o n l y

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Los golpes a la puerta lo despertaron.

Un esmeralda adormilado se levanto con pesadez únicamente con un camisón blanco que le llegaba a la mitad de sus muslos y unas calcetas rosa pastel que le llegaban a las rodillas cubriéndole del frío.

Se dirigió a la puerta la cual fue golpeada por segunda vez consecutiva.

-Ya voy. -hablo en una voz medianamente alta al momento que soltaba un bostezo para después formar un puchero en sus labios.

Abrió lentamente la puerta mientras se tallaba un ojo con el dorso de su mano y con el otro observó a un pequeño hombre al otro lado de la puerta.

-Hola bebé -se dirigió a su novio mientras dejaba un corto beso y este se hacía a un lado para dejarlo pasar.

-Frankie, me despertaste. -dijo al momento que formaba otro puchero y cerraba la puerta.

-Cariño, pasa de la una de la tarde. -murmuro con una leve sonrisa burlona mientras se acercaba al pelirrojo posando sus manos en los costados de sus caderas.

-¿E-en serio? -pregunto con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Sí bebé, pero no importa. Es sábado y hay que pasar éste día juntos. -murmuro con desinterés abrazándolo por la cintura y dejando contados besos en su mejilla.

Gerard era un dibujante de comics que trabajaba entre semana de 9am a 2pm encargándose de ordenar ideas y lo que le pedían según los clientes iban llegando en la pequeña oficina que tenía, saliendo iba a comer con él avellana y después se ponía en marcha con la creación del personaje ordenado y llevarlo al día siguiente. En las tardes era para estar con su novio y en ocasiones se quedaba a dormir en su departamento o viceversa.

Frank empezaba una carrera musical de solista con su banda llamada Frank Iero and the Patience y tenía el horario que él quería puesto que era el jefe básicamente, aunque estos últimos días habían estado trabajando en su primer álbum Stomachache y ya sólo faltaban las tres últimas canciones.

Era fin de semana por lo que él esmeralda no trabajaba y él avellana decidió pasar en día entero con su adorable novio.

Era obvio que él pelirrojo aún no había almorzado pues apenas y se levantó, así que él castaño se dirigió a la cocina a ver que había para praparar algo.

(...)

Él menor se encontraba acostado con el control remoto en su mano izquierda haciendo zaping y con su brazo sosteniendo al esmeralda él cual se encontraba acurrucado en el hueco que hay entre su cuello y hombro recibiendo caricias en su, ya largo, cabello mientras una colcha los cubría a ambos.

-Estoy aburrido Frankie. -murmuro saliendo de aquel cómodo hueco y sentándose en la cama.

-¿Quieres salir? -preguntó dejando el control de lado en un canal de noticias.

-Ay no. -se quejó volviendo a caer en la cama abrazando al avellana por el torso.

-Deje mi mochila con unas mudas de ropa en el coche, voy por ella y ahora vuelvo, quiero bañarme ¿ok? -le aviso mientras se sentaba dejando a su novio en la cama.

-No Frankie, quedate conmigo a darme mimos. -dijo formando un puchero mientras estiraba sus brazos cual bebé pidiendo que lo carguen.

-Es rápido bebé, ya regreso. -dijo ya de pié y se acercó a dejar un superficial beso para después alejarse y no poder evitar soltarle una cachetada en los glúteos, los cuales estaban a la vista por moverse y no volver a taparse luciendo unas bragas de encaje blanco.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2017 ⏰

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