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Mis ojos viajan por toda la tienda viendo todas las personas con sus cafés, estudiando, leyendo, platicando. Es una tarde calmada de noviembre, hay parejas, estudiantes que sacan un poco de tiempo para venir a relajarse y empresarios estresados que solo quieren de una vez un maldito café para continuar con su día.

Escribo el nombre de otro cliente y le agrego un "que tengas un lindo día" a su latte de dulce de leche. Esto es algo ya normal para los clientes y mis compañeros de trabajo, esa es una de las razones por la que siempre me ponen a escribir los nombres y la razon (y excusa) para siempre estar en la caja, siempre se que decirle a alguien. Me gusta ver la sonrisa en la cara cuando leen los cumplidos que les doy, a todos nos gusta recibir cumplidos, con una de esas notas le puedo hacer el dia a ciento de personas que vienen a este Starbucks.

Me hago en la caja y empiezo a hacer pedidos.

-nombre?- pregunto con una sonrisa mientras busco el marcador.

-Harry- dice una voz grave. Alzo mi mirada y me encuentro con unos bellos ojos verdes, le sonrio y escribo su nombre y abajo de su nombre, mi nota. Le hacen el pedido y se lo entregan, mientras sigo preguntando nombres y haciendo mensajes. Volteo para verlo mejor, su ceño esta fruncido mientras lee la nota, y una sonrisa aparece en su cara mostrando sus lindos hoyuelos.

"Harry.

             Lindos ojos :)"

Harry empieza a buscar con la mirada el chico que le hizo su pedido. Cuando por fin, lo encuentra. El que tomo su pedido, el chico sonriente voltea a verlo. Le da una sonrisa y continua trabajando. Harry sonrie para si mismo y vuelve a la univerisadad.

starbucks boy ; larry auWhere stories live. Discover now