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Trouble.

•Capitulo anterior•

"¿Pero qué demonios?" La escuché decir cuando salí del baño. "¿En qué momento entraste?" Yo sólo le sonrei y me recoste en mi cama sintiéndome triunfante y contento.

~Harry~

La semana había pasado inusualmente lenta. Veía a mi vecina todos los malditos días pero la muy zorra se negaba a decirme su nombre. ¡Ni siquiera me hablaba! Era tan idiota. Pero, ¿quién coño se creía? Bueno, quien quiera que se crea, se podía ir bien a la puta.

El viernes había llegado y nunca lo agradecí tanto. Esta noche habría una fiesta en la casa de Niall, para 'festejar' el comienzo de las clases. Vale, era sólo una excusa para poder drogarnos y emborracharnos.

Llegué a mi casa al mismo tiempo que mi vecina a la suya. Subí las escaleras y cuando abrí la puerta de mi habitación vi como ella llegaba a la suya.

"Eh tía, ¿irás a la fiesta de Niall esta noche?"

"No lo sé, ¿tú irás?" Me está hablando. Coño, ¡que me está hablando hombre!

"Claro que sí. Si te decides a ir, podemos ir juntos."

"Vale, más tarde te digo." Si esto se siente ganar algo más que trofeos entonces me encantaria seguir ganándomela.

Ella se cerró sus cortinas y pude escuchar como tipeaba en su Mac. Vale, hagamos esto.

Entré en mi baño y comencé a ducharme. Al salir, me decidí por unos jeans negros ajustados, mis botas marrones y una remera blanca. Dejé toda la ropa sobre mi escritorio, me coloqué unos boxers negros y me recoste en mi cama para tomar una siesta de unas 7 horas.

En mi sueño podía ver a mi vecina desnudandose para mí. Se acercó provocativamente hacia mi cama y se sentó sobre mi regazo. Ella comenzó a besar mi cuello y yo a gemir. Luego paró y se acercó a mi oído.

"Harry... Styles..." Mmmm. "¡Eh hombre! ¡Que te levantes!" Dijo mientras me tocaba el hombro en mi sueño. Lentamente abrí mis ojos y me encontré con un par de piernas enfrente mío. Que lindas y bronceadas que están. "Hombre, te estoy gritando desde hace media hora desde la ventana. No me has dejado otra que cruzar por la ventana a despertarte."

"¿Eh?" Pregunté aún medio dormido.

"Que eh tenido que cruzar nuestras ventanas para poder levantarte. ¡Ya despierta!" Me dijo un poco molesta entonces me senté en mi cama y la miré desde los pies hasta la cabeza. Estaba descalza, vestía unos shorts negros y una remera ajustada color blanco. "Vale, sólo eh venido a decirte que sí iré contigo a la fiesta y que ya son las diez de la noche. En una hora estaré lista así que mejor me dices para la hora que quieras ir." Me dijo. Vale, irá conmigo, eso ya es todo un logro. Esto será estupendo.

"Para las doce vamos." Le dije. Ella asintio y se volvió hacia mi ventana para cruzar sin problemas hasta su habitación. Tomé mi celular y programe mi alarma para las 23:30pm, quería recuperar mi sueño con mi hermosa vecina. Tendría que preguntarle el nombre.

Esta vez mi vecina y yo estábamos tomados de la mano corriendo por un gran jardín. Yo tenía puesto un esmoquin y ella vestía un hermoso vestido largo color rosado viejo de seda. Jesús, esta mujer se ve bien con cualquier cosa. Miré hacia atrás y noté que no había nadie que nos estuviera persiguiendo. Paré de correr y ella me miró sonriendo, se veía hermosa.