Capítulo 1: Una mañana como otra.

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Sonó como cada día mi despertador, a las 5:30 de la mañana, enciendo la luz de mi lampara ubicada en mi mesa de noche a mi mano izquierda. Me siento en la cama y giro para que mis pies choquen con él frío suelo causando un escalofrío que recorre mi cuerpo.

Me levanto y observo mi cuarto, las paredes tenían un ligero color lila, mi cama que a sus lados tenían una mesita de noche; una con una lámpara y otra con mi libro "Él psicoanalista" él cual era muy interesante. Mi clóset, mi computadora y dos puertas, una que dirige hacia él pasillo y otra hacia mi baño personal.

Me dirijo al baño, me veo en él espejo él sueño se notaba en mi rostro, mis ojos color miel estaban apagados y mi cabello castaño oscuro desordenado, este llegaba un poco más abajo de mis hombros y con un poco de ondas al final. Me ducho por lo menos durante 20 minutos, salgo y fui al gabinete, me coloque mi ropa interior y voy hacia él clóset, decido por un jeans rasgado negro, con una camisa blanca un poco ancha con unos Converse de un color rosa haciendo juego con los detalles de la camisa, los zarcillos y mi collar de estrella. Peino mi cabello y salgo de la habitación.

Él olor de tostadas con café llego inmediato a mi nariz, baje las escaleras y crucé hacia la cocina se encontraba allí mi hermosa madre, su cabello amarillo como él sol y sus ojos verdes eran bellísimos pero no opacaban su radiante sonrisa, al notar mi presencia volteó extendiendo sus brazos indicando que la abrazara, eso hice, di unos cuantos pasos y llegue. Su amor, y ternura se reflejo en su calidez, mi madre tenía unos 47 años pero era perfecta.

Me senté en él comedor y ella me acercó mi plato con unas cinco tostadas con queso y luego una deliciosa tazas de café que lo reflejaba en él humo que salía de ella.

- Que lo disfrutes - dice mi madre sentándose al frente mio.

- Igual - alcance a decir antes de darle mi primer mordisco a la tostada.

No dure más de quince minutos en terminar mi desayuno.

- Madre, voy a salir vuelvo dentro de un rato - dije cogiendo mi celular, y avisándole a mi amiga para encontrarnos y que me acompañe a averiguar un asunto de suma importancia.


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Holaaaaaa! Estoy súper feliz espero que les guste.

Él Camino Hacia Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora