Benditos son los olvidadizos

I.

Después de todos estos años, estoy casi convencida de que el amor es una estupidez. No es que tenga mucha experiencia en ello, simplemente no he tenido muy buena suerte. Creo que he estado esperando a que alguien perfecto llegue a mi y esa es la razón de que hasta ahora siga sola. Porque ningún ser iluminado por Dios, bien parecido e inteligente llega a tu casa como por arte de magia y toca el timbre, buscándote a ti, y no porque se haya perdido y te pregunte donde queda la dirección a la que quiere llegar. No. Nisiquiera existe esa remota posibilidad.
El amor no toca a tu puerta como todos han querido creer. Esa falsa fé no es más que una tontería sacada de un libro de autoayuda de los que compras en el supermercado. Esos que siempre están en oferta y que miles de personas compran para sentirse bien consigo mismos y tener la conciencia tranquila en Navidad.

Yo no creo en el amor.
Talvez sea hora de que me compre uno de esos malditos libros, después de todo, están en rebaja...