Historias que escribe mi gato a medianoche

Ello, super yo, bulimia y yo

En este espacio quiero hablar sobre el trastorno alimenticio conocido como bulimia, quiero contar mi larga experiencia con esta enfermedad, los pensamientos constantes que habitaban en mi mente y que comunmente eran contradictorios, quiero analizar y reflexionar sobre como desde mi Punto de vista el ello, super yo y el yo estan muy presentes en esto.

Ello: aquello considerado innato, los deseos más primitivos.
Super yo: es la instancia moral y correcta.
Yo: instancia mediadora entre el ello y el super yo, es como un equilibrio.

Cuando era joven no era consciente o no le daba la importancia que ahora le doy a la comida, cuando tenia mas o menos entre 8 o 10 años, el comer solo era una actividad más, algo que simplemente hacia parte de mi rutina, algo tan común como dormir o jugar, era algo que en cierta parte disfrutaba y despertaba en mi placer por los sabores que mi madre ponia en el plato de comida que estaba sobre mi mesa, yo realmente disfrutaba comer mucho y eso en mi familia era algo que merecia ser felicitado, esto yo lo considero como una representación del yo, esa interacción que tenia con mi entorno, con mi realidad, aquello que mi yo de ese entonces consideraba normal, sientiendo que no habia nada malo. Asi transcurrio el tiempo hasta que cumpli 11 años.

No recuerdo el dia exacto, no recuerdo la hora exacta, ni el mes y a duras penas recuerdo el año, pero una vez, en un almuerzo familiar una de mis hermanas mayores hizo un comentario que sin ella darse cuenta cambiaria mi vida, le daria otro significado, cambiaria la forma en como interactuaria con el mundo, cambiaria mi yo. Ella, con normalidad dijo: "Sofia, te esta creciendo la panza, ya no deberias comer tanto". Yo no le di importancia a eso hasta que vi la reacción de mis padres: mi madre parecia escandalizada, no queria que su hija fuera una gorda. Mi padre solo reia insitandome a comer más. Para mi fue confuso, mi madre parecia horrorizada pero mi padre parecia estar contento de que comiera, no entendia nada, creo recordar haberme preguntado a mi misma si estaba bien el comer o no, me preguntaba cual era la respuesta correcta de esas opciones.

Mencione antes que ese hecho cambio mi yo, me cambio. Cambie la forma en como me relacionaba con la comida, aveces sentia culpa, otras veces sentia extremo placer, era una lucha interna entre lo que consideraba bien y lo que consideraba mal. Una lucha entre el super yo y el ello y mi yo estaba en el medio, dudosa y sin respuestas.

Cuando cumpli 12 años fue la primera vez que escuche sobre la bulimia. Una amiga del colegio me contó que una conocida vomitaba sus comidas y que su madre estaba muy preocupada por ella, recuerdo sentirme desconcertada, para mi era algo horrible, impensable, incluso recuerdo claramente lo que dije en esa ocasión: "Yo no podria hacer eso, jamas lo haria. Es desagradable", ahora me rio de mi misma, porque un año despues comence a hacer lo que dije que era desagradable, lo impensable.

A los 13 años un 6 de abril decidí comenzar a vomitar, a tener atracones de comida, a hacerlo diario y de forma religiosa, porque pensaba que haciendo eso podria comer sin culpas, mi ello, mi deseo de comer, de disfrutar la comida, de comer sin limites podria estar satisfecho por fin, estaba decidida. Y lo hice, vomite una rica hamburguesa que tanto disfrute comer y senti un placer increible al hacerlo, era maravilloso, podria comer enormes cantidades de alimento y no engordaria, me sentia una genio por hallar una excelente forma de hacer lo que disfrutaba, no tenia limites, pero ese sentimiento no duro mucho, fue efimero, duro segundos, maximo un minuto, luego vino la culpa.

Al terminar de vomitar, luego de la euforia del momento,llego la culpa y se hizo presente el super yo. Me sentia fatal, una mala persona, sentia que habia cometido algo tan grave como un asesinato, fue terrible para mi ver en el inodoro esa rica hamburguesa que tanto disfrute, fue terrible darme cuenta que esa hamburguesa alguien mas podria haberla comido y podria haber calmado su hambre, pense en las personas de las calles, en los animalitos abandonados, pensé en el hambre que estarian sintiendo y yo, en un acto egoista habia vomitado toda mi comida.

Fue una completa catastrofe en mi cabeza, mis deseos y las prohibiciones, lo que estaba mal y lo que estaba bien se estaban encontrando de cara y yo no sabia como debia actuar de ahora en adelante. No sé cuanto tiempo estuve encerrada en el baño, pero sentí que llevaba horas frente al inodoro y no encontraba una solución, de hecho, de no ser porque alguien golpeo la puerta del baño pidiendo entrar, hubiera permanecido mucho tiempo más.

Asi estuve durante 8 largos meses, mi ello y super yo estaban en constante guerra y mi yo, aquello de mi que se suponia que era el equilibrio, aquello que debia crear un balance en mi, no lo estaba en realidad. Ahora me doy cuenta que durante mucho tiempo estuve actuando guiada por el ello. Es cierto que la culpa, es decir, el super yo salia a relucir diciendome que lo que hacia no estaba bien, iba en contra de lo que se considera normal, me regañaba a mi misma cada vez que lo hacia, pero esto era opacado por mi ello, por mis deseos. Sospecho que esa era la razón por la que lo segui realizando con frecuencia hasta que me descubrieron y ahí fue cuando los papeles se invirtieron, mi super yo estaba a flor de piel, estaba expuesta ante todos, mis deseos, aquellos que consideraba malos estaban siendo vistos por toda mi familia.

Eventualmente fui con una psicologa y nutricionista pero esto no duro mucho y en definitiva esa fue uno de los periodos mas dificiles para mi y mi familia, en especial mi madre. Me servian mucha comida, mucha mas que antes y no podia evitar sentirme mal. Es curioso, porque ahora el comer no me causaba placer, ahora era algo horrible para mi. La comida volvio a tener otro significado y mi yo volvio a cambiar.

Segui haciendolo despues de eso pero no con la misma frecuencia de antes, ahora la comida no era un placer, era un castigo para mi. Intente hacer ejercicio y de cierta forma ayudo, ya no era tan tortuoso el comer pero seguia el malestar. Me di cuenta que con frecuencia por no decir siempre el pensamiento de vomitar volvia, volvia mi ello y fue alli que me di cuenta que el no era solo el acto de comer lo que me satisfacia, era el comer y el vomitar. Y si volvia mi ellos, mis deseos prohibidos, tambien volvia mi super yo para hacerme actuar de una forma más adecuada.

Ahora, en la actualidad mi yo volvio a cambiar al darle un nuevo significado a la comida, no voy a mentir diciendo que ahora como con total tranquilidad porque no es cierto, pero si puedo decir que ahora no me culpo al comer y no vomitar, almenos asi es en la mayoria del tiempo, ahora veo el comer balanceado como algo necesario, siento que mi super yo esta mas presente en la actualidad, sin embargo no esta por encima de mi yo. Estoy buscando aun un equilibrio que no sea dañino para mi.