Dos Eras, Un Solo Amor

Capítulo 11

Teana le dio una cachetada a Atem haciendo que este se tambaleara, estaba asustada y sorprendida

-¿Qué estás haciendo?

-Lo que hice, te besé

-Pero ¿por qué lo haces?

-Porque te amo

-No digas eso, dijimos que sólo seriamos amigos

-Sé lo que dije pero te amo, desde que te vi me gustaste pero ahora que te conozco te amo por cómo eres

-Atem, yo soy tu esposa pero no nos casamos por amor solo fue porque era tu deber tener una mujer

-Pero ahora quiero que de verdad seas mi mujer, no solo de nombre sino mi esposa

-No estoy segura

-No te obligaré pero dame la oportunidad de ser tu pareja

-Tengo 16, tú 23, ¿podrás tener una pareja demasiado joven?

-Claro, eso no evita que te ame

-Entonces dame la oportunidad de pensar en esa decisión

-Está bien, no te obligaré, no quiero que estés conmigo por obligación

"Desde el momento en que nos casamos ya estabas obligándome a estar contigo"

Atem se acercó a ella y le dio un beso en la frente

-Espero aceptes mis sentimientos

Salió de la sala y Teana quedo confundida sin saber qué hacer, el hombre con que la obligaron a casarse ahora le decía que la amaba y quería una verdadera relación de pareja ¿era correcto eso? Se tumbó en el suelo y no dejaba de pensar en todo lo que acababa de vivir.

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Yugi y Tea quedaron de verse en el parque, decidieron que lo mejor era disfrutar del tiempo que les quedaba juntos antes de irse. Todo ese día estuvieron fuera de casa, visitaron el parque de diversiones, el museo, todos los lugares de la ciudad Domino

-¿Recuerdas nuestra primera cita en el parque de diversiones?

-¿Cómo olvidarlo? En ese tiempo sólo éramos amigos

-Pero ya me gustabas, no sabía sí decírtelo o no

-Por cierto, si te enamoraste de mí a los 13 años ¿quién es tu primer amor?

-Obvio, tú lo eres

-¿Soy tu primer amor?

-Claro, nunca me gustó nadie hasta que te conocí

-También tú eres mi primer amor

-Entonces nunca me olvidarás

-¿Por qué dices eso?

-Dicen que el primer amor nunca se olvida

-Eso es bueno. Así te extrañaré cuando este en América

-Yo también te voy a extrañar

-Volveré, no sé cuándo pero volveré

-Y estaremos juntos para entonces

-¿De verdad soportaras tanto tiempo sin mí?

-Claro, eres la única mujer para mí

-Lo mismo digo

Tea levantó su dedo meñique en señal de promesa

-¿Prometes que me esperaras a que vuelva?

-Claro, lo prometo, pero también tú prométeme algo

-¿Si?

-Prométeme que cuando vuelvas te casaras conmigo

-Prometido, nos casaremos

-¿En cuánto regreses?

-En cuanto regrese

Cruzaron sus dedos meñiques en señal de promesa y después se besaron en los labios sellando finalmente la promesa de fidelidad y amor que se hicieron en ese momento en la casa de Yugi.

Hola a todos, llevo tiempo sin actualizar pero mi imaginación con este fic no anda muy bien pero ya saben que nunca abandono mis historias, aunque sea lentamente continuare hasta el final