Oh que la canción.

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Nota: Debo de dejar de poner notas :v les dejo un maratón. Hace poco publiqué un oneshot en mi perfil, es muy importante para mi, así que espero que se pasen a leerlo, disfruten el capítulo :) Gracias por los 4k, son lo mejor enserio.
Pd: este cap está narrado en tercera persona y todos que siguen lo estarán. Eso, bai.
MARATÓN 1/3 ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

Desde el día del beso había pasado una semana. Una semana en la que Jungkook se dedicó a demostrarle a Jimin que él iba enserio, una en donde su amor por él creció todavía más y llegó a experimentar cosas increíbles. Sin embargo, era muy poco tiempo para pedirle el noviazgo, necesitaba que Jimin tuviera más confianza, aunque ya sabía que el amor era mútuo, el hecho de que Jimin confiara en él era otra cosa muy distinta, y él sabía que Jimin le daría una respuesta negativa si se lo pidiera en ese momento.

Estaba desesperado por dar el siguiente paso, pero tenía que llevar todo con calma, bastante le había costado llegar hasta donde estaba con Jimin, porque Jungkook sabía perfectamente que el más bajito no era una persona que le abriera las puertas de su corazón a cualquiera, así que tendría que ir con cuidado para que no le pssara otra vez aquella estupidez que había provocado todo.

Estaban por ir al cine, algo muy común entre las parejas, por lo que Jungkook estaba ansioso, nunca habían hecho eso, porque no podían salir de casa debido a las fans y acosadores y todo eso que les aterra a los famosos. Jungkook se había puesto bastante guapo para esa ocación, llevaba unos pantalones de mezcilla negros, con abertura en las rodillas, una camiseta de verstir color blanca, suelta, una chaqueta verde fuerte, unas botas, y un gorro.
Cuando bajó las escaleras, vio a Jimin en la cocina llenado un vaso con agua. El mayor estaba simplemente hermoso. Llevaba puestos unos pantalones de mezclilla azules con abertura en las rodillas y un poco en los muslos, una camiseta color negra de cuello escolar, debajo de un suéter negro, que tenía rayas blancas y rojas y puntos amarillos en un patrón específico, tenía puestas unas botas negras y Jungkook siente que está a punto de desmayarse.
Llegó a la cocina y abrazó por la espalda a Jimin, encorbándose para llegar a su mejilla y depositar un dulce beso ahí.

-Eres la persona más hermosa de la tierra justo ahora.-Susurró en su oído y Jimin se estremeció.

-G-gracias... -Musitó bajito, volteándose para encarar a Jimin. -Tú también te vez muy bien. -Admitió con las mejillas rosadas.

Ahora ya se estaban olvidando del pasado, de las tontas excusas de Jungkook y sus malos tratos, pues estos eran reemplazados por cálida cercanía y abrazos largos, no se habían vuelto a besar desde aquella vez en la que Jungkook le dijo necesitado a Jimin que lo ocupaba en su vida, sin embargo, se sentía siempre tan malditamente cerca de hacerlo, que se estaba torturando a sí mismo. Ver a Jimin con los labios cerrados, abiertos, entreabiertos, dormido, e incluso con un cubre bocas, le daban ganas de besarle. Era algo que simplemente no podía evitar, pero que estaba tratando de controlar lo más que podía.

Ambos caminaron hacia la puerta de la casa, deteniéndose un segundo, uno, para revisar si lleva su celular y el otro, para esperarle. Una vez que todo estuvo hecho, Jungkook abrió la puerta y los dos salieron al aire libre, llevándose y siendo presentes de un hermoso atardecer de otoño en Seúl.

Caminaron hacia la camioneta del grupo y Jungkook le abrió la puerta del co-piloto a Jimin, quién riéndose un poco, se subió. El mayor no sabía conducir, por lo que Jungkook se encargaría de hacerlo esta vez. Hablaron de cosas sin importancia en el auto, dirigiéndose al cine en el que verían la película.

-¿qué película quieres ver? -Inquirió Jungkook cuando ya estaban en el cine.

-La de Batman LEGO. -Contestó el más bajo.

-Bien. Yo quiero ver el aro 3. -Jungkook se acercó a la caja y le sonrió a la chica que atendía. -Dos para el aro 3. Por favor. -Él extendió el dinero y la chica lo aceptó, dándole las entradas unos segundos después.

Jimin lo miró ladeando la cabeza levemente con un semblante serio.

-Jeon, eres ridículo. -Bufó con mala gana caminando hacia la sala. -Sabes que odio el terror.

Jungkook sabía que Jimin no estaba enojado realmente, por lo que tomó su mano para cambiar su dirección e ir a la dulcería.

-¿Pedimos un combo pareja? -Preguntó Jungkook acariciando los nudillos de Jimin. -Esta vez escoges tú. Yo pago.

Jimin sonrió con malicia. Y se dirigió a la caja.

-Sí. Unas palomitas extra grandes y dos refrescos extra grandes también, por favor. ¡Ah! Y unos nachos. -Jimin vio a Jungkook elevando las cejas constantemente. Jungkook con una expresión totalmente abrumada. -¿Y me das una mini pizza, por favor?

Jungkook lo miró, negando con la cabeza. Jimin sólo rió.

Después de unos minutos, llegó la chica junto con otro chico, el cual llevaba un refresco y la mini pizza.

-Sí, aquí tiene. -Extendió todo eso hacia Jimin, quien tenía un artefacto donde podías poner todo eso sin cargarlo por separado*. -Son 25 dólares.

De no ser porque los ojos están conectados al cerebro, a Jungkook se le hubieran salido de tan abiertos que los tenía.

-Jungkookie~. -Habló Jimin dulcemente, haciéndose a un lado para que el menor pudiera pagar.

Jungkook tragó con fuerza y se acercó a la caja, extendiendo un billete de 50 dólares. Obviamente traía dinero, pero no sabía que Jimin sería tan cruel como para vengarse con eso.

La chica le dio su cambio y Jimin le dio la bandeja a Jungkook, quien cargando los boletos, se tambaleó en su lugar. El mayor se adelantó, silbando, moviendo las caderas al compás de su silbido, cuando el chico de la entrada le pidió los boletos, él señaló a Jungkook con su mano izquierda y siguió caminando alegremente. Jungkook sabía que eso no duraría mucho tiempo porque Jimin no puede aguantar la película... Pero no estaba concentrado en eso, si no, en que no se cayera lo que estaba sosteniendo.

♡ ♡ ♡

-¡Jungkook! -Medio gritó Jimin, aferrándose con fuerza al enorme brazo del castaño, quien sólo rió en respuesta. Jimin estaba bastante asustado, al menor le aburría la película, pero Jimin no paraba de gritar totalmente aterrado.

-Jimin... Tranquilo, estoy aquí. -Jungkook abrazó a Jimin y éste asintió, luego se separó para seguir comiendo nachos.

Minutos después ya se encontraba nuevamente aferrado al castaño pero esta vez enterrando su cabeza en el pecho de Jungkook, mientras lo rodeaba con sus pequeños brazos. Jungkook se dio cuenta de que Jimin no estaba exagerando cuando escuchó pequeños sollozos siendo amortiguados por su camisa.

-Jiminie... -Jungkook comenzó a hablar, acariciando la cabeza de Jimin.

-N-no quiero estar aquí más... -Jungkook asintió y se levantó tendiéndole la mano a Jimin.

-Vámonos.

Su voz sonó tan preocupada que Jimin subió su cabeza, encontrándose con aquel imponente castaño parado en medio de la sala del cine, extendiendo su mano hacia Jimin, quién no dudó en tomarla.

Jungkook estaba comportándose bastante diferente y Jimin lo sabía.

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Comeback →KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora