Más fuerte

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  Me quede pensativo ante lo que había dicho, jamás me creería tan cosa, pero algo que si se es que Gakupo no es ningún mentiroso, no puedo creer que ella sea de esa manera, tengo un poco de miedo tal vez no pueda ocultarlo.

Llegamos a su departamento deje la cama de helado en la sala mientras Gakupo lo dejaba en el suelo a que explorara el lugar.

-Buscare una forma de terminar con ella –Dije mientras me lavaba las manos para hacer el almuerzo –

-¿Quieres que te acompañe? –Me pregunto –Temo que pueda intentar algo.

-No, creo que estaré bien, tengo que ser hombre y terminar con ella como es debidamente –él solo se encogió de hombros –Y dime tu Gakupo ¿alguna vez ha tenido una novia así de loca?

-Tsk, no –Respondió –Todas las parejas que he tenido son de una noche, como te dije soy alguien solitario, quería desahogarme, pero no quería tener a alguien que me alejara de mi paz y calma de mi meditación.

-No te sentías completo estando con una de ellas solo te sentías mas solo ¿no es así? –suspiro para reírse –

-Si –Murmuro –

-Eso pensé –Contesté, pero ahora que lo pienso yo. . .no me siento solo estando con él – ¿y conmigo te sientes solo?

-No, no lo hago ¿y tú? –Me pregunto –

-decido guardarme mi respuesta –Proferí mientras sacaba las cosas del refrigerador –

-huraño –mascullo mirando hacia otro lado –

Sonreí porque conociéndolo de verdad, a veces no era serio era bromista, le gustaba hacerme reír y sus ojos zafiros tenían destellos de vida muy hermosos aunque a veces se opacaban y sé que es por mi culpa... lo sé.

En la tarde además de almorzar y darle su comida a helado vimos una película y después jugamos un rato, en la noche me invito a cenar cosa que no rechace... es que la comida que me invitaba, era demasiado deliciosa y yo no tenía el dinero para pagarla de solo pensarlo se me agua la boca, pero cuando baje de su auto, listo para ir a casa. . .una sensación de terror y pánico me lleno el estómago ¿Cómo se supone que termine con Miku? Al abrir la puerta rápidamente me estaba esperando Miku quien me abrazo.

-Qué bueno que volviste y te alejaste de ese mentiroso manipulador –Pronuncio de manera seria –

-Si. . . –Reí de manera nerviosa –

-Hice la cena –Observe la comida, estaba quemada... ¡¿Qué rayos es eso?! . . .aún se mueve –

-Disculpa es que ya comí –Ella hizo un puchero –No sabía que me ibas a preparar cena.

-Si no te fueran robado tu celular te fuera enviado un mensaje –Contestó –

-Si... lastima –Bostece –me siento muy cansado quiero ir a dormir y ya es tarde deberías ir a tu casa.

-Bueno si –Murmuro –pero quería pasar un poco de tiempo más contigo –Se me acerco para quitarme la bufanda –Ya sabes jugar un rato como novios –Se sonrió y yo solo me estremecí –

-Es...que me siento cansado ya sabes con los estudios mis trabajos y además ser el sirviente de Kamui –Mala excusa pero no creo tener el valor para terminar con ella ahora –

-Entiendo –se veía decepcionada –él me está quitando tu tiempo conmigo pero al menos ya van a terminar eso días.

-Si –Volví a reír –

-Nos vemos mañana –Intento besarme pero solo logro dejar un beso en mi mejilla antes de que me dijera algo solo volvía bostezar –

-Nos vemos mañana que la pases bien –Asintió para salir e irse –

Suspire me sentí mejor que antes, más calmado observe la cocina y era un desastre no sé qué rayos hizo era una cosa negra, viscosa, insípida al pincharla con el tenedor comenzó a moverse de una vez... no sé si esto es un animal extraño o la creación de su mala comida... tal vez un experimento fallido de laboratorio, tome el plato para abrir la ventana.

-Se libre cosa viscosa y desabrida –La tire por la ventana para que se fuera –rayos nunca conocí a alguien tan mala en la cocina y yo que pensaba que quemar el agua era malo.

Me adentré a casa y limpie la cocina que había quedado toda sucia al terminar tome un baño y me fui a dormir, me levante temprano por el despertador para arreglarme y salir a casa de Kamui, si últimamente desayunaba en su casa para evitar a Miku.

-Hola Dell –le salude entrando hacia el departamento –

-Hola cachifo por ti ya no tengo que limpiar –Se sonrió –

-Calla –Gruñí si porque yo ahora era el que limpiaba y lavaba la ropa y le cocinaba ¿creen que me dejaría así? No, él muy me hace pagar lo que gasto por comprarme –

-Algún día lavaras mi ropa ya lo verás –Se sonrió –

-Soy su sirviente no el tuyo –Contesté –

-¿su sirviente o su esposa? –Fruncí las cejas mientras se iba riendo para que yo negara y me fuera a hacer el desayuno esa mañana tenía hambre y Dell se había ido a bañar –

-Buenos días –Le escuche para que se sentara en la mesa estaba ya arreglado –

-Buenos días. . . ¿nuevo perfume? –Pregunte –

-¿ah? No –Contestó –

-Mh, que extraño hueles muy bien –Observe un ligero rubor en sus mejillas para suspirar –

-. . . ¿y le dijiste? –Me pregunto –

-No pude entre en pánico –Respondí –mejor acompáñame, dame el valor para terminar con ella ¿sí?

-Como quieras Kaito, pero no eres ningún niño de prescolar ni nada, aunque es Miku así que cabe la excepción –Contestó –Ah y adivina quién durmió conmigo anoche.

-No creo que yo quiera saber eso –Proferí –

-No es nada pervertido mal pensado –Rodo los ojos –me refiero a helado dio y dio hasta que termino durmiendo en mi cama.

-Ja, el gato sabe lo que quiere y sabe que tu cama es mucho más cómoda y grande –Sonreí por ello –

-Si sabes que es grande él muy me tiro de mi cama, matrimonial, condenado gato no se conformó con robarme un espacio de la cama dio y dio hasta que se quedó la cama para él solo y luego se estiro y se acostó boca arriba en todo el medio de la cama –Yo solo me reí mientras él refunfuñaba por el gato –pero es tierno.

-Si es muy tierno –Sonreí –

-Ha, allí esta dormiste bien –Le dijo mirando molesto al gato mientras este le maullaba – ¡Si porque a mí me tiraste de mi cama! Se feliz por ahora...

Sonreí mientras dejaba el desayuno en la mesa y también le daba el suyo a helado para que nos sentáramos a comer Dell salió de su cuarto vestido y arreglado listo para comer.

-por cierto Gakupo ¿y el gato? –Pregunto Dell –pensé que no eras fanático de los animales –Gakupo solo se ahogó con el arroz –

-¿qué? –Enarque una ceja –

-Nunca dije que no fuera fanático de los animales y lo sabes, en la mansión tenia caballos y un perro –Contestó –

-pero eso es un gato –Contestó –que no dejo de maullar hasta que lo dejaste entrar a tu cuarto.

-Me lo está cuidando a mí, mientras termino con Miku –Contesté –

-Ah, ya veo tu deberías dejar de ser su perro obediente –Señalo a Gakupo serio –Y tu deja de aprovecharte de él rayos con ustedes dos –Es cierto Dell no temía decirnos la verdad en la cara –

Ambos suspiramos para comer en un silencio un poco incómodo por lo que él había dicho, pero tenía razón me aprovecho de Gakupo y que él está enamorado de mí para pedirle lo que se me dé en gana y saber que él lo va a cumplir.

Cuando estábamos en su auto suspire mirando hacia la calle, no tenía ganas de hablar, tal vez soy mala persona y él es demasiado buena. . .no lo sé... tal vez me merezco estar con Miku y que de un momento a otro me mate... si...creo que eso me merezco porque siempre he sido... no más que basura insignificante... ¿por qué llegue a pesar que valía un poco más? ¿Solo por qué él me hizo sentir bien? Soy tan tonto... no merezco nada y lo se... no merezco absolutamente nada más que la muerte...

-Kaito –Escuche su voz llamando sin evitarlo unas lágrimas corrían por mis mejillas, rayos otra vez esos pensamientos autodestructivos ¿hace cuánto no los tenía? ¿Hace cuánto no me reprochaba yo noche tras noche? llorando arropado entre las sabanas, recordando todos mis errores y el saber que jamás llegare a nada... por que no merezco nada –Kaito no llores todo está bien –Me aferré fuerte a él llorando sin consuelo alguno, obteniendo su aroma como los cerezos que caen en verano –

Me quede abrazado fuerte a él, hasta que ceso mi llanto y me limpie las lágrimas no se ni siquiera qué hora era en realidad y tampoco me importaba, por alguna extraña razón me sentía tan bien entre sus brazos, entre sus palabras de consuelo... entre su voz que me relajaba... eres perfecto Gakupo, eres el hombre perfecto y yo no merezco a alguien como tu... no lo hago... nunca lo haré.

-¿estás mejor? –Me pregunto yo solo asentí –oye no importa las palabras que diga Dell...

-Pero tiene razón soy mala persona me aprovecho de ti –Contesté –

-. . .y yo aprovecho pasar tiempo contigo porque me hace feliz estar a tu lado, cada cosa que hago me hace feliz porque la hago contigo, porque no me siento solo o vacío porque te amo –Me sonrió realmente estaba preocupado por mí y sus palabras solo hicieron un nudo mi garganta –No, no por favor Kaito no llores –Creo que iba a comenzar a llorar cuando de repente me robo un beso, me quede sorprendido por ello, hasta que ya sin pensar o meditar correspondí a su beso, me aferre fuerte a sus hombros y lo disfrute, disfrute como mi lengua jugueteaba con la suya, disfrute el sabor de su saliva... disfrute estar rodeado de esos fuertes y protectores brazos... sentí como las corrientes eléctricas recorría mi cuerpo, como si miles de mariposas revoloteara en mi estómago me pregunto...si esto es lo que se siente ser completo, nos separamos cuando no quedaba ni un racimo de aire en nuestros pulmones –

-. . . –No sabía que decir me encontraba mudo y solo podía sentir como su mano acariciaba suavemente mi mejilla –

-Tienes unos ojos hermosos pero me gusta más su brillo alegre que su tristeza ¿no te lo había dicho? –Me sonroje para ocultarme en su pecho jamás me había sentido de esta manera – ¿Kaito?

-Tengo miedo –Susurre –

-¿de Miku? –Pregunto pero yo negué – ¿de qué tienes miedo?

-. . .de que tú me gustes demasiado y yo ya no sepa que hacer. . .de que yo no te merezco y que jamás te mereceré... pero me gusta estar contigo... estar contigo me hace bien, me hace sentir feliz completo y lleno de vida... me haces sentir... como nunca me había sentido –Me aferre a su espalda, ¿por qué? ¿Por qué tú? ¿Por qué un hombre puede hacerme sentir así? –

-Kaito –Susurro – me pregunto por qué tú no te amas a ti mismo tanto como yo te amo a ti.

-porque sería imposible amarme como me amas tú –Contesté suspiro –

-Venga tenemos que ir a clases –Me dijo para salir del auto ¿acaso está molesto? –

-Gakupo –Salí del auto para seguirle – ¿estás molesto?

-No, no lo estoy solo me preocupas, porque deberías amarte, Kaito tú eres bueno, eres una persona amable, atenta y caritativa, si eres egoísta e ingenuo muchas personas lo son, tienes un buen corazón y no lo sabes no te valoras a ti mismo lo suficiente te han pisado tanto que tienes el autoestima por los suelos y piensas que no vales nada, decidiste cambiar todo para no ser lastimado por nadie sin darte cuenta que tú mismo te volviste tu propio jurado, juez y verdugo –Respondió –Sabes bien que te gusta estar solo, pero no quieres estar solo, porque odias estarlo, quieres que te amen y te demuestren cariño, que te abracen por las noches y aferrarte temiendo a que mañana no estará contigo, te asusta el hecho de quedarte solo eternamente y piensas que ese será tu destino, morir solo, pero no es así. . .no lo es...

-Gakupo. . .

-Cerro los ojos para suspirar –Kaito te amo, no tienes idea cuanto te amo...pero en que te ames a ti mismo jamás podré ayudarte, porque eso solo puedes hacerlo tú mismo... nadie más... si tan solo pudiera entregarte un poco del amor que siento por ti entonces te amarías todo el tiempo porque cada día crece más y es más intenso.

-Intente tomarlo pero él se alejó –... ¿por qué?

-Quiero que te hagas fuerte... por tu propia cuenta que te ames... pero yo no lograre eso, hasta que tú no te valores... lastimosamente, no quiero estar contigo –Sentí como si me cayera un balde de agua fría, como si me ahogara en la profundidad del mar y no lograra ser rescatado –

-. . . ¿qué? –Susurre no... no esto no puede ser posible –

-Lo siento Kaito, créeme que me duele... pero es lo mejor –Con eso se alejó de mí, solo podía ver como se alejaba de mí, como su cabellera ondeaba al viento... como la distancia entre nosotros crecía más y más... y me ahogaba... me ahogaba en mi propio mar –

¿Qué es está sensación? Este sentimiento que me consume... ¿tan imbécil soy? Para alejarlo completamente de mi... no puedo... no puedo creerlo simplemente, hace un momento me sentía tan completo y ahora siento como si no respirara como si estuviera suspendido en un profundo abismo donde no hay luz... donde todo es oscuridad y la caída es infinita.

Camine por la universidad sentía que mis pasos eran de plomo, aun no dejo de sentir este dolor intenso... ¿si me había enamorado de él? ¿Acaso esto era lo que él sentía cuando yo lo rechazaba? Duele bastante... duele demasiado.

-¡Kaito! –Miku llego abrazándome – Estaba preocupada por ti al ver que no llegabas.

-Ahora no Miku. . .yo solo quiero estar solo –Murmuro –

-¿qué? ¿Acaso rechazas mi afecto? –Le observe pero al parecer no se inmutaría ante mi pena –

-Sí, solo deseo estar solo por mucho, mucho tiempo, lo siento Miku pero. . .no creo que podamos seguir estando juntos –Contesté –

-. . . ¿estás terminando conmigo? –Respondió apretando los puños fuertes –

-Si... lo estoy –Me agarro del cuello de la camisa golpeándome contra la pared no le costó mucho porque yo no hice fuerza –

-¡No! ¡No puedes terminar conmigo! Con la gran Hatsune Miku –Exclamo enojada –

-pero lo estoy Miku –Me golpeo fuerte contra la pared, sentí un gran dolor de cabeza –Si quieres me matas... no me importa en estos momentos morir...enserio.

-. . . –Se quedó callada parpadeando un par de veces –Que patético eres me fuera gustado que lucharas un poco, pero al parecer eres insignificante –me dijo con desprecio yo solo sonreí, tenía razón soy insignificante –

Me levante para irme a clases, valorarme a mí mismo... amarme... quererme... Gakupo me has dado la sentencia a que nunca...estaremos juntos.

Al terminar con Miku y además que Gakupo se alejara de mí, me quede con mis viejos amigos, era extraño no sentir como él me seguía... deje que Gakupo se quedara con helado, no me lo regreso tampoco se lo pedí de regreso, en cambio decidí comprarme otro gato este era uno negro sus ojos zafiros me recordaban a Gakupo, decidí llamarle Gaku, porque me recordaba demasiado a él.

Los días fueron pasando y se convirtieron en meses y luego años, yo había terminado la universidad y me encontraba trabajando como diseñador en una compañía bastante influyente era un buen puesto y ganaba bastante.

Sabía bastante de Gakupo él había logrado su sueño de convertirse en cantante aunque también tenía que atender la compañía de su familia como lograba las dos cosas no lo sabía.

-Estoy de vuelta –Mencione para que mi gato me maullara –Si lo sé, tarde demasiado pero es que me dieron trabajo doble –Me deje caer agotado al sofá mientras se subía al sofá para acostarse en mis piernas y ronronear –Me pregunto... ¿Cómo estará Gakupo? Aun me amara –Gaku solo ladeo la cabeza –... si... tú no puedes saberlo mejor te doy tu comida –Me levante para darle su comida ya que yo había cenado por la calle me afloje la corbata –Sabes Gaku, el jefe hoy me alago por mi trabajo estoy bastante orgulloso de él, creo que me quedo grandioso –Sonreí –Ah, hoy también estuve hablando con una de mis compañeras de trabajo, sabes algo me siento muy feliz por mi trabajo, el hacer dibujos y retratos es muy divertido y ver tus propagandas en la tele también –Solo recibí un maullido de su parte –y sabes la mejor parte conseguí un boleto para el concierto de Gakupo que se hará este sábado tengo pases tras vestidores –Sonreí –podré volver a verlo porque últimamente es difícil encontrarlo cuando está tan ocupado además no tengo su número de celular... por eso es que estoy trabajando tiempo extra para tener libre ese día... que emocionante será volver a verlo ¿no crees? Bueno mañana tengo que levantarme temprano e igual llegare tarde, pero no te preocupes recuperare mi rutina cuando el concierto se haga.

Los días en el trabajo fueron agotadores y cuando llego el sábado que por cierto me levante tarde por el cansancio, al caer la tarde y tener que irme hacia el concierto me arregle lo mejor que pude tome mi boleto le deje su comida a Gaku y me marche de allí rápidamente, los primeros cantantes no me importaban me importaba era escucharlo cantar a él y llegue justo a tiempo, pues pude verlo desenvolverse en el escenario como si fuera nacido para brillar en los reflectores, como pude logre moverme entre la gente para llegar a la primera fila, sentí su mirada sobre la mía y era como si cantara con más intensidad con más fuego, al acabar su número me fui de allí.

-No puede pasar –me dijo uno de los mastodontes que estaba cubriendo la puerta de los vestidores –

-Tengo un pase –Respondí mostrando mi pase –

-No me importa no puede entrar –Contesté –

-Pero por mi pase tengo derecho a entrar –reclame a lo que tomo mi pase y lo hizo pedazos –

-¿cuál pase? –Contestó eso me hizo enojar –

-¡Déjame pasar tu mastodonte tengo derecho a hacerlo he pagado por ello! –Exclame enojado ¡No puedo creer esto! Tanto que me esforcé ¿para no hablar con Gakupo? –

-¿Cómo me llamaste? –Dijo tronándose los dedos –

-¡Ya oíste mastodonte! ¡¿O es que además de cretino también eres sordo?! –Respondí enojado –

-¡Te enseñare a respetar a las personas más grandes que tu pequeña basura! –Se encimo sobre mi sabía que me iba a ganar una paliza era más grande y más fuerte que yo eso era obvio –

-¡Big Al si te atreves a ponerle un dedo encima te despido! –Esa voz, él se detuvo al instante –

-pero es que...

-Vi lo que hiciste Big Al, le rompiste el pase a alguien que tenía el derecho a pasar y dejaste pasar a varias jovencitas que no tenían ni un solo pase ¿o me equivoco? –El solo bajo la cabeza –Eso pensé –Yo solo me le quede mirando embobado realmente que ahora era mucho más hermoso –Me alegra verte Kaito.

-¡Gakupo! –Me abalance sobre él sin poder evitarlo, tanto tiempo deseando sentir su aroma a cerezos nuevamente –

-¡Mh! –Exclamo tras la impresión pero podía sentir como correspondía a mi abrazo y acariciaba mi cabellera –Te he extrañado.

-Yo también –Respondí –Es muy difícil encontrarte.

-Tengo una agenda muy ajetreada –Contestó –pero ven pasa, vamos a mi camerino –Yo solo asentí para seguirle –Y Big Al, a la próxima que me entere que dejaste pasar a jovencitas sin pases y le rompes los pases a lo que lo tienen te irá mal –él solo asintió tragando saliva, me adentré hacia el lugar y me mostro su camerino tenia distintos trajes unos sofás un gran espejo –Dentro de un rato salgo... me alegro mucho verte... entre la multitud.

-a mí me alegro verte cantar, te veías maravilloso –Sonrió –

-Gracias –Ambos nos quedamos en silencio si saber que decir –

-tu quisieras/tu querrías –Ambos hablamos al mismo tiempo y nos sonrojamos –

-Estos años que han pasado me he dado cuenta de muchas cosas y creo que he madurado, estoy muy orgulloso de mi mismo y de quien me he convertido, sin saberlo me diste el motivo para esforzarme más y alcanzar la meta que me propuse... gracias –Sonreí –

-. . .no tienes nada que agradecer –Contestó –

-Si lo tengo...realmente lo tengo –Contesté –

-Estos años sin ti, han sido una tortura, me he sentido más solo y vacío que nunca, mi único esfuerzo era que... debía seguir luchando en ser alguien grande y que al menos un momento tu voltearas a mirarme con tus hermosos ojos mares para que veas lo que yo había logrado y regresaras a mí –Comentó –

-Gakupo ¿aún me amas? –Pregunte –

-más que nunca –Respondió –

-porque yo también te amo –Sonrió me atrajo rápidamente hacia él para besarme, disfrute ese beso como si fuera sido el de la primera vez –ahora... ¿si podemos estar juntos?

-Si ahora si –Sonreí por ello para abrazarlo fuerte, tal vez... no fue tan malo tener un acosador...y tampoco es tan malo tenerlo a él... porque... me hace sentir completo como nunca me sentí, tal vez no este destinado a estar solo como siempre pensé, por que quien era mi acosador termino siendo lo que más necesite –

Fin.  

¡Deja de acosarme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora