Alisha.
-¿Que hizo que?- Me miro Trevor.
-Me engaño.- Susurre.
-¿No escuchaste mal?-
-Trevor, lo escuche, me engañó con alguien más.-
-Tal vez escuchaste mal Ali, no creo que sea un mal chico.-
-Por eso se puso tan celoso de ti el otro día, creyó que yo haría lo mismo que él.- Chille.
-Los chicos nos ponemos celosos porque sabemos que tenemos algo muy valioso y tenemos miedo de perderlo.-
-Si, bueno, si él haya tenido miedo de perderme no me haya engañado, ¿no?-
-¿Que quieres hacer, entonces?-
-¡No lo sé Trevor!- Restregué mi cara con la mano.- Lo quiero, estoy enamorada de él.- Bufe.- ¿Por que siempre me tengo que fijar en idiotas?-
-Bueno, gracias.- Me sonrió.
-Ay callate, no puedo ir al departamento.-
-¿Por que no?-
-¡Esta aún lado de su maldita casa!-
-Alisha no puedes...-
-Me iré.-
-¿Que?-
•••
-¡Alisha por favor ábreme!- Deje que siguieran tocando la puerta.- ¡Oh vamos, se que estás ahí.-
Cameron tenía aproximadamente treinta minutos tocando la maldita puerta, por obvias razones no quería abrirle, pero no sabía que hacer.
-Si no me abres, Danielle, derribaré la puerta.-
-¡Estás sonando patético!- Grite desde dentro.
-Por favor, Alisha, habla conmigo, te juro que me iré si hablamos.-
-Estamos hablando, Alexander.-
-Ali, sabes a lo que me refiero.-
-No me digas Ali.- Le dije abriendo la puerta dejándolo pasar detrás de mi.
-¿Haz estado llorando?- Dijo agarrando mi cara con sus dos manos.
No pendejo, me he estado riendo todo el día.
-Al grano, Cam.-
-Okay, sé que la cague, la cague a fondo.-
Ah no me digas.
Rode los ojos al escuchar su estupido comentario.
-Alisha, por favor.- Me miro a los ojos.
-¿Por favor?, Por favor ¿que?- Reí.
-Dime algo.-
-¡¿Que demonios quieres que te diga?!- Suspire.- ¡¿Que estoy feliz porque la única persona con la que he querido algo serio realmente en esta vida me engaño?! No seas patético.- reí.
