastro de ella. - dijo Jorge.

- Vale, os daré permiso especial. 

Y salieron al jardín.

- ¡Sonia! ¿¡Donde estás!? - gritó Sebastián.

- Ah, chicos, aquí estáis. Es que oí una voz proveniente de aquí y la seguí.

- Bueno, ya vamos a comer. Tengo que cocinar mucho y hemos perdido mucho tiempo.

Tras una tarde de comer y hablar, volvieron a casa de Jorge.

- ¡Ah! Encontré esto en el jardín.

- Eso es... ¿Una Abeja Pura?

- ¿Qué? Sebastián, ¿qué es eso? - preguntó Sonia.

- Es como la fuerza de poder que podría destruir al Mariano del Caos. Si encontramos las 7, podríamos derrotarlo y encontrar la Mariana Dorada. Pero... Si nuestro objetivo va a ser ese, deberíamos descansar un poco...

- Bueno, pues nos vamos a casa. Adiós, Jorge.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2016 ⏰

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