15. Somos amigos

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—Hubieras visto tu cara Rach, era broma. No me gusta nadie, o quizás si. Eso aún no lo tengo claro, pero lo que sí sé es que ya olvidé a mi ex—Dijo sonriendo, giró su mirada y me atrapó con sus celestiales ojos azules.

Han escuchado esa frase de que en un segundo se te puede romper el corazón. Bueno a mí me estaba pasando. Con solo esa frase me hizo volver a la realidad. Para el, yo sólo era una amiga. ¡Rayos! ¡Estoy en la friendzone!

—¿Tú-Tu la amaste? —Le pregunte y al instante me quise golpear la cabeza contra la pared.

—Si, obviamente. Lo nuestro fue perfecto durante un gran tiempo, pero eso ya acabo.

—Que bueno —Susurré rogando que Jason no me escuchara

—Ignorare lo que dijiste porque sé que me amas, así que... ¿Quieres salir a comer conmigo? —Me preguntó

—¡Claro! —Sonreí —¿Ya almorzaste?

—No, muñeca. -Dijo sonriendo

¡Dios! Ahora amo que me diga así, porque la vida era tan cruel, y el chico que me gusta, me corrijo, que creo que me gusta no le gusto yo.

Me levante del sillón, tome una chaqueta que estaba en el colgador de la entrada del departamento. Antes de salir pasé al baño, me mire en el espejo, y ahora entendí porque no le gustaba a Jason, estaba hecha un desastre, mi cabello todo alborotado, unas ojeras del tamaño de un buque y tenía los ojos con un leve color rojo, por recién haber despertado y por haber llorado tanto. Me puse un poco de rubor, pinte mis labios con un rosa matte, y le eche a mis pestañas máscara negra. Quizás ahora no lucía como una barbie, pero no estaba para nada mal. Es más, podría decir que me veía bien.

Salí del baño y vi a Jason viendo las fotos que estaban por los pasillos, en muchas de las fotos aparecía con mi familia, a excepción de unas dos que lo más probable es que Jason no haya visto, ya que se encuentran al final del pasillo, por donde el todavía no había pasado. En esas dos fotos aparecía con Becca y con Ethan, a pesar de que hayamos estado peleados, aún mantenía las fotos en ese mismo lugar.

—¿Vamos? —Le pregunté algo incomoda, bueno, me daba vergüenza que viera mis fotos.

—Claro, muñeca —Dijo caminando hacia la entrada, lo seguí y salimos del departamento. Justo en la salida se encontraba Dess abriéndo la puerta de su departamento, me sonrió y saludo con una sonrisa a Jason, luego entró sin decirnos nada.

Bajamos por las escaleras, ya que el ascensor estaba en el último piso y como ya he dicho antes, prefiero bajar por las escaleras por mi claustrofobia.

—¿Que deseas comer, nena? —Dijo Jason cuando ya estuvimos en el primer piso

«Sinceramente, te comería a ti.» -Dijo mi Rachel Pervertida

—Bueno, como lo que sea —Le sonreí cálidamente

—Muñeca no es bueno decirle eso a un hombre que acabas de besar —Dijo riéndose debido a mis mejillas torneándose rojo. —Pero seré buena persona y te daré otra oportunidad ¿Que deseas comer?

—Uhm, me gustaría comer comida china —El sonrió como si le gustara mi respuesta y me tomo la mano, para luego ir al estacionamiento donde tenía estacionado su auto.

El viaje fue sencillo y bastante cómodo, Jason intentaba hacer todas las voces que tenían las canciones, hasta las partes de las chicas, era bastante divertido para ser sincera. El me animaba a cantar, pero simplemente no quise, quería disfrutar del espectáculo completo de su canto.
En cuanto llegamos a un lindo restaurante Chino, Jason estacionó el auto y bajo de él rápidamente para abrirme la puerta.
Quizás mucho digan "Ay, estamos en el siglo XXI no necesito un caballero que me abra la puerta. Yo puedo hacerlo sola" para mi es un lindo gesto que quizás a pesar de ser un poco machista es bastante agradable y provoca ternura. ¡Oh vamos! Díganme a quien no les gustaría que el bombón de Jason les abra la puerta. ¿Nadie?

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2018 ⏰

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