Comeback →KookMin

Aliados ujujajauujaa

Sabía que debía enfrentar a Jungkook, no podía seguir tratándome así, mi dignidad me lo pedía a gritos. Sin embargo, era tan dificil, no sabía qué hacer, estaba perdido. Por un lado necesitaba parar sus insultos y que ya no me molestara. Pero por otro se me hacía algo imposible, tomando en cuenta la maldita pistola.

Ocuoaba consejos, sabía dónde encontrarlos, pero no sé qué me pasaba, no podía reaccionar.

-Eres un idiota. -Me había dicho Tae cuando entré a su cuarto a desahogarme. -Sin embargo, eso ya lo sabes. Así como también sabes que es como una bola de nieve, que si no la detienes ahora que es pequeña, tomará fuerza y te matará. O te viola, quien sabe. -Se encogió de hombros y lo miré con asco, una bola de nieve no podía violarme.

Al caminar por el parque me di cuenta de muchas cosas, como que debía comprar más abrigos y llevar dinero conmigo si iba muy lejos, para no irme caminando. Pero fuera de eso, también comprendí que la verdad era que no quería abrir los ojos y estaba siendo un ldiota, no quería pararlo. Pero tenía que hacerlo.

-No es algo que quieras o no. -Dijo Tae esa misma vez. -Es algo que tienes que hacer, porque no es correcto que te haya tratando de ese modo.

Sabía que sus palabras eran, en su totalidad, acertadas. Pero no sabía como empezar. ¿qué le diría? Si ni siquiera podía acercármele sin temblar, patéticamente sólo podía hablarle si de transmitirle un aviso se tratara.
Tenía que lograrlo, a comp de lugar.

-¡Taehyung-ah! -Grité con todas mis fuerzas por toda la casa, el chico bajó enseguida, todo agitando y aturdido debido a mi llamado y por un momento me sentí culpable de llamarle tan fuerte.

-¿qué ocurre? -Preguntó cambiando su semblante confundido por uno más serio y formal.

-Necesito pedirte un consejo, ¿está bien si vamos al Katty Coffe? -Ese establecimiento era para cuando los dos íbamos a hablar de temas serios, desde pre debut lo hacíamos, así, que para mi esa era una forma de decirle que necesitaba su ayuda oral rápidamente.

-¿Tan serio es?

-En definitiva. -Respondí, pero al segundo me di cuenta que mi respuesta sonó muy formal y sacada de un libro, así que me arrepentí.

-Claro, sólo deja voy por mi abrigo, espera aquí.

-¡Tráeme uno! -Le ordené cuando subía las escaleras.

-¡Uno mío para ti será! -Avisó sin detenerse y asentí a pesar de que no podía verme. Él estaba consiente de mi falta de abrigos y ropas de invierno.

A los pocos segundos bajó y me dio mi abrigo (que en realidad era suyo) y mi cartera, le agradecí con una sonrisa porque de plano se me había olvidado.

Salimos de la casa avisando antes de cruzar la puerta. Estaba nublado, sin embargo, no parecía como cuando llueve, más bien era debido al clima tan frío que se atravesaba en la ciudad. Apegué más mi abrigo a mi y metí las manos en sus bolsillos cuando una corriente helada tocó mis manos desnudas, haciéndome estremecer.

-¿sobre qué era lo que querías hablar? -Preguntó mi amigo cuando estábamos a unas cuadras del café. Suspiré e intenté ordenar mis pensamientos, de modo que salieran exactamente las palabras que quería, para no pasarme de parlanchín y soltarle todo antes de llegar al cafe.

-Sobre Jungkook, ya sabes... Que ocupo detenerle sus jugadas... Y eso...

Realmente quería decirle más sobre ello, pero me obligué a mi mismo a esperar hasta nuestra llegada al café.

Durante todo el camino, que fue caminando, jugamos y reímos, casi olvidándonos de todo, como faltaban pocas cuadras, llegamos de inmediato.

Pedimos en la caja, yo pedí una malteada de fresa y un trozo de pastel, mi compañero pidió uba crepa y un frappe.

-Ahora sí, gnomeo, suelta la sopa. -Me miró burlesco y tardé varios segundos en comprender totalmente la oración. Al hacerlo, le di un golpe en el brazo.

-No estoy tan pequeño. -Le regañé.

-Bueno, ya, ¡Gotzila, titán, bigardo, viga, lo que sea pero dime! -Su tono era desesperado y no dudé en comenzar a contarle todo.

-Pues es que realmente necesito enfrentar a la rata esa, reflexioné sobre tus palabras y supongo que tienes razón, no es si quiero o no, es porque necesito hacerlo. Así que por favor, mejor amigo, ayúdame, no sé qué hacer y me estoy quebrando la cabeza buscando una solución a mi desdicha, oh, la desdicha me persigue como un canino a la carne fresca, increíble no logro hacer un cambio, sin embargo no lo he intentado, soy tan insensato, quisiera morirme en este instante, ¿por qué la vida me colma de desdichas? Los signos que me da dan a entender que ya no ocupo vivir, no hay sentido en-

Mi discurso que comenzaba a ser un tanto dramático y fantasioso, fue interrumpido por una bofetada por parte de mi querido amigo.

-Ahí vas con tu drama. -Rodó los ojos. -Sé a qué punto quieres llegar, y creeme que no es fácil tomar valor, así que me sorprende que tú, pedazo de lechuga, hayas tenido la voluntad de buscarme y hablar de eso.

Sé que es infantil, pero fruncí el seño y dejé de escucharlo cuando dijo "pedazo de lechuga"

-No soy ninguna lechuga. -Le reclamé. Pero me miró con su cara de "Jiminie pabu" y entonces decidí que tenía que ser más serio. -Bueno, como sea, ayúdame.

-Escucha, le dirás algo que te voy a mandar por mensaje. Pero para hacerlo, tienes que darle celos, porque ¡oh! Resulta que me tiene confianza y me platicó que le gustas.

Oh.

Demonios.

Oh man holy shit.

Madre mía wily.

Eso, sin duda, no me lo esperaba.

Hola. Espero que les haya gustado el cap. Quiero, decirles que tardé mucho en actualizar porque estoy triste. Tengo dos perros y se enfermaron de moquillo, pero uno se murió y lamentablemente me siento horrible. Hoy lo enterramos y a la perrita que si sobrevivió le vamos a dar más cuidado.
Realmente nunca me había sentido así por un animal y no sé, no me la creo. Se llamaba Bucky. Siento si te descuide, cosa. Lamentablemente fui muy fría y distante contigo, pero realmente te amaba, y te amaba demasiado. Siento si te hice sentir mal, pero no era esa mi intención y me dejas con un mal sabor de boca porque sé que nunca vas a despertar.
Te amo, y hasta dondequiera que estés, espero que te llegue esto.
Hasta nunca.