Mi querido Cheshire. {ChanBaek}

Alicia.

"¡Su majestad, su majestad!"

Uno de los sirvientes apareció de improviso en la gran habitación, y el Rey dio un leve salto ante la irrupción. Antes de que sentenciara al irrespetuoso sirviente a que le cortaran la cabeza, más palabras salieron de la boca del rojizo ser.

"¡La hemos encontrado! Está aquí, se la hemos traído."

El Rey abrió sus ojos a más no poder y una gran sonrisa aparecía en su rostro.

"Tráiganla de inmediato ante mí, es una orden."

Habló, y luego de unos minutos un ser era arrastrado por sus sirvientes ante él.

Pequeño, piel blanca, grandes ojos, labios gruesos, cabello negro, no rubio, negro.

"¿Quién es esta cosa?"

Preguntó despectivo cuando terminó de analizar al chico que estaba frente a él, quién reclamaba se le soltara en el acto, moviéndose inquietantemente ante el agarre de los sirvientes.

"Suéltenlo y cierren las puertas, no debe escapar."

Al soltar al chico este cayó sentado en el suelo, levantándose de a poco y sobándose la parte afectada por la caída.

"¿Qué eres? ¿Dónde está Alicia?"

Sus preguntas sonando como ordenes fuertes, y el chico solo sacudió su ropa del poco polvo que esta tenía.

"¿Quién es usted? ¿Qué lugar es este?"

"Yo he preguntado primero. Responde"

El bajito soltó un fuerte suspiro indignado y comenzó a caminar hacia la salida.

"No podrás salir, está cerrado."

Luego de intentar abrir la puerta sin éxito, el pelinegro volvió a su anterior lugar frente al Rey.

"Déjame ir, quiero volver a mi hogar."

"Oh, oh. Eso no podrá ser. Además, aun no respondes a mis preguntas. ¿Alicia te ha traído con ella?"

"¿Quién es Alicia? He escuchado su nombre ya un centenar de veces desde que llegue a este lugar."

"¿Has llegado solo?"

Algo anonadado por las palabras del bajito, se levantó de su asiento y se dirigió al chico.

"Algo así, supongo. ¿Qué- "

El moreno tomó el rostro del bajito entre sus manos y lo observó fijamente, notó como las mejillas del bajito se tornaban de un rosa pálido, que con el pasar del tiempo se volvía más fuerte.

"¡Suéltame, suéltame!"

Reclamó el bajito una vez pasado algunos segundos. Logrando zafarse de las manos del Rey.

"¿Qué crees que haces?"

"Eres tú."

"¿Q-quién soy yo?"

"La nueva Alicia."