Comeback →KookMin

Kandinsky

Notita arriba: la primera que adivine por quién puse el título, se gana la dedicación de un oneshot super bonis.
Pista: es un artista.
Jungkook hace comeback así como yo y vuelve a narrar :u
Las quiero, no dejen de leer esto, chau.

Me encontraba frente al espejo de mi cuarto, sosteniendo un desorodante de aerosol en una mano, como micrófono. Y no estaba cantando, estaba pidiendo disculpas frente al espejo para después ir con Jimin y hacerlo.

Había dicho cosas como; "Jimin eres el amor de mi vida, perdóname" o "Jimin, soy un tonto y no tengo salvación, pero por favor discúlpame"

Y nada funcionaba, no sentía como si una de todas las frases que practiqué fuera la indicada.

-Jungkook, idiota, sólo dilo y ya. -Taehyung entró a la habitaciom como si nada, y cuando estaba por decirle que se fuera, recordé que era suya también.

No dije nada, tan sólo salí del cuarto y me dirigí hacia la sala, ahí estaba Jimin y Jin platicando animadamente. Me puse nervioso cuando Jin me vio.

-Te dejo, tengo que hacer algunas cosas. -Y maldije a Jin en mi mente por dejarme a solas con Jimin, él sólo me murmuró "suerte" cuando ya iba escaleras arriba.

Miré a Jimin y lucía incómodo, no lo culpaba, mi presencia era bastante incómoda para él y lo suponía porque me había portado como un idiota auténtico con él.

Me senté en el sofá y Jimin dirigió su vista a sus manos, prendió la televisión y se dispuso a verla sin dirigirme la mirada.

-Y... ¿cómo va todo? -Jimin me miró con sorpresa al escuchar lo que le había dicho. -Eh... Quiero decir... Te cambiaste de habitación.... ¿por qué?

Realmente ni yo sabía por qué demonios había preguntado una cosa tan tonta, pero no tenía nada más que platicar. Tenía que sacar un tema de conversación antes de que Jimin se fuera de la sala y me dejara sin agallas de disculparme de nuevo.

-¿Enserio lo preguntas, Jungkook? -Su tono de voz sonaba algo sarcástico y me maldije internamente porque yo más que nadie sabía por qué se había cambiado. -Creo que tú y yo sabemos por qué me cambié. Estaba harto de tus tonterías y no quería seguir soportadolas.

Bajé la cabeza avergonzado y Jimin se paró. Sabía que estaba apunto de irse pero o detuve. Era mi tiempo, no había una segunda oportunidad y tenía que saltar a decirle si no quería perderlo para siempre.

-¡Lo siento!

Mi voz sonó tan desesperada y era justo como me encontraba en ese momento. Desesperado por Jimin y obtener su perdon. Desesperado por volver a hablarle y desesperado por volver a ser amigos.
Jimin se volteó hacia mi con una cara de asombro que era digna de una foto. Yo me paré de mi asiento y me dirigí hacia él. Lo tomé de la mano y acaricié sus dulces dedos con los míos, lo miré a los ojos y él también lo hizo, y nos conectamos, y supe que era el momento perfecto para decirle.

-Yo fui un idiota. Quiero pedirte perdón porque de verdad hice pedazos nuestra amistad, déjame demostrarte lo arrepentido que estoy, no quiero perderte, eres mi luz, y sin ti yo me perdería, lo estaba haciendo, me estaba perdiendo, pero ahora que te he encontrado por favor no me dejes, alumbra mi camino de nuevo, por favor. Perdóname.

No dejé de verlo en todo momento. Miré sus labios y él miró los míos, sus facciones eran hermosas y sus gestos al oirme eran más valiosos que el oro. Acaricié su mejilla con la llena de mis dedos y lo hice tan suavemente que parecía que tenía miedo de que se rompiera, y de verdad tenía miedo, pero de que creyera que era una mentira, de que no me aceptara. De que decidiera dejar mi camino oscuro, así como lo merezco. Sabía que merecía su desprecio y deshonra, pero realmente no quería eso, yo esperaba otra oportunidad, para hacer las cosas bien, para remediar mis daños, para sanar mis errores, para recuperar mi camino, para rescatarme a mi mismo.

Porque sin duda, sin Park Jimin yo no era nada. Nada de nada. No existía, no vivía, no reía, no lloraba, no hacía nada, Jimin era mi todo y sin él estaba perdido.

Cuando miró mis ojos y los suyos se cristalizaron, creí que iba a salir corriendo, pero al contrario de mis pensamientos, él pasó sus brazos por mi cuello y me abrazó de una forma tan cálida que no dudé ni un segundo en abrazarlo de vuelta.

-No sé.... Pero te siento sincero. -Enterró su cabeza en mi pecho y me estremecí.

Lo abracé más fuerte y aspiré su dulce aroma.

-Soy más sincero que nunca.

Jimin sonrió y yo casi me derretía con su sonrisa, Jimin era mi vida, mi luz, mi fuerza, y sin él yo no podía estar de pie. Me volteó a ver y se relamió los labios, imite su acción al ver sus ojos, Jimin era perfecto, siempre lo había sido, era algo más que una persona, él era un ángel, porque Jimin era bondadoso, era amable, comprensivo, único y hermoso. Me vio con esos ojos que derretían hasta el corazón más frío y supe que ya no había retorno, porque me perdí en su mirada café llena de lágrimas, en sus orbes que observaban con anhelo cada movimiento que hacía. Me perdí en Park Ji Min y estaba encantado.

Cuando salimos de nuestro trance, me abrazó más fuerte y vi el cielo. Por Dios que lo vi. Jimin me tenía enamorado a un punto en el que yo no era conciente de mi mismo, en ese preciso momento yo me concideraba parte de él, porque sus pequeños brazos se amoldaban perfecto con los míos, porque sus ojos y los míos se conectaban de una manera asombrosa y porque sus hermosos pétalos color rosa eran lo mejor a mi vista y ansiaba probarlos.

Acuné sus mejillas en mis grandes manos y junté sus labios con los míos en un beso totalmente profundo, su boca se movía al compás de la mía y puedo decir que fue un beso puro, sin morbo, sin deseo de nada, fue un beso que demostraba cuan loco estaba por él, un beso en el que yo entregaba todo mi ser porque sabía que Jimin se lo merecía, fue un beso único e incomparable, porque el hecho de que fuera con Jimin hacía que estuviera por sobre los demás.

Cuando nos separamos, él rodeo mi cintura con sus pequeños brazos y puso su cabeza en mi pecho.

Volví a temblar.

Chiks creo que esto está por terminar, al parecer faltan 3 caps