Capítulo 7

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Transcurrieron dos años desde entonces y los reyes egipcios no tenían una relación, prácticamente vivían en el mismo palacio pero como dos desconocidos que solo se hospedaban mutuamente en el mismo hogar. Teana no se sentía sola, tenía a su amiga Mana y ambas se llevaban muy bien pero había rumores en el castillo que poco a poco fueron llegando al pueblo y todos sabían que los reyes no estaban juntos

-Faraón, necesito informarle de algo

-¿Qué sucede, Mahad?

-Hay unos rumores en el palacio que están circulando por todo el pueblo y traen problemas a usted

-¿Qué dicen los rumores?

-Unos dicen que usted y la reina no se llevan bien y que por eso no han procreado ningún heredero

-¿QUÉ?

-También dicen que usted y la reina son estériles y que probablemente no puedan tener nunca un heredero

Atem hizo una mueca, esos rumores eran malos, la gente comenzaba a sospechar algo extraño, después de dos años de matrimonio no habían tenido hijos, y era obvio, ni siquiera se acercaba a ella para platicar o comer, estaban totalmente separados.

-¿Qué me sugieres?

-Faraón, creo que debería acercarse a la chica

-¿Estás loco?

-Si se gana su corazón probablemente ella se acerca a usted y podrán tener una vida marital normal

A Atem no me gustaba la idea pero se dio cuenta que debía hacerlo. Ese día, Teana estaba observando su reflejo en el agua de unos baldes cuando oyó unos pasos, volteó y vio a su esposo

-Hola Teana

-Hola Atem

-¿Qué estás haciendo?

-Descansando

-¿Puedo acercarme?

Teana se sorprendió

-Como desees, eres el Faraón, puedes hacer lo que te plazca

Atem se enfureció con eso

-Sólo vengo a tratar de ser tu amigo y me tratas de esa forma

-Lo siento, creí que venías a espiarme para amenazarme de nuevo

Atem apretó los puños

-¿Por qué me tratas de esa forma?

-Por tu forma de ser con las mujeres. Eres manipulador y terrible hombre, casi me haces daño en nuestra primera noche

-Lo siento, estaba enloquecido

-No es tan fácil, no pienses que con solo pedirme perdón se repara todo

-Que exigente eres

-Ni modo, me escogiste como esposa, no te queda de otra más que soportarme

Atem temblaba de coraje y se fue enojado, Teana lo miró enfurecida también, no quería saber nada que tuviera que ver con ese tipo

.

.

Pasaron dos años desde entonces, la lluvia caía en la ciudad y Tea esperaba a que esta descendiera para irse a su casa, Yugi llegó en ese momento

-Hola Tea

-Hola Yugi ¿cómo te va?

-Muy bien

Yugi y Tea seguían siendo amigos pero ya no pensaban en nada de pareja, al menos Yugi disimulaba que aún le gustaba Tea

-Tea, no te molestes conmigo pero ¿tienes libre el domingo?-estaba notoriamente nervioso

-Sí ¿por qué?

-Pensaba en ¿si podíamos salir a pasear un rato? Es que necesito ayuda para investigar sobre unas piedras egipcias que se exhibirán en el museo y quiero ir acompañado

-Claro, no tengo problema

-Entonces nos vemos el domingo

Yugi se fue antes de que Tea contestara, le daba nerviosos que ella lo fuera a rechazar como hacía dos años, Tea estaba sorprendida con la forma en que Yugi se ponía cada vez que hablaba con ella sobre salir

"Tengo la sensación de que Yugi sigue sintiendo algo por mí"

Decidió platicar con su única amiga, Asuka

-A Yugi todavía le gustas

-¿Tú crees? Ya pasaron dos años desde que me pidió que fuéramos novios

-Se le nota que le gustas mucho, hasta le brillan los ojos cuando te ve

-Ni siquiera me había dado cuenta

-Pues tal vez deberías darle una oportunidad

-Tal vez

Pero no estaba segura, tampoco lo quería engañar dándole esperanzas, no creía que lo llegara a querer de esa forma

Llegó el día en que se reunieron para visitar el museo y Tea lo esperaba sentada afuera del lugar citado

"Yugi como mi novio"

No podía quitarse los pensamientos sobre Yugi como pareja

"Ya pasaron 2 años desde que lo rechacé, ahora tenemos 15 años. No me siento muy bien con la idea de tener un novio ahora pero él es honesto y es poco común encontrar chicos como él. ¿Qué debería hacer?"

Yugi llegó a la cita y vio con cariño a la chica

"Espero que algún día puedas verme de otra forma"

-Hola

Tea volteó

-Hola Yugi

-¿Entramos?

-Sí

La exhibición egipcia era hermosa, había muchos artefactos interesantes y hermosos que llamaban la atención pero en el fondo del pasillo estaba uno que hizo que Yugi se sintiera anonadado, una piedra enorme donde había dibujos, en los dibujos estaba un faraón de cabellos levantados de la misma forma que Yugi y su lado estaba una hermosa mujer parecida a Tea

-Mira qué curioso-dijo Yugi

Tea vio la piedra y se sorprendió

-Se parecen a nosotros

-Sí, que bonito

-Yo más que bonito lo veo raro

Yugi leyó la inscripción de la piedra

-"Piedra sobre el faraón anónimo y su esposa, la reina anónima"

-¿Por qué les habrán puesto anónimos?

-Según lo que dice aquí, no hay registro de los nombres de este faraón y su esposa, se perdieron en la historia

-Que asombroso parecido tienen con nosotros

Observaron la piedra largo rato impactados con el parecido. No tenían ni la más remota idea, y no había nadie para que se los explicara pero Atem y Yugi eran la misma persona en distinto tiempo mientras que Teana y Tea eran la misma mujer, ambos reyes egipcios habían reencarnado para volverse a encontrar.

Me tardé un poco pero aquí están los capítulos de hoy. Disfrútenla 

Dos Eras, Un Solo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora