Afraid Of You.

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•Capítulo anterior•

Pero en realidad no lo era, porque ahí estaba él, y venía por mí.

~__________(tn)~

"Aléjate maldito infeliz." Le dije a Max. Él tenía el cabello negro como la noche, ojos marrones que fácilmente se confundian con el negro, una impotente estatura de un metro noventa y cinco y musculatura que romperia cualquier hueso de un sólo golpe.

"Mmm, tan linda como siempre ________(tn)." Me dijo mirándome de arriba hacia abajo. Que desagradable. Maldita sea, ¿por qué no traje mi gas pimienta? Estúpida yo. "¿No te acuerdas cómo me dejaste la última vez?"

"¿La última vez? Te refieres hace 3 malditos meses." Lárgate, lárgate, lárgate. Mientras el hacía un paso hacia adelante, yo hacía otro hacia atrás. Tomé mi celular de mi bolsillo trasero, y sin tener que mirar pude marcar el número de Harry. Dios, que suerte que me paso el día con mi celular memorizandome cada parte de el. Vale, le marqué a Harry y noté que el había contestado, entonces puse el micrófono al máximo para que él pudiera escuchar claramente. "Lárgate Max, o ¿qué harás? ¿Violarme? En serio, déjame en paz maldito pervertido." Le dije bastante fuerte como para que Harry me escuchara. "Pero antes, ¿cómo supiste que estaba aquí? ¿En esta ciudad y en esta pelea?"

"Bueno, digamos que tus abuelos no son nada discretos cuando se trata de comprar una propiedad y tu celular aún tiene el GPS que le había instalado cuando solíamos salir."

"¿Intalaste un GPS en mi celular? Maldito loco." Vete, vete, vete. Sin que me de cuenta, el hizo un gran paso y quedó frente a mí, lo suficientemente cerca como para que yo escuchara su pesada respiración. "Sabes, hubo un momento en el que yo creía en ti."

"¿Ya no lo haces, Ángel?"

"Nunca más el tu puta vida me vuelvas a llamar así." Le dije y las lágrimas estaban a punto de salir recordando cómo el me solía lastimar. Cada bofetada, cada patada, cada corte que el me hacía y yo lo seguía amando. Lo seguía respetando. Max era exactamente igual a Harry. Un problema. A Max lo había conocido en una de las peleas clandestinas y el era demasiado bueno, el era el típico mujeriego tal cual Harry. Vale, nos conocimos y empezamos a salir, los primeros meses no era nada pero luego en el tercer mes el llegó a su departamento una noche cuando yo estaba y me violo. Yo no entendía nada, solamente no quería que me toque ya que seguía siendo virgen y quería esperar. No lo quería. Lo perdone la semana siguiente y luego de unos días me dio mi primera bofetada porque yo había llegado al orgasmo antes que el. Luego de eso me golpeaba porque simplemente se sentía enfadado con la vida y yo recibía todo. Pero siempre que pedía perdón, yo estaba ahí para perdonarlo.

"Calmate ________(tn), sabes lo que puedo hacer."

"¡Pues hazlo maldita sea! ¡Ya no te tengo miedo!" Le grite con todos mis pulmones. Harry vamos, ¿dónde estas?

Entonces volvió a suceder. Sentí la gran y pesada mano de Max sobre mi mejilla izquierda cortando mi labio inferior y dejándome tirada incapaz de hacer algo en el piso. El celular se me había caído de las manos y el lo había visto. Tomó mi celular y río al notar que una llamada estaba en progreso, la cortó, se acostó sobre mí y me miró a los ojos.

"¿Recuerdas esto, Ángel? ¿Acaso no me extrañas?" Nunca lo haría. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos como las cataratas del Niagara.

"No, no, no, no. Déjame Max, aléjate."

"Nunca te dejaré escapar nuevamente, Ángel." Harry, por favor, ¿dónde estás?

Lo mismo se volvía a repetir, Max me solía golpear y luego me tomaba.

Era una puta sucia, zorra barata y perra callejera. Era una puta sucia, zorra barata y perra callejera. Era una puta sucia, zorra barata y perra callejera. Era una puta sucia, zorra barata y perra callejera. Era una puta sucia, zorra barata y perra callejera.

Entonces dejé de llorar y de desear que Harry viniera. Me lo merecía, me merecía toda esta mierda por ser una puta regalada. Por ser la zorra en la que Max se interesó. Por haberme regalado a él. Toda esta mierda me la merecía.

Max me miró a los ojos y colocó ambas de sus piernas a mis costados para poder bajar mis shorts y mis bragas. Cuando hizo eso, metió tres dedos en mi interior y si había algo que recordaba de toda mi experiencia con Max era que si no gemia el me patearia hasta que escupa sangre. Entonces eso hice, gemi falsamente mientras el me empezaba a violar. Como en los viejos tiempos. El se deleitaba de todo esto, lo notaba por la gran erección que él metería en mi interior. Luego de unos minutos de haber metido tres dedos en mi interior, me bajó los pantalones lo suficiente y se volvió a acostar sobre mí. Ni siquiera fue delicado cuando me penetró. Me dolía, mucho. Aguante las lágrimas y las guardé para mí misma y seguí gimiendo para que él no me volviera a golpear. Max nunca duraba mucho, creo que eso era algo que tenia que agradecer. Pero esta vez, parecía que duraría demasiado.

Cuando menos me lo esperé el rasgó mi remera y rompió mi brasier para comenzar a succionar mis senos. Que asco, que asco, que asco, que asco. Me odiaba por no ser lo suficientemente fuerte como para defenderme en un momento así.

Luego de unos veinte minutos, Max se corrió dentro mío y se paró subiéndose el pantalón. Yo me paré haciendo lo mismo, tomé mi celular del piso y comencé a caminar en dirección hacia dónde había sido la pelea. Luego de unos minutos de estar caminando con mis brazos cubriendo mi pecho, me gire para ver dónde estaba Max y el había desaparecido. Volví a dirigir mi mirada hacia el frente y a lo lejos podía ver el auto de Harry.

¿El seguía aquí? El maldito escuchó todo lo de la llamada y aún así no había llegado para ayudarme. Ni siquiera había llamado a la policía. Por alguna extraña razón, sentí como mi corazón se rompía.

Yo confiaba en Harry, pensé que el vendría para ayudarme. Yo... yo confiaba en el. Maldita sea, ¡lo hacía! Lágrimas comenzaron a brotar cada vez que me acercaba más a su auto y veía lo que ocurría en él. Desde la parte trasera del mismo pude distinguir a una chica montando a Harry.

¡Por supuesto! El maldito estaba follando mientras a mí me violaban. Demonios. No pude más, mi cuerpo no pudo más. La vista se me nublo y luego de eso sentí como mi cabeza chocaba contra el asfalto. Nunca dejé de cubrir mi pecho con mis manos, no dejaría que nadie más me denigre de esa forma.

Pero antes de haber caído en la completa oscuridad, pude escuchar pasos apresurados hacia mí y gritos de alguien. Pero simplemente no podía reconocer de quién.

Bueno, capítulo un poco triste ah. Espero que les haya gustado:) No se olviden de votar, comentar y si quieren compartir:) Si no tienes una cuenta en Wattpad, únete:) Las quiero:*

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