Historias que escribe mi gato a medianoche

match

Joe navegaba tranquilamente por la aplicación de Tinder hasta que se encontró con el perfil de Lauren, su esposa muerta.

Había pasado ya mucho tiempo desde la última vez que Joe uso Tinder, pero ahora más que nunca se sentía solo y estaba preparado para conocer a alguien, es por esto que con frecuencia navegaba durante largos minutos en la app con la esperanza de encontrar a alguien interesante. Usualmente a los hombres les cuesta más hacer Match en las aplicaciones pero él era un excepción, las mujeres solían deslizar a la derecha al ver su perfil.

Estaba deslizando con rapidez los perfiles hacia la derecha e izquierda hasta que paro de golpe. Había encontrado un perfil que nunca pensó ver allí. Reviso las fotos con cuidado, las analizo tratando de descifrar si estaban hechas con Photoshop y concluyó que si cuando vio aquellas fotos en donde su mujer lucía mayor a cuando falleció y en lugares en donde ella nunca había estado. Muy sorprendido finalmente decidió deslizar hacia la derecha el perfil de Lauren, la mujer que había sido su esposa antes de morir de cáncer hace ya tres años atrás.

Sentía una gran presión en el pecho, aún estaba muy sorprendido e inquieto por haber encontrado ese perfil.
Joe sentía que eso era una estafa, no podía creer que alguien se estaba haciendo pasar por su esposa, que estaba ilusionando a la gente así que cuando estaba apunto de enviar una queja a la aplicación un mensaje llegó notificandole que había hecho Match con Lauren.

Sentia el cuerpo rigido, tenía miedo. No sabía que pasaría si le hablaba a ese perfil, no sabía cuáles eran las intenciones detrás de la persona que usaba la fotos de su esposa.

Entro a la app y se dirigió a la ventana de mensajes. Allí se encontró con un mensaje de Lauren:

Hola.

Contuvo la respiración y escribió con rapidez una respuesta.

¿Quien eres?

No obtuvo respuesta así que insistió.

¿Por qué usas fotos de mi esposa? ¿Por qué engañas a las personas?

De nuevo no tuvo respuesta de parte del usuario que se hacía pasar por Lauren, así que dejo el teléfono a un lado y decidio seguir con su día, tratando de actuar como si nada de eso hubiera pasado.

Estaba viendo una serie en Netflix cuando su teléfono hizo el típico sonido avisando que había llegado un mensaje nuevo. Con lentitud y de forma distraída tomo su teléfono y vio de quién era el mensaje. De inmediato puso pausa a la serie que estaba pasando en la tv y se concentro en su móvil.
Lauren le había escrito de nuevo:

Te extraño, cariño.

Joe se negaba a creer que era su esposa, era imposible, ella estaba muerta. No entendía porque la persona detrás de ese perfil se empeñaba en seguir con esa farsa.

¿Pretendes que me crea que eres mi esposa muerta?

Joe estaba comenzando a enfadarse, le parecía desalmado que alguien hiciera eso.

Ya déjate de juegos, te voy a denunciar como perfil falso ante la aplicación.

Recibió otro mensaje.

Cariño, quiero verte, ¿Estás en casa?

Joe se sorprendió, estaba apunto de mandar un mensaje insultando al desconocido por jugar así con sus sentimientos cuando llegó otro mensaje.

Dejame entrar, por favor.

Esto lo alarmó, así que con rapidez fue y cerró la puerta de la calle con pestillo. Luego se dió cuenta que no tenía sentido que hiciera eso, su esposa estaba muerta, no era posible que ella viniera.
Escucho un ruido extraño que provenía de la cocina, esto lo puso alerta.
Caminó despacio hacia la cocina y no encontró nada fuera de lugar. Quizás solo estaba muy alterado y necesita descansar ya, igual ya era algo tarde.
Apagó todas la luces y el tv en donde estaba viendo la serie, se dirigió hacía su habitación hasta que le llegó otro mensaje:

Cariño, déjame entrar.

En ese momento se escuchó como se abría la puerta de su casa. El miedo lo invadió y entro en pánico.

Ya no importa, estoy dentro. Voy a por ti.