michael cerró la puerta sin cuidado, a pesar de que eran pasadas las dos de la mañana. se tambaleó por el pasillo de la casa que compartía con luke, crystal y arzaylea, quitando su chaqueta de cuero y lanzándola a algún lugar desconocido para él.
el rubio se encontraba en su cama, al final no había salido con arzaylea a la fiesta, así que crystal decidió acompañarla a regañadientes. él agradeció que la pelirroja hubiese llamado a michael para que las acompañara. realmente no quería estar con él a solas. Tampoco había podido conciliar el sueño, cerraba los ojos y al instante las palabras de michael aparecían en su cabeza, como una pesadilla en la vida real.
"debería acostumbrarme" pensó removiéndose de nuevo entre las sábanas "cuando salga del clóset, recibiré muchos comentarios malos"
la pregunta era: ¿tendría el valor para hacerlo?
sus pensamientos fueron desconcertados cuando la puerta de la habitación que compartía con su novia se abrió y se preguntó por qué habían llegado tan temprano.
la verdad era que las chicas se habían quedado en la fiesta y que michael había tomado su peso en alcohol sólo por lo que había pasado en el baño el día anterior.
entrecerró los ojos cuando la luz de la habitación se prendió y se incorporó en la cama, sólo con sus boxers puestos.
"¿m-michael?" susurró asustado y en cierto modo angustiado.
"lo l-lamento" el teñido arrastró sus palabras e hipó "lamento m-mucho haberme... reído de ti y-y haberte" hipó de nuevo "insultado..."
el rubio quería preguntar el por qué. por qué michael le había dicho esas cosas, cuando ellos tenían historia.
y vaya que michael recordaba todos esos pequeños fragmentos.
~*~
"m-michael" el rubio gimió en voz baja sintiendo los labios del mayor atacar su cuello "...alguien va a vernos"
"no hay" susurró dejando un chupetón en la suave piel de luke "nadie aquí, amor"
"mhmm" jadeó cuando las manos del teñido se entrometieron por debajo de sus jeans apretando su trasero y sintió algo en michael.
"eres mío" asintió ante las palabras de su novio y buscó sus labios. michael lo besó salvajemente mientras que el rubio le brindaba un beso suave.
michael se separó de luke y este abrió los ojos lentamente.
"una pequeña parte de mí" tomó la mano de luke y la llevó a su pecho "te quiere"
"¿y la otra gran parte?" el rubio preguntó mirando fijamente los orbes verdes de su novio.
"la otra gran parte" unió sus labios en un suave beso "esa parte te ama jodidamente"
~*~
y llámenlo destino, casualidad o como quieran. pero los dos estaban pensando en ese momento. uno recordando el momento un poco borroso, y el otro recordando cada detalle de él.
y michael lo extrañaba. lo necesitaba. necesitaba a luke.
pero no iba a admitirlo, aunque sabía bien que no podía engañarlas; no podía engañar a la parte de él que necesitaba a luke y la que quería a luke. estas se burlaban en su cara cuando él pensaba "sólo es un compañero de banda"
no las engañaba, ni siquiera él terminaba de tragarse esas palabras. pero en esos momentos la parte que necesitaba a luke, lo estaba dominando por completo.
tal vez era la influencia del alcohol.
o tal vez que los sentimientos eran mucho más fuertes.
el rubio ni siquiera supo en qué momento michael lo besó. y tampoco se detuvo a pensar por qué le había correspondido.
los cuerpos fueron despojados de prendas y todo se sintió como en los viejos tiempos.
"n-no llores, amor" el teñido susurró limpiando las lágrimas que salían de los ojos de luke "yo...e-estoy siendo cuidadoso..."
el rubio negó con la cabeza y gimió profundo cuando sintió otra embestida. no estaba llorando porque le doliera.
bueno, sí le dolía. pero no era un dolor físico. era un dolor emocional, un dolor en su corazón.
como una daga clavándose en este pero sin matarlo. sólo haciendo que agonizara de dolor.
"¡m-michael!" gritó cuando el teñido encontró su punto, sintiendo como este jadeaba contra su oreja.
¿por qué se sentía así?, ¿por qué de ese modo tan incorrecto?
luke lo sabía.
sabía que michael ahora estaba en sus cinco sentidos.
sabía que michael quería hacerle el amor.
¿pero por qué demonios se sentía como una despedida?
oh.
y después de unos cuantos minutos, los dos llegaron al orgasmo, gimiendo el nombre del otro.
michael retuvo sus lágrimas y besó con pasión a luke, aún con las respiraciones agitadas abrazó a luke.
porque él no quería dejarlo ir.