Cáceres 16/06/2018
Una pequeña familia disfrutaba en un verde parque. El día era soleado, ni una nube se asomaba en el azul cielo.
La familia contaba con cinco miembros. El hijo mayor estaba sentado en un banco usando el movil, la hija que le seguia jugaba alegremente en unos columpios, mientas que los padres jugaban e intentaban hacer reír a su hijo menor que tenía un año apenas. La hija mediana, Emil, sentia el aire en su cara mientras se valanceaba hacia adelante y atras.
Cerró los ojos un momento para sentir aquel cosquilleo que le gustaba tanto cuando lo hacía. Cuando los fue ha abrir, sintió un fuerte viento hacia su cara. Vio una pequeña luz a lo lejos que se iba acercando a ellos cada vez mas rápido. Se levantaron unas pequeñas piedras debido al fuerte viento que había, toda la familia se cubría la cabeza por la fuerza de las piedras al impactar contra ellos. Una de las piedras cortó la cadena del columpio en el que se encotraba la joven que calló al suelo, sin pensarselo dos veces se levantó e indicó a sus padres que se fueran de aquel parque. La familia salió corriendo, pero eso no les iba a servir para nada. El suelo se empezó a levantar detras suyo y parte de la tierra se abrió. La familia asustada quiso ponerse a salvo, pero no tenían donde ir. De repente trozos del suelo comenzaron a elebarse. La madre, que llebaba al bebé en brazos, cayó al suelo por un golpe fuerte en la cabeza que le dió una piedra. El padre, quiso volver hacia ella para intentar ayudarla a levantar, pero era complicado hasta poder verla por el polvo que había. Cuando consiguió encontrarla, siguió corriendo junto a sus hijos, pero había un problema, ¿a dónde hirian? Decidieron meterse bajo unos edificios que habían sido derribados por aquel apocalipsis hasta que todo cesara.Cáceres 5/12/2018
Había pasado mucho tiempo ya desde aquella catástrofe. La familia tuvo que aguantar solos, sin apenas refugio, comida ni bebida.-¡Para!- Gritó el padre.-No hagas nada de lo que puedes arrepentirte hijo mío.-Dijo intentando calmar a su hijo barón que tenía un cuchillo en la mano apuntando a su cuello.-No vas a poder pararme, ya no puedo seguir así...- Le contestó Loren llorando. Iba ha hacer el amago hacia el cuella para acabar con su vida cuando se escucharon unas voces. Toda la familia pudo escucharlas, se llenaron de alegría, hacía mucho que no oían la voz de personas. Salieron de una pequeña choza que se habían hecho ya hace unos cuantos meses y lo que vieron fue a unos quince soldados armados.-¡Humanos!-Gritó Emil. Aquellos soldados se apartaron dando paso a George, que dijo.- Vaya, me habéis alegrado el día. Soy George. Podéis acompañarme a mi base si queréis. Allí, os daré todo lo que necesitéis.-La familia no se pudo negar aquella propuesta y siguió a el grupo de soldados que llebaban a un adolescente en una camilla.
Naval 1/1/2021
En tan solo unas semanas, George y el padre de la familia consiguieron llevarse muy bien
. Mientras Emil contemplaba el cuerpo dormido de el adolescente encontrado el mismo día que ella, de pronto se escucharon unos disparos en el exterior de la base. Emil asustada se escondió debajo de una camilla. Vio unos pies por debajo de la puerta que iban a un cuarto. Entre todo un tiroteo quiso ir a ver como estaban sus padres, ya que recordó que estaban dormidos cuando ella se dirigía a enfermería.
Fue corriendo a la habitación, abrió la puerta, pero lo que se encontró que tan sólo el cadáver de sus padres y su hermano pequeño. Emil, rompió a llorar justo antes de que un rebelde entrara a la habitación. Por suerte George entró después de él y habiéndolo matado se acercó a la chica para consolarla.
Al día siguiente, los dos únicos hijos que quedaban en la familia, se dirigieron junto muchas personad a el entierro de los difuntos. George apenado, dedicó unas palabras y terminó el entierro. Desde ese momento, en Loren nació una sed de venganza, de justicia. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero a la vez de furia y dolor, odiaba a los rebeldes e iba a matar como sea a su líder, como sea. Y él, que era una persona algo extrovertida, se convirtió en alguien serio y decidido.
Pasó el tiempo, ya hacía unos meses de la muerte de el hermano y padres de los jovenes, y mientras que Emil había madurado y superado la pérdida, Loren se había estado entrenando con Poul, y cada vez que había un ataque, él era uno de los primeros en salir a atacar. Emil seguía llendo a ir a visitar a su "nuevo amigo", aquel chaval que seguía sin despertar. Le contaba sus problemas, su situación, cosas personales, aunque él no le oyera.
Un día, Cris, una de las mejores amigas de Emil, la invitó a salir por ahí. Emil no solía salir de la base desde que la encontraron.-No iremos muy lejos. Conozco un lugar cercano...¡Donde hay un árbol!-Dijo Cris. Emil sintió curiosidad por saber si era cierto lo que su amiga decía, no sería la primera vez que Cris se la llebaba y la perdía por ahí. Pero aceptó, y las dos se fueron.
Habían estado unas tres o cuatro horas fuera. Cuando volvieron, Cris se fue a su habitación, Emil iba ha hacer lo mismo cuando Loren la detuvo. Se esperaba lo peor, a su hermano no le gustaba que saliera de la base, y menos sin su permiso. Pero Emil se llenó de gozo cuando escuchó que su hermano no le iba a regañar, si no que le dijo.-Está despertando...-