No me gusta tu novia

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  Esos días que estuve con Miku me di de cuenta de que me exigía demasiado quería que yo estuviera hora, minuto y segundo con ella... como es que se dice, era demasiado intensa y me sentía agotado por que si me quedaba dormido me decía que ella no me importaba lo suficiente trabajo y estudios tengo derecho a dormir, pero entonces me decía que yo pensaba o tenia a otra entonces me tocaba disculparme para que no llorara porque no me gusta verla llorar... una parte de mi siente que me está apartando de mis amigos ya no paso tanto tiempo con ellos desde que me jala para acá o para allá y luego tengo que ir a trabajar... esto me está agotando tengo que ver una forma de resolverlo.

Y el día de la subasta se hizo, lo que fueron Len y Piko se vendieron rápidamente, además de los demás él ultimo fui yo y todo quedo en silencio durante un largo periodo hasta que Miku subasto por mi entonces se volvió una pelea de dinero hasta que Kamui le gano, se podría decir que yo fui el más costoso de todos los demás.

Pero me daba miedo... bueno... mañana comenzare como el sirviente de Gakupo Kamui, Dios ayúdame por favor que no se de lo que es ese hombre capaz.

Me levante con un mensaje de buenos días de Miku le respondí y me fui a bañar era fin de semana tome un largo baño pues hoy tenía que comenzar como el sirviente de Kamui así que intentaba relajarme, al salir del baño tenía como veinte mensajes de Miku de seguro porque no le respondía, esto ya me tenía estresado no puedo más con esto ya he hasta pensado en lanzar el celular por la ventana.

El celular no dejaba de sonar constantemente una y otra vez la misma musiquita que ya me molestaba, me vestí me cambie y apague el bendito celular con un demonios estoy molesto, ¡¿Qué tan estresante podía ser una mujer?! Que cada cinco segundos quieren saber lo que yo estoy haciendo... es demasiado pesado ¡Necesito mi jodido espacio!

Estaba vestido y arreglado como un sirviente me prepare el desayuno y me fui de allí antes de que llegara Miku como enloquecida a preguntar el por qué no le respondo las llamadas o los mensajes, llegue a casa de Kamui sentía un nudo en el estómago y la garganta toque el timbre para que me abriera Dell.

-Ja –Se rio por ello mientras yo rodaba los ojos –

-No te burles de la desgracia ajena –Gruñí no estaba del mejor de los humores –

-Huy pero que sensible bueno pasa pues –Me adentré todo estaba normal –Si quieres hago un desastre para que tengas algo que limpiar.

-Calla –Contesté fastidiado –

-¿qué te pasa? –Contestó –No pareces muy feliz, anda que no te pasara nada, no creo que te haga algo raro.

-. . . –Suspire de hecho no me siento molesto por lo de Kamui si no por Miku por ella me siento molesto demasiado molesto, pero sé que si lo digo solo me dirá, te lo dije prefiero ahorrarme tales palabras–

-Bueno al parecer te despertaste con el pie izquierdo, de todas formas tengo que irme a trabajar nos vemos –Con eso salió de allí dejándome completamente solo en ese lugar –

Me quede caminando por el lugar mayormente había era fotos de Dell o cuadros por un autor desconocido, el fondo era nocturno había una gran cascada en el centro con luciérnagas y arboles era un cuadro tan solitario pero tan cargado de vida.

-Veo que llegaste temprano –Escuche su voz y un escalofrió me recorrió toda la columna vertebral al voltear a mirarlo al parecer se salía de bañar, tenía su largo cabello suelto goteando agua, que resbalaba por su piel marfilada, recorriendo cada musculo de su cuerpo y solo le cubría la toalla –

-Si bueno, pensé que debería –Contesté él asintió –

-Si quieres puedes ir preparando el desayuno Dell no sabe cocinar espero tu si –Menciono suena bastante molesto –

-si... si sé – ¿Acabo de tartamudear? ¡Pero que rayos me pasa! ¡Como si nunca hubieras visto a un hombre desnudo! Bueno, así de bueno y entrenado pues no, ya veo por qué le gusta tanto a las mujeres, le vi marcharse y solo podía notar su amplia espalda, de seguro en el coito podrías aferrarte fuerte a ella y arañarla –

Negué sacando esos pensamientos tan fuera de mí de mi cabeza, para comenzar a cocinar vaya que tenían una buena cocina y una nevera completamente abastecida más que la mía, comencé a cocinar algo sencillo porque era un desayuno, salió cuando casi estaba terminando bien arreglado y con su cabello peinado y atado, de seguro es muy sedoso, me gustaría sentirlo entre mis dedos. ¡¿Pero que estoy pensando?! ¡Fuera pensamientos raros! ¡Fuera!

-¿estás bien? –Me pregunto, vaya nunca había notado que su voz era tan sensual ¡¿Pero qué rayos traían esos huevos de esta mañana?! De seguro estaban descompuesto, o tal vez la leche estaba mala –Kaito –Sentí su mano tocar mi hombro y otra vez esa corriente eléctrica me recorrió el cuerpo –

-Lo siento estoy bien, así que por favor no me toques –Exprese de manera seria, rayos odio que este tipo haga que mi corazón lata de manera agitada y que se estremezca todo mi ser, es tan molesto –

-Como quieras –No pude ver su expresión en ese momento deje el desayuno y me senté lejos mientras él comía para suspirar – ¿Por qué me odias?

-No te odio –Respondí –

-Solo no te agrado –Profirió –Dime la verdad.

-No es que no me agradas, no me gusta cómo me haces sentir –Contesté –

-¿Y cómo te hago sentir? –Respondió con una ceja enarcada –

-Ah... -Oculte mi rostro para suspirar –No lo sé, pero no me gusta. . .me incomoda.

-Así que yo te incomodo –Hice una mueca –

-Sí, no entiendo cómo puedes fijarte en alguien como yo cuando tienes a un montón de mujeres y hombres hermosos detrás de ti, sinceramente yo no soy nada comparado contigo no te llego ni a la suelas ¿Cómo puedes fijarte en alguien como yo? Que soy basura en sí, que escapo de mí mismo. . .es. . .ah. . . –Suspire –Patético.

-Me lo dices a mí ¿o te lo dices a ti mismo? –Me estremecí ante sus palabras, termino de comer y dejo el plato para que yo lo tomara y lo lavara –Te tienes en muy baja estima.

-¿y eso qué? –Respondí –

-¿no te has visto en el espejo? –Yo solo reí irónicamente por ello –Te vez como un hermoso ángel de ojos tristes ante mis ojos.

-Estás ciego –Respondí –

-El amor nos vuelve ciegos –Menciono –Nos vuelve sordos y nos vuelve mudos, ¿crees que yo pedí sentir esto? Jamás me había sentido de tal manera y al principio me molestaba demasiado pero no me queda más que acertarlo no puedo hacer nada por ello, luche incontable días y noche, diciéndome a mí mismo que era extraño repugnante e incorrecto, que estaba mal, pero no pude. . .no pude seguir luchando contra mí mismo jamás ganaría no me quedo más que. . .soportarlo y no me siento bien, me estás volviendo loco. . .completamente... hay tantas cosas que quiero decirte que de mi boca no salen. . .que. .. Ni siquiera ser como expresar... y eso me molesta, porque jamás me había sentido tan. . .débil... tan patético... tan perdedor ¿crees que para mí es fácil? No lo es.

-. . . ¿por eso es que siempre me sigues? –Proferí –

-No dejas que trate contigo te alejas de mi persona, la primera vez que intente interactuar contigo me diste la espalda y te fuiste de largo. . .

-¿Qué querías que hiciera? Me acosabas –Contesté –

-. . .No te acosaba solo me encontraba en el mismo lugar que tú y aprovechaba la oportunidad para mirarte –me cruce de brazos y enarque una ceja –Si lo sé, soy un raro acosador... pero es que no sabía qué hacer.

-Podemos intentar ser amigos. . .si eso te hace sentir bien –le sonreí me observo un momento para también sonreírme tiene una sonrisa muy bonita –

-Creo que... al menos es un avance –Respondió –

¿Les soy sincero? Esos días que pase con él no fueron tan malos como yo creía de hecho es alguien bastante amable y tranquilo, aunque temperamental, es apasionado y tiene una hermosa voz para el canto ojala su padre le dejará ser cantante, aunque también termine lanzando mi celular por la ventana una de las mañanas y le dije a Miku que me lo habían robado, si mentí pero he intentado terminar con ella y se echa a llorar mares, odio ver llorar a una mujer, maldigo mi debilidad por querer tener una relación, mi relación es una basura, me escondía de Miku esté día estaba en su casa porque ella no sabía dónde él vivía.

-¿otra vez? –Enarco una ceja mientras yo suspiraba –

-Es...demasiado Intensa –Contesté –me tiene cansado... necesito mi espacio y ella no quiere dármelo.

-para las personas que están acostumbradas a estar solos como nosotros es normal querer estar solo de vez en cuando ¿no? –Respondió –

-¡Claro que sí! Tu si me entiendes, ojala no fuera sido tan idiota y lanzara mi celular por la ventana, pero bueno así me dejo tranquilo por las mañanas –Murmure desganado tirándome al sofá –Tsk, nunca pensé que tener una relación con una chica fuera tan difícil.

-¿Qué quieres decir? Es que no has tenido otras relaciones –Hice una mueca –

-No, ella es mi primera novia de hecho. . .es la primera vez que salgo con alguien y no es como yo creía, me siento más sofocado de lo que pensé –Suspire –Estoy agotado.

-Solo se carcajeo –Debiste conocerla más antes de salir con ella

-No me lo digas como si fueras mi madre –Contesté –Yo solo quería saber que se siente tener una relación bonita, que te digan palabras bonitas... que te acaricien y te besen, no sé. . .dormir sintiendo su calidez... cosas así cursis y románticas que cuando yo le llevara un chocolate o una rosa se emocionara... quería eso... Enserio lo quería.

-¿y no es así? –Profirió –

-¡No! No lo es, cuando le llevo chocolates me dice, me vas a poner gorda no me gusta, cuando le regalo flores me dicen que no le gustan esas flores, cuando intento ser detallista me dice que no haga tonterías la última vez que le escribí un poema me dijo ¿de dónde sacaste esa bobada? Y yo que me esforcé tanto en escribírselo para que lo terminara haciendo bolita y arrojando a la basura –Me cubrí el rostro con el cojín –

-¿y por qué no terminas con ella? –Me pregunto –

-lo he hecho más de una vez pero se pone a llorar y me hace sentir mal y por eso no termino con ella, pero créeme quiero hacerlo, para no tener a nadie más en mi vida, quiero volverme el hombre de los gatos, estoy pensando comprarme uno que es de color blanco con ojos azules lo llamare helado, porque me recuerda al helado de vainilla –Hice un puchero para que volviera a reír –
-Hay tú y los helados –Pronunció –

-¡Enserio! Lo vi en el refugio de animales es una bolita blanca hermosa con grandes ojos azules, me he enamorado de ese gato ya verás lo obtendré –Suspire –Aunque a Miku no le gustan los gatos.

-pero estará en tu casa no en la de ella –Comento mientras se levantaba del sofá e iba a la cocina –

-Sí, pero al parecer tiene un truco para abrir la puerta de mi casa, que sé yo si lo hace ve a Helado y lo tira a la calle no lo soportaría que sufriera de frío de hambre que le pasara algo malo –Negué –No, no...

-¿por eso no lo has adoptado? –Hice nuevamente un puchero –

-No soy libre... Me siento atrapado... je... soy un idiota ¿no? –Comenté –

-Y de los grandes –Contestó –

-Gracias –Respondí con sarcasmo –

-No hay de que –Respondió –Si quieres puedes tener al gato y se quedará aquí hasta que logres terminar con ella.

-¿enserio? –Me levante de golpe observándole –

-Pues sí, no tengo ningún problema con los animales y los gatos son muy higiénicos e independientes –Contestó –

-¡Gracias! Esta misma tarde podemos ir por él ¿Verdad? –Estaba completamente entusiasmado –

-Si quieres no tengo nada que hacer –Respondió –
Sonreí para que esa tarde fuéramos a por helado, me gusto verlo en el refugio y tenerlo entre mis manos poder adoptarlos es un gato tan lindo, le compre un collar azul con su nombre.

-Bueno es muy lindo –Comentó Gakupo para cargarlo y acariciar su cabecita –

-¿verdad? –Sonreí mientras los dos le acariciábamos –

-¡Kaito! –Hay no esa voz –

-. . .Miku –Murmure –

-¿Dónde estabas? –Pregunto cruzada de brazos –Te he estado buscando por todas partes.

-Es....estaba con Kamui aún sigo siendo su sirviente –Respondí Gakupo enarco una ceja para suspirar –

-Ah, ya veo –Le miro de arriba abajo –Bueno te espero en tu casa... cuando termines con este –Con eso se fue –

-Hay, pero que encanto me enamoro tu novia –Comentó con sarcasmo –

-Bueno antes era más tierna –Comenté –ahora no sé qué le pasa está como loca.

-¿ah? ¿Enserio? No me digas –Bufo es cierto que a él no le agrada nada Miku –Bien muévete sirviente aún tenemos que llegar a la casa –Me hizo cargar la cama del gato –No soy el cachifo.

-¿estás molesto? –Pregunte –

-No me gusta tu novia –Contestó –Diciéndome este, pero quien se cree semejante falta de respeto, Ja, mi familia haría añicos a la suya en solo un momento.

-¿qué quieres decir? –Respondí para seguirle –

-Conozco a Miku mejor de lo que tú crees su hermano es amigo mío, nosotros solíamos jugar juntos nuestras mansiones quedan al lado de la otra, Miku solía imaginar que era una princesa y obligarnos a nosotros a ser sus caballeros que la rescataríamos o si no se ponía a hacer sus rabietas y nuestros padres nos castigaban por hacerla llorar –Suspiro –Cuando entre a la segundaria se obsesiono conmigo hasta el punto que se metía a mi cuarto, pero yo la rechace y me mude de la mansión al departamento donde ahora estoy sin darle indicaciones eso la molesto mucho a ella, al parecer aún no se le pasa el rencor hacia mi persona, además su familia está en bancarrota por hacer unos malos negocios como mis padres son buenos amigos de los suyos le ayudan un poco financieramente, hasta que puedan recuperarse.

-Ya veo –él asintió –Así que es así desde pequeña.

-Al principio parecer tierna y amable pero es una completa diva manipuladora pero tú te dejaste engañar por su carita de ángel es normal, en mi opinión personal es mejor que termines con ella, antes de que le dé la loquera de las feas, como intentar atarte y maltratarte –Profirió –

-¿acaso ha hecho eso? –Hizo una mueca –Gakupo dime ¿lo ha hecho?

-Si, como ya te dije se metía a mi cuarto, intente cerrar las ventanas pero tenía un truco para abrirlas una noche me ato a la cama y con tijeras comenzó a cortarme. . .diciéndome que si ella no me tendría nadie lo haría casi me desfigura la cara si no fuera sido por uno de los sirvientes, nunca se lo dije a mis padres o a los suyos ni siquiera a su hermano ella fue la razón por la que yo me mude de la mansión –Respondió –

-A...así que esa marcas que tienes en los brazos, el cuello y el pecho son por ella –él asintió –

-Ella me las hizo... enserio pensé que se le podría quitar la loquera... pero... nunca creí que podría ser tan seria –Murmuro –

-¿Por qué no me lo dijiste antes? –Contestó –pude haber estado en peligro.

-Por qué no me creerías tenías que ver con tus propios ojos como es su carácter para que lograras creerme –Respondió se veía en realidad alterado –

-¿Dell lo sabía? –Le pregunte –

-Solo sabía que tenía historia con ella, en ningún momento le dije lo que me hizo de hecho eres el primero que llega a saberlo –Menciono para que entráramos a su auto deje la cama de helado en los asientos traseros mientras él me lo daba para poner conducir tranquilamente –

¡Deja de acosarme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora