Al día siguiente, cuando llegaba a la escuela, la mañana me recibió con gritos y burlas hacia mí. No entendía la razón, y trataba de no golpear a los que veía que hacían eso, así que los ignoré.
Cuando entré a mi salón, estaban Clyde y Token, me senté junto a ellos y los saludé. Ambos, cuando se dieron cuenta de mi presencia, inmediatamente se miraron el uno al otro y se levantaron de su asientos para alejarse de mí. ¿Qué carajos les pasaba?— Oigan, ¿qué pasa? —Pregunté bastante confundido.
Ninguno de los dos me respondía, y discutían murmurando quién debía decirme la buena nueva, o mala. Estuvieron así por varios segundos más, hasta que Clyde salió perdiendo, y dio un paso al frente.
— Lo que pasa es que... no queremos que te juntes más con nosotros. —Habló serio el castaño, mientras Token miraba de lejos.
— ¡¿Qué?! ¿Por qué? —Cuestioné un poco alterado. ¿Cómo podían echarme del grupo? Yo era como su líder.
— Toda la escuela dice que eres gay. —Lo dijo tan simple, que parecía mentira. Me quedé estático— Y ya sabemos qué es gay.Entonces, se fue donde Token. Aún no me lo creía, ¿de dónde demonios salió ese rumor? Es lo que me preguntaba.
Desde ahí, me quedé en silencio, viendo llegar a los demás. Todos en el salón se me quedaban mirando raro, me sentía algo incómodo y confundido.
— Hey, Craig. ¿Por qué tan triste? —Preguntó Cartman, acercándose a mí. Era raro que me hablara— ¿es porque tu noviecito gay no ha llegado?
Luego de eso, todo el salón se rió. Yo no dije nada, pero tenía unas ganas inmensas de matarlos a todos, en su lugar, les enseñé el dedo de en medio a todos. Un momento, ¿con noviecito se refieren a... Tweek?
Pero, si no hice nada con él, ¡no entiendo! Sólo lo ayudé porque lo necesitaba, no sé porqué tenían que hacer tanta burla con eso. ¿Fue también porque me abrazó? Pero si nadie estaba ahí. ¿O por la carta que me dio? No podría, nadie la pudo haber leído.
Y hablando de Tweek, no llegaba. Veía abrir y cerrar la puerta, pero ninguna de esas era Tweek quien entraba. Pronto recordé que estaba lastimado, quizá no vendría hoy y se quedaría a descansar. El ruidoso timbre resonó por toda la escuela, dando inicio a las clases. Ya presentía que sería un largo día.
La clase transcurrió lenta y aburrida, como siempre, no hice nada. Para salvar mis calificaciones, más adelante negociaría con Kyle para que me pase los trabajos.Pero no todo fue "calmado". El recreo llegó, y cuando puse un pie en la cafetería, alguien gritó «¡Miren, ahí está Craig el homosexual!». Para empezar, no sabía lo que significaba homosexual, pero supuse que era algo malo. Todos me voltearon a ver, y todo fue silencio. Decidí ignorarlos, y pasé a tomar mi almuerzo. Nadie decía nada, sólo posaban sus rígidos ojos sobre mí mientras pasaba a través de ellos, juzgando hasta el más minúsculo rincón de mi persona.
Una vez que Chef me dio mi comida, me dirigí a la mesa donde me senté con Tweek el primer día. Estaba comiendo "tranquilamente" (entre comillas, porque varios seguían mirándome y susurrando cosas sobre mí), cuando de repente Bebe se me acercó. Iba a saludarla, pero ella habló.— No me lo esperaba de ti, Craig. —Dijo, y luego rió un poco. ¿Qué era tan gracioso, perra?
— Hey, pero... pero ¿crees que aún tengo oportunidad con...?— No, Craig. Eres gay, olvida a Annie, no se fijará en ti. —Me interrumpió la rubia, y se marchó.
Joder. Tenía que llegar al fondo de eso. Me levanté y me dirigí al cubo de basura más cercano y tire la comida; de tanta mierda que tuve en el día, se me espantó el apetito.
Al regresar de nuevo a clases, con desgano, me acerque a Pip para preguntarle si sabía algo de lo que pasaba. Era la persona más honesta que conocía, y la más pura también, él no se burlaría de nadie, aunque sí todos de él.
— Eh... hola, eh, Pip. —Murmuré, sentándome a su lado.
— Oh, Craig, hola. Es un bello día, ¿verdad? —Dijo con voz suave y optimista.
— Claro que no. Todos se han estado burlando de mí, me miran raro...
— Oh, es cierto... no te preocupes, amigo. Pronto te acostumbrarás. —Cuando dijo eso, pude notar su sufrimiento, aunque seguía sonriendo. Pobre chico.
— No, no quiero que eso pase. Dicen que soy gay, ¿sabes quién empezó con eso?
— Sí, los del sexto grado. Lo dijeron por el micrófono de la directora. —Respondió el rubio.Eso era todo lo que necesitaba oír. Volví la vista al frente y apreté mis puños con todas mis fuerzas. Estaba decidido, al término de la escuela iría con esos idiotas. Antes de que se acabara la última clase, el Señor Garrison dictó la tarea.
— Bien, chicos. Como primer proyecto, harán una maqueta de una región natural que yo les daré. Formen 4 equipos de 5 y anoten sus nombres en una hoja para que me la entreguen.
Yo rápidamente volteé a ver a Token y Clyde con una sonrisa, insinuándoles que formáramos un equipo, pero negaron. Varios equipos fueron pasando con el profesor a entregar la dichosa hoja, y yo no estaba en ningún equipo.
— Craig, ¿no tienes equipo? —Me preguntó el Señor Garrison. Yo al instante negué vergonzoso—. Bueno, estarás con Tweek, y lo harán sobre la sabana, para que le avises sobre la tarea.
Enseguida, todos me hicieron burla, yo sólo apreté los dientes con fuerza, aguantando mi enojo.
Una vez que todo estuvo de acuerdo, nos retiramos a casa. Pero yo, me encaminé donde los del sexto grado se juntaban con sus estúpidas bicicletas.— ¡Oye, maldito bastardo! —Grité soltando todo mi enojo, dirigiéndome al líder, en cuanto pisé su territorio.
— ¿Tú qué haces aquí, Tucker? —Interrogó acercándose a mí en su bicicleta.
— Dime, ¿qué carajos dijiste sobre que yo era gay? —Dije bastante molesto, empujándolo de su bicicleta. Cayó al suelo, pero no dijo nada ni intentó golpearme. Supongo que humillarme lo dejó satisfecho.— Maldito... échale la culpa a tu puto amigo por andar de gay primero.
¿A qué se refería? Me quedé callado, y él prosiguió.
— ¡Leí su carta, ya! Y ya ándate de aquí si no quieres salir lastimado.«Hijo de puta», susurré cuando me di la vuelta para irme. Quería golpearlo hasta matarlo por arruinar mi reputación, pero no podía.
Mejor caminé a casa. Solo. Ahora necesitaba ayuda, pero no podía llegar y decir "papá en la escuela dicen que soy gay", me mataría aunque no fuera cierto, sólo porque los demás lo dicen, lo creerá. La mayoría gana, es así. Mientras caminaba, algunos se me acercaban a decirme cosas como «qué onda, marica», «¿y tu novio dónde está?» o «¿te gusta por detrás?». Me tenían harto ya, no quería volver, pero parecería aún más maricón si no iba.Cuando me adentré a casa, saludé a mi mamá, que estaba leyendo un libro en la sala. Ella me dijo que un amigo mío me estaba esperando en mi cuarto. Rápidamente subí, pensé que sería Clyde que estaba ahí para disculparse o no sé. Pero no fue así. Era Tweek. Lo sorprendí husmeando mis cosas, pero no me molestó por alguna razón.
— Hey, se supone que yo te visite a ti, no tú a mí. —Dije tirando mi mochila al suelo.
— ¡Ahhg, y-ya llegaste! —Exclamó cerrando el cajón donde exploraba.
— Sí, eh, quería hablarte sobre varias cosas. —Expresé serio, sentándome en mi cama, enseguida le indiqué a Tweek que se sentara a mi lado.
— ¿Sobre qué? —Preguntó.
— Toda la escuela piensa que tú y yo somos gay. Los del sexto grado lo dijeron por el micrófono. —Expliqué un poco calmado, pero muy reservado.
— ¡¿Pero por qué?! —Gritó bastante alterado, pero pronto habló bajo— ¿qué... es gay?
— Cuando dos hombres se gustan.
Tweek estaba que iba a explotar. Negaba con la cabeza repetidamente y luego sus manos sujetaron varios mechones de su cabello y los jaló con fuerza. Por un momento pensé que se los iba a arrancar, así que lo detuve. Le dije que se tranquilizara. Después le expliqué que estábamos juntos para hacer una tarea y lo que haríamos. Acordamos que lo haríamos en mi casa mañana por la tarde.
De ahí, no tocamos más el tema y lo invité a jugar vídeo-juegos.Mi día era una mierda, pero pasar tiempo con Tweek lo arregló. Estar con él me trajo problemas, sí, pero no era su culpa. Es que no podía odiarlo ya; y puede que suene un poco "aprovechado" o mal, pero desde que lo ayudé con los del sexto grado, me cae mejor. Creo que es por lástima, pero no sé realmente. Decirle que no quiero que se me vuelva a acercar sería muy cruel, naturalmente soy así y a cualquiera podría decírselo sin sentir algo más de por medio, pero con Tweek no. Ya no podía, y no sabía porqué. Algo tenía que me hacía retroceder. Lo veía tan frágil, pero era fuerte. Además, me aguantó el primer día, aguantó mi frialdad. Alguien como él merece mi amistad. Un día pasó así con Clyde y Token, pero parece que no somos más amigos. Está bien, creo, tengo a Tweek. Y él me tiene a mí.
¿Saben? Que bueno que estoy narrando esta historia sólo para mí. De no ser así, todo el mundo sabría lo gay que podía llegar a ser por Tweek. No se lo digan a nadie.
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El chico raro. [Creek]
FanficEs el primer día de 3er grado para Craig Tucker y muchos otros niños en el poblado de South Park, Colorado; entre esos 20 o 30 niños que se mudaban al aula del 302 estaba Tweek Tweak, quien definitivamente no era un chico común a simple vista, y es...